Internacional - Política

Estados Unidos impondrá nuevas sanciones contra Rusia por el envenenamiento de un espía

2018-08-10

Las sanciones surgen de un episodio ocurrido el 4 de marzo cuando Serguéi Skripal, un...

Gardiner Harris, The New York Times

 

WASHINGTON — El gobierno de Donald Trump anunció el miércoles que pronto impondrá nuevas sanciones a Moscú por el intento de asesinato de un exespía ruso que vivía en Inglaterra, lo que constituye una violación de las leyes internacionales y de Estados Unidos.

Las sanciones surgen de un episodio ocurrido el 4 de marzo cuando Serguéi Skripal, un exespía ruso, y su hija, Yulia, casi fueron asesinados por envenenamiento con un extraño agente neurotóxico. Las autoridades británicas denunciaron que Rusia había perpetrado el atentado, una acusación que Moscú ha negado enérgicamente.

Las sanciones forman parte de una serie de iniciativas en contra del gobierno de Vladimir Putin por parte de Estados Unidos, a pesar de los empeños de Donald Trump por forjar vínculos más cordiales mediante conversaciones directas con el mandatario ruso. Las sanciones podrían detener casi la mitad de los 7000 millones de dólares en exportaciones que Estados Unidos envía a Rusia cada año, según un alto funcionario estadounidense que habló con los reporteros con la condición de que se mantuviera su anonimato.

Las sanciones exigen que las licencias de exportación para cualquier cosa que implique posibles objetivos de seguridad nacional —motores, aparatos electrónicos, circuitos y equipos de prueba— sean denegadas automáticamente. Los exportadores pueden intentar probar que las mercancías serán usadas para fines legítimos, pero ese es un obstáculo difícil de superar.

Se espera que las nuevas sanciones entren en vigor el 22 de agosto. Estas medidas ya se han implementado dos veces: contra Siria en 2013, por el ataque con armas químicas a su propio pueblo, y este año contra Corea del Norte, por el presunto asesinato en Malasia del medio hermano de Kim Jong-un con un agente neurotóxico prohibido.

Los funcionarios de Estados Unidos dijeron que se permitirán algunas excepciones, como el equipo especial usado para enviar bienes y personas a la Estación Espacial Internacional, así como el equipo comercial de aeronaves empleado para la seguridad de los pasajeros.

El comercio entre Estados Unidos y Rusia ha estado disminuyendo desde 2013, a medida que las relaciones entre los dos países se han vuelto cada vez más distantes. Con otras sanciones ya impuestas durante el año pasado contra Rusia —sobre proveedores de equipo militar, funcionarios involucrados en violaciones a los derechos humanos y oligarcas cercanos a Putin— es probable que el comercio caiga aún más.

Después del envenenamiento de Skripal, más de veinte países occidentales expulsaron a más de 150 diplomáticos rusos, incluyendo sesenta de Estados Unidos. Rusia respondió con un número similar de expulsiones diplomáticas y ordenó el cierre del consulado estadounidense en San Petersburgo, la segunda ciudad más grande de Rusia.

Las sanciones se derivan de la Ley de Control de Armas Químicas y Biológicas y Eliminación de Guerra de 1991. El articulado dicta que las sanciones se apliquen en sesenta días, pero el gobierno no ha cumplido ese plazo para darles más tiempo a los funcionarios para que hagan una revisión cuidadosa, señaló el miembro del gobierno de Trump.

La ley también ordena que sean impuestas otras sanciones más severas en tres meses a partir de ahora si Rusia no pasa varias pruebas. El gobierno de Putin debe demostrar que ya no usa armas químicas ni biológicas, asegurar que no las empleará en el futuro y permitir que inspectores internacionales aseguren su cumplimiento por medio de unas pruebas que, probablemente, Rusia no pasará.

Trump se reunió con Putin el mes pasado en Helsinki. En ese momento, la actitud cordial del presidente estadounidense hacia el gobernante ruso, aunada a su aparente preferencia por Putin en cuanto a las evaluaciones que hicieron las agencias de inteligencia de Estados Unidos sobre la intervención de Moscú en las elecciones presidenciales de 2016, provocaron una lluvia de críticas para la Casa Blanca.



Jamileth