Macron dice que escuchar a la gente no implica "ser un veleta"

París, 25 may (EFE).- El presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró hoy que continuará adelante con sus reformas pese a la contestación popular y se defendió de los que le acusan de dar la espalda al sentir de la calle porque "escuchar a la gente no implica ser un veleta de la opinión pública".

"Escucho permanentemente a la gente. Creé mi proyecto basándome en la capacidad de escuchar y comprender en qué estado estaba el país", respondió Macron durante una entrevista al canal BFMTV, realizada en el marco de su visita oficial a San Petersburgo.

En la víspera de una nueva jornada de manifestaciones contra las reformas del Gobierno francés y tras conocerse hoy un nuevo mínimo en los sondeos de opinión sobre su mandato, Macron tomó una actitud defensiva para justificar su política interior y exterior.

"Hemos puesto fin a la impotencia de Francia, y esto molesta a muchos", afirmó el presidente francés.

En este sentido, se mostró inflexible con la reforma del sector ferroviario, que irá "hasta el final", según recalcó, y aseguró que el Gobierno hizo hoy "sus últimas proposiciones", tras asumir una parte de la deuda de la compañía de trenes, SNCF, de 35,000 millones de euros.

En el plano internacional, Macron también tuvo que dar explicaciones sobre política diplomática, muy cuestionada después de los escasos resultados de su visita a Estados Unidos, pese a una relación con el presidente estadounidense, Donald Trump, particularmente buena e incluso cargada de gestos afectivos.

"Hay una relación franca pero sabiendo que es un hombre que tiene una lógica propia y da prioridad a la agenda nacional", apuntó Macron que dijo comprender que Trump reacciona en función de sus promesas de campaña.

Aún así, el presidente francés reconoció que la decisión de Trump de romper el acuerdo nuclear con Irán no le parece "la más favorable" para que haya un clima de calma en Oriente Medio.

"Quiero la estabilidad en Oriente Medio, porque cuando creamos el caos y la guerra pagamos las consecuencias", indicó Macron, quien dijo que tiene en cuenta "los intereses de Israel y los temores de Arabia Saudí" con respecto a las supuestas pretensiones nucleares de Irán.

En un momento en el que "las reglas internacionales están cambiando por completo", Macron afirmó que "Francia tiene un rol útil" e "indispensable como miembro permanente del Consejo de Seguridad" de la ONU, "un país que tiene una historia diplomática conocida por todos".

"Solo con una estrategia internacional podemos tener seguridad en el país", contestó Macron a los reproches de volcar su agenda en la política exterior y dar la espalda a las reclamaciones internas.

Según el presidente francés, "hay una crisis en el Islam porque el desorden de ciertos regímenes lo ha construido y occidente tiene su responsabilidad en este caos".

La popularidad del presidente francés bajó en mayo después de un repunte en abril, y vuelve a situarse en el mínimo de su mandato con un 40 % de los franceses satisfechos, frente a un 56 % que desaprueba su gestión, según un sondeo.

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