Internacional - Política

Irán y Estados Unidos se enzarzan en un bucle de amenazas antes de las sanciones

2018-07-24

Desafíos de guerra, descalificaciones y recomendaciones al enemigo a ser prudente, han sido...

Marina Villén

 

Teherán, 24 jul (EFE).- Irán y Estados Unidos han subido el tono de sus amenazas en una escalada verbal impredecible a dos semanas de la entrada en vigor de las sanciones estadounidenses contra Teherán.

Desafíos de guerra, descalificaciones y recomendaciones al enemigo a ser prudente, han sido la tónica desde el domingo hasta hoy, en este nuevo rifirrafe entre dos países que rompieron relaciones diplomáticas en 1980.

El último en pronunciarse hoy fue el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, Mohamad Baqerí, quien aseguró que "las falsas ideas" del presidente estadounidense, Donald Trump, "nunca se cumplirán".

"Recibirán una fuerte respuesta que lamentarán contra sus intereses en la región y el mundo", subrayó Baqerí, que fanfarroneó asimismo de poder dar "una lección inolvidable al enemigo".

Horas antes, el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, respondió a Trump que Irán no está impresionado por sus amenazas porque lleva escuchándolas durante cuatro décadas, desde el triunfo de la Revolución Islámica de 1979.

"Hemos existido durante milenios y hemos visto la caída de imperios (...) ¡SEA CAUTO!", dijo Zarif, empleando las mayúsculas como el presidente estadounidense.

Un día antes, Trump había escrito en Twitter dirigiéndose a su homólogo iraní, Hasan Rohaní: "NUNCA MÁS VUELVA A AMENAZAR A LOS ESTADOS UNIDOS O SUFRIRÁ CONSECUENCIAS QUE POCOS HAN SUFRIDO EN LA HISTORIA ANTES".

"YA NO SOMOS UN PAÍS QUE AGUANTARÁ SUS DEMENCIALES PALABRAS DE VIOLENCIA Y MUERTE ¡SEA CAUTO!", agregó el presidente estadounidense, quien ya antes de ocupar el cargo mostró una actitud hostil hacia Irán.

Su política contraria al régimen de los ayatolás le llevó en mayo pasado a retirar a EU del acuerdo nuclear multilateral de 2015 con Irán y a volver a imponer sanciones a Teherán.

Estas sanciones, divididas por sectores de actividad en dos tandas, entran en vigor en agosto y en noviembre próximos, y amenazan con hundir la ya maltrecha economía iraní.

El pistoletazo de salida a este enfrentamiento verbal lo dio Rohaní, quien hace dos días advirtió a EU de que empezar un conflicto con Irán supondría "la madre de todas las guerras".

"No juegue con la cola del león, lo lamentará", aconsejó Rohaní a Trump, antes de insistir en que Irán no negociará con EU porque eso equivaldría a "una rendición" y al "saqueo" del país.

Con las sanciones, EU tiene el objetivo de hacer claudicar a Irán en dos de sus líneas rojas: sus programas de misiles balísticos y su influencia regional, y Trump ha expresado su convencimiento de que Teherán acabará aceptando un nuevo trato.

Rechazando también esa opción, el ministro iraní de Defensa, Amir Hatamí, aseguró ayer que los dirigentes de EU "solo entienden el lenguaje de la fuerza".

Otros dirigentes iraníes elevaron aún más el tono. El secretario del poderoso Consejo de Discernimiento, Mohsen Rezaí, recomendó a Trump ser prudente ya que EU tiene a "más de 50 000 soldados en el blanco de Irán".

A las amenazas contra las tropas estadounidenses desplegadas en Oriente Medio, se han sumado también las dirigidas a cerrar el estratégico estrecho de Ormuz, por el que cruza gran parte del petróleo mundial.

Esta opción es la respuesta de Irán a las sanciones estadounidenses contra su sector energético, que se aplicarán el próximo noviembre, para intentar reducir las vitales exportaciones petroleras iraníes a cero.

En este sentido, la Casa Blanca insistió ayer en que Teherán se arriesga a "pagar un precio" sin precedentes si hace algo "negativo".

Esta escalada de EU es vista por algunos expertos como un intento de desviar la atención de asuntos controvertidos de Trump como su reciente reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin, en la que se mostró poco firme.

Del lado iraní, iniciador del rifirrafe, puede tratarse de un intento de Rohaní de endurecer su tono para congraciarse a nivel interno con los sectores conservadores, aunque el resultado en el plano internacional sea negativo.

En analista político y de temas internacionales Sadeq Zibakalam, de la Universidad de Teherán, aseguró hoy en un artículo que esta estrategia "favorecerá a los enemigos" ya que "legitima" las amenazas de Trump y aleja a Irán de Europa.

"Optar por posiciones radicales no tiene ningún beneficio para el país. Con posiciones moderadas, debemos intentar acercarnos a la Unión Europea para de este modo obstaculizar los intentos de Trump de presionar a Irán".



Jamileth

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