Plan descentralizador de López Obrador genera escozor

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 2 AGO - El plan de trasladar a al menos 13 ministerios del gobierno federal a otros estados del presidente electo Andrés López Obrador comenzó a generar escozor y una oleada de críticas por su alto costo, además de la complejidad de concretarlo en un período relativamente corto.

La estrategia descentralizadora, calificada por los expertos de "temeraria" y "un experimento absurdo", es comparada con el Plan Piloto de Brasilia para crear una nueva capital en Brasil en una zona poco poblada entre 1957 y 1960, proyectado por Lucio Costa. López Obrador planteó esa idea en noviembre de 2017, cuando todavía no iniciaba la campaña que le haría ganar abrumadoramente las elecciones del 1 de julio con 53% de los votos, y desde entonces comenzó a suscitar dudas y rechazo que ahora se acentuaron.

La Ciudad de México es "una isla de crecimiento" mientras que el resto de los estados "está en el abandono", señaló, aunque quienes se oponen a la propuesta argumentan que hay regiones del país como el norte o el centro que han crecido más que la capital.

También recuerdan que no es la primera vez que se intenta llevar los organismos donde se toman las decisiones gubernamentales a otras regiones del país, como ocurrió tras el devastador terremoto de 1985, de 8,1 grados en la escala de Richter, que causó más de 20,000 muertos.

Dos organismos fueron reubicados, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) se fue a Aguascalientes, centro, y Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) se fue a Cuernavaca, a 70 kilómetros de la capital, lo que duró varios años y resultó un proceso difícil.

Mario Palma, vicepresidente del INEGI, señaló que el cambio en esta entidad duró cuatro años y unos 3,000 trabajadores tuvieron que cambiar de residencia, pero pocos se fueron con sus familias.

Normando López, secretario general del sindicato de burócratas, afirmó que "buena parte de los trabajadores no se adaptaron".
    
Ahora, el futuro presidente pretende mudar al ministerio de Economía a Monterrey, estado de Nuevo León (norte), el de Agricultura a Ciudad Obregón, estado de Sonora (noroeste), el de Salud a Chilpancingo, Guerrero (sur) y el de Turismo a Chetumal, Quintana Roo (sureste), entre otros.

"Hay dudas de que este esquema pueda funcionar, incluso hoy cuando la tecnología facilita el trabajo colaborativo a distancia. Brasilia se construyó para ser capital de Brasil, pero la mudanza resultó extraordinariamente costosa", señaló el analista Sergio Sarmiento.

Otro comentarista político, Víctor Sánchez, estimó que será una "dolorosa diáspora burocrática" la que propone López Obrador no sólo por el "enorme gasto que implica sacar a un millón y medio de burócratas" de la ciudad de México. "Además de ellos, tendrían que emigrar más de 3 miembros de sus familias, en promedio, lo que sumarían alrededor de 4,5 millones de capitalinos. La ciudad de México desahogaría, con todo y su área metropolitana, una quinta parte de sus habitantes y personas que viajan en la capital del país", afirmó.

Clemente Ruiz, economista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que "para que esta medida sea exitosa debe ir acompañada de muchas otras, como la instalación de un sistema de información digital para realizar los trámites en cualquier punto del país.

Además se requiere un estudio "de costo-beneficio" pues hasta ahora no hay una "lógica clara" de una estrategia de esta magnitud, afirmó Alejandra Díaz, del Centro de Investigación y Docencia Económicas.

López Obrador explicó que se busca "ayudar a la reactivación económica y generación de empleos en las comunidades", pero Díaz consideró que "no es totalmente claro en qué sentido ni de qué manera" se podrá apoyar el crecimiento o la creación de puestos de trabajo con esta movilización.

"Hay qué pensar bien en los efectos secundarios o colaterales que tendrán estas decisiones", afirmó el abogado laboral Jorge Sales.

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