Nacional - Economía
Futuro sombrío para los jóvenes
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 4 JUN - El futuro para los jóvenes en México se muestra sombrío pues el 41% de las personas nacidas después de 1985 corre el riesgo de vivir en la pobreza cuando sean ancianos, según los pronósticos de los especialistas.
El viejo cliché de que en los jóvenes "tienen en sus manos el futuro" parece sonar más hueco que nunca para los llamados "millennials".
El problema es que, aunque vivirán más tiempo, hasta los 82 u 84, según las proyecciones, lo harán en condiciones muy precarias, según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
En un informe titulado "Administración de Riesgos Públicos para la Población Adulta", la organización advierte que una buena proporción de los jóvenes llegará a la edad de la jubilación sin haber cotizado lo suficiente en el sistema de seguridad social.
La razón se debe a que con alta probabilidad la mayoría de los jóvenes trabaje parte de su vida en negro, o sea sin aportes a la futura pensión.
"El aumento o disminución de la vulnerabilidad de la población adulta mayor futura será resultado de las acciones de gestión de riesgos públicos actuales", afirma el documento.
El gobierno hasta ahora no ha brindado facilidades para facilitar el ahorro voluntario de los jóvenes que les permita planear para su vejez, señala.
La AMIS indica en su estudio que una persona nacida en 1985 o después pertenecerá al 64% de la población anciana de estrato socioeconómico bajo o medio que deberá seguir trabajando para subsistir y tendrá que contribuir al ingreso de su hogar con una probabilidad del 37,7%.
Siempre según el estudio, los bajos niveles de ahorro para el retiro, la elevada informalidad laboral y los crecientes problemas de salud son factores que provocan un abismo de desigualdad social.
El informe coincide con otro reporte del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) según el cual "el sistema de pensiones mexicano es desigual, insostenible y poco transparente".
Por ello, el organismo consideró apremiante iniciar un debate público "para establecer políticas que enfrenten este problema a largo plazo".
La crisis de las pensiones que estalló hace más de un año en Chile, cuando miles de personas salieron a las calles inconformes por la decisión del gobierno de disminuir 2% el monto de sus jubilaciones encendió las alertas en México.
La razón es que el sistema de pensiones se basa justamente en el modelo chileno instaurado en 1980 por el dictador Augusto Pinochet.
El esquema de capitalización individual en el que se sostiene, y que han seguido otras naciones de América Latina como México, está comenzando a generar irritación en algunos sectores.
Aunque la llamada "tasa de reemplazo" (la cifra que las personas reciben al momento de retirarse) de los pensionados en Chile hasta el momento en que estallaron las protestas era del 40%, el promedio era de apenas 320 dólares.
En México, sin embargo, la tasa de reemplazo apenas es del 27% y se cree que el tema de las pensiones en este país es una suerte de "bomba de tiempo" que estallará en cuestión de unos pocos años, sobre todo cuando los jóvenes se den cuenta que no tendrán garantías de vivir dignamente cuando dejen de trabajar.
El modelo de pensiones consiste en cuentas individuales en las que los trabajadores hacen una aportación obligatoria de 10% de su salario, pero en México es apenas del 6,5%, manejado por Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), que, controlan casi 200,000 millones de dólares.
"México debe voltear a ver a Chile cuanto antes para saber qué esperar del sistema y no esperar a sufrir los mismos problemas para recién entonces hacer correcciones", señaló Ana María Montes, de la firma Lockton México.
Jamileth
