Internacional - Política
El extraño síndrome de los diplomáticos
(ANSA) - WASHINGTON, 23 MAY - China también, luego de Cuba, termina en la mira de Estados Unidos por sonidos extraños que enferman a los diplomáticos estadounidenses, como sucedió en La Habana.
Por ahora se trata de un caso aislado, pero el departamento de Estado invitó a través de un correo electrónico un inquietante alerta sanitario a los ciudadanos de su país que se encuentran en China.
"Si sienten algún fenómeno inusual auditivo o sensorial intenso acompañado de sonidos inusuales o ruidos penetrante, no traten de localizar las fuentes sino córranse hacia donde los sonidos no están presentes", aconsejó. Un alarma ligada a un "empleado del gobierno de Estados" Unidos que recientemente reportó "sutiles y vagas pero anormales sensaciones sonoras y de presión". Se trata de un empleado del consulado norteamericano en Guanzhou, en el sur chino, que fue regresado a su país luego de tener varios síntomas físicos entre fines de 2017 y abril pasado que, según los médicos, corresponden a los de una leve conmoción cerebral.
El departamento de Estado precisó que no está al corriente de otras situaciones análogas en este país, ni en la comunidad diplomática, y que pidió la asistencia al gobierno de Pekín.
"No podemos por el momento vincular este episodio con lo que sucedió en La Habana, pero estamos examinando todas las posibilidades", informó prudentemente la embajada estadounidense en China.
Pero el secretario de Estado, Mike Pompeo, al declarar ante la comisión de Asuntos Extranjeros de la Cámara de Diputados, destacó que las primeras indicaciones médicas "son muy similares y enteramente coherentes con las relacionadas a los estadounidenses en La Habana".
Un caso, el cubano, que data del período comprendido entre fin de 2016 y mayo pasado, cuando al menos 24 diplomáticos norteamericanos experimentaron síntomas extraños, variables en cada persona, conmociones cerebrales, náusea, dolores de cabeza, zumbidos en los oídos, pérdida de memoria o de concentración.
La polémica derivó en que Washington ordenó en octubre pasado el regreso de todo el personal no esencial en La Habana y en la expulsión de 15 diplomáticos cubanos.
Los investigadores formularon varias hipótesis: ataques sonoros, armas electromagnéticas o instrumentos de espionaje defectuosos, pero persiste el misterio.
Pompeo anunció que los resultados de una investigación independiente son esperados para la semana próxima.
Habrá que ver si Washington, que envió un equipo médico a Guanzhou, tomará con Pekín las mismas medidas que con La Habana en el caso de que se verifiquen incidentes de ese tipo.
Las relaciones bilaterales siguen siendo cordiales pero Estados Unidos y China siguen siendo rivales estratégicos, sobre todo en Asia.
Además, los motivos de tensión no faltan: las negociaciones sobre el déficit comercial estadounidense, en tregua por ahora, el espionaje industrial, las reivindicaciones de Pekín en el mar chino del sur, las armas norteamericanas a Taiwán.
Jamileth
