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Dejar subir la inflación o sacrificar el crecimiento económico: Banco de México

2018-07-06

La herramienta que tiene Banxico para controlar la inflación es subir o bajar la tasa de...

 

elEconomista.es | El Banco de México (Banxico) estableció que para 2019 la inflación alcanzaría su nivel objetivo de 3%, no obstante ha reconocido que el aumento de los precios de los energéticos y la depreciación del peso frente al dólar han incrementado el riesgo y su objetivo tendrá un ritmo más lento, por lo que frente a las presiones y para cumplir con su mandato constitucional de contener el aumento de precios, tendría que realizar un nuevo ajuste en la tasa de interés, que ya se encuentra en niveles similares a los de la crisis de 2009. Sin embargo, hacerlo podría provocar una caída del crecimiento del PIB.

¿Por qué Banxico sube o baja sus tasas de interés?

La herramienta que tiene Banxico para controlar la inflación es subir o bajar la tasa de interés de referencia, es decir, establece un precio para el dinero que presta el banco central y establece una referencia para el costo de los créditos por parte de la banca privada. Cuanto más bajas son las tasas, más baratos son los créditos y se incentiva el consumo, ya que la gente puede gastar más.

Por el contrario, cuando las tasas suben, el dinero es más caro y la gente consume menos, pero se fomenta el ahorro. Con tasas más altas, se limita el dinero que circula en el país, y por lo tanto, los precios se mantienen o bajan, y con ello, la inflación.

Este instrumento de política monetaria ha sido utilizado por el banco central en numerosas ocasiones en los últimos años, especialmente desde que los precios de los combustibles aumentaron súbitamente un 20% en enero de 2017 con la liberalización de las gasolinas. En junio de 2014 la tasa de interés era de 3% y desde entonces a la fecha Banxico la ha aumentado hasta 7.75%, el nivel más alto desde 2009, año de la crisis financiera internacional, por lo que seguir aumentando las tasas implicaría forzar aún más una reducción del consumo de los mexicanos, y como consecuencia, se pone en peligro el crecimiento económico que ya de por sí es bajo.

"El indicador de los precios productores, es decir la inflación que enfrentan las empresas, ya se puede ver una tendencia a la alza, si bien es una tendencia moderada ya es muy claro que las empresas están sufriendo una presión inflacionaria sobre todo por la parte de energéticos, combustibles y por las importaciones de insumos intermedios que se han encarecido por la depreciación del peso", advirtió José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic).

Durante la primera quincena de junio la inflación aumentó 0.13% alcanzando un 4.54%, además las desaceleración en las últimas quincenas ha disminuido su velocidad, por lo que el especialista explicó que aumentar la tasa de interés implicaría un encarecimiento del crédito, es decir, si la tasa de interés sigue subiéndose encarecerán las tarjetas de crédito, los créditos hipotecarios y de autos, lo cual podría desacelerar la inversión en el consumo y mermar la tasa de crecimiento económico.

Ya hay señales de desaceleración

"Hay señales de una desaceleración económica, particularmente en la parte industrial que es la que más depende de energéticos y de importaciones que se han encarecido por la depreciación del peso, por lo que esa desaceleración en esos sectores puede impulsar nuevos incrementos en la tasa de interés, y podría acabar incidiendo en menor crecimiento. Si esto persiste podría propiciar que la economía tenga mayores dificultades para crecer por arriba del 2%", advirtió de la Cruz.

Por su parte, Marco Oviedo, jefe para América Latina de Barclays, dijo que el tipo de cambio es lo que más ha presionado a la inflación, por lo que "creemos que mientras el tipo de cambio se siga depreciando o se estabilice vamos a ver si tenemos alzas o se mantienen las tasas estables", destacó.

Oviedo comentó que las principales presiones que está enfrentando la inflación son las que se derivan del tipo de cambio, que su vez ha estado influido por las elecciones y por la renegociación de Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

"Vemos que la inflación va aumentar en lo que resta del año, (?) o a lo mejor puede haber un estancamiento, pero hace falta ver cómo se comportan los mercados internacionales y el tipo de cambio, lo que sí es que no creemos que alcance el objetivo que se trazó el Banco de México", Alejandro Salcedo Pacheco, presidente de la de acuerdo con cifras de la Asociación Latinoamericana de Micros, Pequeños y Medianos Empresarios (Alampyme).

Aunque después de conocerse la victoria electoral de Andrés Manuel López Obrador, el tipo de cambio ha descendido hasta alrededor de 19 pesos por dólar, en las semanas anteriores a la elección alcanzó sus peores niveles en más de un año y llegó a venderse en ventanillas muy por encima de los 20 pesos. La actual "luna de miel" del tipo de cambio será pasajera, pues los analistas prevén nuevas alzas del dólar por la coyuntura internacional: la guerra comercial de Trump con varios países, el aumento de precios del petróleo y la estancada renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Desplome en ventas de autos prende focos rojos

En mayo se sumaron 13 meses consecutivos de caídas en las ventas de autos y de acuerdo con la Asociación Mexicana de la Distribuidores de Automóviles (AMDA) estas bajas han sido provocadas por el incremento en tasas de interés y la elevada inflación.

"Tenemos que considerar algunas desaceleraciones como el sector automotriz, las ventas están teniendo bajos resultados por lo cualquier expectativa de alza en tasas de interés podría exacerbar lo que parece ser el inicio de una desaceleración", advirtió José Luis de la Cruz.

A pesar de que para este año la Secretaría de Hacienda y Crédito Público destinará más de 98,000 millones de pesos para 'suavizar' el precio de las gasolinas, esto no ha podido evitar que impacte en los bolsillos de los mexicanos y que a su vez presiones la inflación. El gobierno sube o baja el Impuesto Especial a Productos y Servicios (IEPS) que aplica a las gasolinas como una manera de controlar su precio. Cuando suben los precios internacionales del petróleo, reduce el impuesto para que el costo del litro no se dispare.

Alejandro Limón, investigador en temas energéticos del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), dijo que el aumento en los precios de los energéticos ha tenido un impacto pero se han atenuado por la deducibilidad de los impuestos que tienen algunas empresas siempre y cuando ésta sea con fines laborales. Pero si Banxico está por la labor de cumplir con su mandato constitucional (contener la inflación y conservar el poder adquisitivo del dinero), sólo hay un camino: "para contener la inflación y lograr su objetivo Banxico tendrá que implementar las medidas necesarias, por ejemplo incrementar su tasa de interés", afirmó.



Jamileth