Nacional - Política

Los insultos de los presidenciables en el debate no tendrán "mayor impacto"

2018-05-21

Otra de las posibles consecuencias es que el "ganador" del debate aumente su...

 

Sputnik | El segundo debate entre los cuatro candidatos a la Presidencia de México se caracterizó por los insultos que intercambiaron. Sin embargo, "más allá de la broma [que suscitaron después] y la posible suma o resta de puntos que generaron en la intención de voto de cada candidato, no habrá un impacto mayor", dijo a Sputnik el analista Dámaso Morales.

El domingo 20 de mayo los presidenciables Andrés Manuel López Obrador, representante de las izquierdas, y puntero en las encuestas, el centrista Ricardo Anaya, el oficialista José Antonio Meade, y el independiente Jaime Rodríguez, se dijeron "canallita", "cínico", "hipócrita", "farsante", durante el segundo debate electoral que se realizó en la ciudad de Tijuana.

"No es nuevo, de alguna manera ya había un intercambio de insultos, aunque con un lenguaje políticamente correcto, podríamos decir —puntualizó Morales-. Lo que sí fue nuevo fue pasar de ese nivel a insultos a otro un poco más directos, como el de López Obrador a Anaya, que le decía ‘canallita'".

Aunque "hubo críticas severas de algunos sectores públicos" por las ofensas utilizadas, "es cierto que al resto de la población le pareció gracioso el hecho de que te saludo, te abrazo, pero me cuido mi cartera porque tú eres un ladrón", explicó Morales en alusión a un momento del debate en que Anaya se acercó a López Obrador y éste se agarró la cartera y dijo: "voy a cuidar mi cartera porque se está acercando mucho".

Los candidatos "sacaron sus mejores cartas" para atacar a López Obrador, aunque "de alguna manera ya habían sacado todo" en el primer debate, entonces la gente ya no se asombra. No obstante, ante la catarata de insultos, "la gente se lo toma como broma, es el comentario del día pero en términos de chiste, pero más de ello no se ve otro impacto mayor", aseguró Morales.  

Otra de las posibles consecuencias es que el "ganador" del debate aumente su intención de voto, perjudicando a otro contrincante, tal como sucedió en el primer debate. Morales señaló que Anaya también "ganó" este debate, pero que sin embargo, esto no se traduciría en los puntos necesarios como para poder alcanzar a López Obrador, que está puntero en las encuestas de intención de voto con 46%, le sigue Anaya con 20 puntos por debajo.

"Seguramente Anaya sume puntos y López Obrador baje, pero la diferencia es tanta que finalmente no va a significar un cambio fundamental en cuanto a la tendencia acerca de quién ganará la presidencia", concluyó el analista.



regina