Internacional - Economía

Cumbre G20 más tensa que nunca 

2018-07-20

Desde entonces, Estados Unidos y China han impuesto aranceles sobre 34 mil millones de...

Por Alejandro Di Giacomo

   
(ANSA) - BUENOS AIRES, 20 JUL - Los ministros de Economía y Finanzas de las 20 economías más grandes del mundo se reúnen en Buenos Aires este fin de semana, en medio de las tensiones comerciales que disparó Estados Unidos con sus tasas arancelarias a ciertas importaciones.
    
Los encuentros en la capital argentina, este sábado y domingo, son los primeros del G20 bajo el nuevo contexto de "guerra comercial", que también ha llevado a China a tomar medidas de represalia contra Washington, frente a una Europa entre encrespada y preocupada.
    
Los observadores adelantan que el nudo de las reuniones mostrará al representante estadounidense en la cita -el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y su equipo- intentando convencer a los ministros europeos y a los representantes de bancos centrales que Washington no busca desatar el caos y que sólo protege su economía.
    
Pero, se presume que recibirá duras réplicas pues ante un comercio en auge a nivel mundial en los últimos años, los aranceles estadounidenses al acero y aluminio, han sacudido los mercados y amenazan el crecimiento global.
    
En una anterior reunión en Argentina, en marzo pasado, los líderes financieros del G20 -representan el 75% del comercio mundial y el 85% del PIB global- emitieron una declaración conjunta que rechazó al proteccionismo e instó a un "diálogo posterior", aunque sólo se trató de una expresión de deseo no cumplida.
    
Desde entonces, Estados Unidos y China han impuesto aranceles sobre 34 mil millones de dólares de las importaciones de cada uno.
    
El presidente estadounidense, Donald Trump, incluso amenazó con aranceles adicionales por 500 mil millones sobre bienes chinos a menos que Pekín acuerde cambiar sus prácticas de propiedad intelectual y sus planes de subsidios a las industria de alta tecnología.
    
Y Trump justifica la acción en la búsqueda de acabar con los 335 mil millones de dólares anuales de déficit comercial de su país con China.
    
La prensa internacional especuló con una posible reunión del estadounidense Mnuchin con su par chino en Buenos Aires, pero fuentes diplomáticas de Washington aclararon que "eso no está en los planes".
    
Europa e incluso Japón, aliados legendarios de Washington, han alzado la voz contra las políticas de Trump, pero han recibido duras réplicas del magnate republicano.
    
Los ministros de Finanzas de la Unión Europea firmaron un texto conjunto la semana pasada que da mandato uniforme a la postura del bloque ante la cumbre del G20. Esa postura conlleva una crítica a las "decisiones unilaterales de Estados Unidos" y que esas restricciones al comercio "dañan a todos".
    
Más aún, Pekín y Bruselas anunciaron recientemente la creación de un grupo de trabajo para estudiar una reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC), para adosarle un rol más activo.
    
En un dossier del Fondo Monetario Internacional (FMI), con su máxima directiva Christine Lagarde en Buenos Aires, avisó que los aranceles de Trump y las represalia que genera pueden tener graves efectos y la economía mundial se expone a perder hasta el 0,5% PIB global, unos 430 mil millones de dólares, para 2020.
    
Igualmente, el FMI sigue previendo un crecimiento sólido de 3,9% de la economía mundial en 2019, aunque en su documento advirtió que la expansión económica se desacelera en la zona euro, Japón y Reino Unido. "En los mercados emergentes, el crecimiento es hoy más improbable de lo que era en abril", escribió Lagarde.
    
Con alza en el precio del crudo, también del valor del dólar, más el incremento de las tasas de interés en Estados Unidos que potencia la retracción de capitales de las economías menos desarrolladas -14,000 millones de dólares entre mayo y junio de 2018-, la situación está golpeando duramente a países como Brasil, Argentina o México.
    
Una reformulación de la OMC también es alentada desde Latinoamérica y la cuestión probablemente se discuta este fin de semana.
   
La presidencia de Argentina del G20 estableció una agenda que incluye temas como el futuro del trabajo o el financiamiento de la infraestructura. Pero en la mesa de discusiones también estarán presentes temas como la transparencia de la deuda y la sostenibilidad de los créditos a los países pobres, e incluso la cooperación en materia de intercambio de información fiscal.
    
Para el gobierno argentino, que encima atraviesa su peor momento político y económico, lograr un consenso e la cita del G20, cuando las tensiones comerciales están en su punto más ríspido de los últimas décadas, parece una misión imposible. 


 



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