Internacional - Política

Campaña presidencial de candidato de extrema derecha recibe menos cobertura de medios en Brasil

2018-08-04

Bolsonaro se jacta con orgullo de su ostracismo y compara su lucha con los medios convencionales...

Por Anthony Boadle

BRASILIA (Reuters) - Durante años, el legislador derechista Jair Bolsonaro, favorito para ganar la presidencia de Brasil en las elecciones de octubre, ha sido noticia por las razones equivocadas.

Captó la atención a nivel nacional en 2014, cuando le dijo a una congresista en el recinto de la Cámara baja: “No la voy a violar, porque usted no se lo merece”.

Desde entonces, sus comentarios ofensivos contra negros, homosexuales e indígenas han generado controversia y han seducido a un séquito de usuarios de las redes sociales que dicen estar hartos de lo que llaman la “corrección política” de sus críticos.

Sin embargo, las tácticas de choque que una vez lo llevaron a las primeras planas de los periódicos podrían estar dando menores resultados.

A pesar de su fuerte respaldo en las encuestas, el excapitán del Ejército tiene una menor cobertura en los principales medios de comunicación que sus rivales, incluso menos que uno con una fracción de su apoyo, según investigadores de la Universidad del Estado de Río de Janeiro (UERJ).

Eso y su falta alianzas con partidos importantes, bajos fondos de campaña y tiempo de propaganda televisiva bajo las reglas electorales de Brasil podrían dificultar que el congresista mantenga su liderazgo luego de que la campaña presidencial comience formalmente en dos semanas.

Bolsonaro se jacta con orgullo de su ostracismo y compara su lucha con los medios convencionales con la del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El diputado brasileño cita como modelo para su campaña la realizada por el republicano en 2016.

“Trump también sufrió con todas estas noticias falsas”, dijo en una entrevista televisiva el lunes. “Lo que Trump sufrió en su campaña, yo lo he estado sufriendo durante años en los medios brasileños”, agregó.

Pero la adinerada exestrella de televisión dominó la cobertura de la carrera presidencial de Estados Unidos a pesar de su antagonismo con los medios.

Entre enero y septiembre de 2016, Trump recibió más del doble de tiempo en los noticieros nocturnos de ABC, CBS y NBC que su rival demócrata Hillary Clinton, según el Tyndall Report, que ha dado seguimiento a las transmisiones durante 40 años.

Por el contrario, desde enero hasta finales de julio Bolsonaro registró un 15 por ciento menos menciones en el noticiero más visto de Brasil y las páginas principales de los tres mayores periódicos del país que el exgoberandor de Sao Paulo Geraldo Alckmin, según el politólogo Joao Feres.

“A los medios no les gusta Bolsonaro. No creen que sea confiable”, dijo Feres, director del Instituto de Estudios Sociales y Políticos de la UERJ.

Bolsonaro atrae alrededor de un quinto del apoyo de los votantes en la mayoría de las encuestas de opinión, mientras que Alckmin recibe un respaldo que no alcanza los dos dígitos.

El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien supera a ambos, obtuvo mucha más cobertura mediática, de acuerdo con la investigación UERJ no publicada, impulsado principalmente por su encarcelamiento por una condena por soborno, lo que probablemente lo excluya de la carrera presidencial.

INICIO DE CAMPAÑA

La disparidad en la cobertura podría reducirse luego de que comience oficialmente este mes la campaña para las elecciones de octubre y las redacciones estandaricen su seguimiento de los principales candidatos.

TV Globo, la cadena más grande de Brasil, dijo en un comunicado que aumentará la cobertura de Bolsonaro ahora que ha sido nominado oficialmente, y agregó que pronto otorgará el mismo tiempo en su noticiero nocturno a los cinco principales candidatos.

El periódico Folha de S.Paulo dijo que ha intentado brindar una cobertura justa a Bolsonaro, un defensor de la dictadura militar brasileña de 1964-1985, dados sus resultados en las encuestas.

“Eso incluye, obviamente, informar sus polémicas declaraciones sobre mujeres y homosexuales, y sus elogios a la pasada dictadura militar de Brasil”, dijo el editor de política de Folha, Fabio Zanini.

Bolsonaro ha participado en varias entrevistas televisivas en las últimas semanas, después de aceptar la nominación de su partido.

Aún así, sus colaboradores dicen que no confían en los medios tradicionales para transmitir su mensaje. “Intentan desacreditarlo en cada historia. Siempre está a la defensiva”, dijo el congresista Major Olimpio, jefe de campaña de Bolsonaro en Sao Paulo.

En cambio, Bolsonaro cuenta con una sólida presencia en las redes sociales, donde supera a sus rivales con 5,4 millones de seguidores en Facebook.

Sus resultados en las encuestas reflejan esa estrategia, con un mayor apoyo entre los votantes jóvenes y ricos, quienes más utilizan las redes sociales ​​en Brasil.

La penetración de teléfonos inteligentes ha alcanzado a la mitad de los brasileños este año, desde menos de un tercio durante la carrera presidencial de 2014, pero los analistas aún subrayan la importancia de la televisión y la radio para llegar a los votantes que no viven en las ciudades más ricas del país.

“Mucha gente está apostando a que las redes sociales cambiarán la forma en que se disputará esta campaña”, dijo Feres, advirtiendo sobre sus limitaciones. “Los algoritmos concentran mensajes en los mismos grupos de internet, por lo que terminas predicando a los convertidos”, agregó.



JMRS