Internacional - Seguridad y Justicia

Japón realiza ejercicios multinacionales de seguridad

2018-07-25

Destructores y aviones de vigilancia, además de guardacostas de Japón, Estados...

Por HARUKA NUGA y MARI YAMAGUCHI

 

A BORDO DEL DESTRUCTOR MURASAME (AP) — Marineros de la armada japonesa se acercaron en lanchas rápidas a un modelo de embarcación sospechosa al tiempo que eran observados por aeronaves, en un ejercicio multinacional el miércoles frente a la costa de Tokio para practicar la intercepción de armas de destrucción masiva.

Destructores y aviones de vigilancia, además de guardacostas de Japón, Estados Unidos, Corea del Sur y Australia participaron en el ejercicio, parte de la Iniciativa de Seguridad de Proliferación.

Periodistas observaron desde el destructor japonés Murasame.

El ejercicio “Escudo Pacífico 18” frente a la costa de la Península de Boso, al sureste de Tokio, simuló la detención de barcos sospechosos de llevar material relacionado con armas de destrucción masiva para realizar inspecciones de inventario.

Fuerzas de Japón, Estados Unidos y Corea del Sur se tomaron turnos acercándose al blanco y comunicándose con los tripulantes.

Separadamente, Japón, Estados Unidos y Australia colaboraron en un ejercicio conjunto para detectar y perseguir embarcaciones sospechosas.

Treinta países participaron en el ejercicio en su conjunto, junto con 20 observadores y cuatro no miembros, mayormente de la región Indo-Pacífico y de Europa.

El jueves, policías japoneses, agentes de aduanas y la guardia costera y soldados se centrarán en la inspección y descontaminación de contenedores que pudieran llevar armas químicas. Estados Unidos, Tailandia y Filipinas realizarán un ejercicio similar.

La iniciativa comenzó en el 2003 como parte de los esfuerzos de Washington para impedir embarques de armas nucleares, químicas y biológicas y los materiales necesarios para su producción, además de los misiles que pueden ser usados para lanzarlas.

Japón ha monitoreado activamente transferencias de barco a barco de petróleo presuntamente destinadas a Corea del Norte, una potencial violación de sanciones de la ONU contra el Norte.

La iniciativa no apunta a ningún país específico, pero Corea del Norte dice que se trata de una provocación.