Internacional - Economía
Corrupción vs. recesión, en Argentina
Por Marcelo Izquierdo
(ANSA) - BUENOS AIRES, 24 AGO - La economía argentina ha comenzado a deslizarse por un peligroso tobogán que lleva al país austral a una inminente recesión.
La actividad económica cayó en junio un 6,7 por ciento en comparación con el mismo mes del año pasado, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Se trata de la variación interanual negativa más alta registrada desde el 2009. Según las autoridades, esta caída se explica por el derrumbe de las actividades agrícola y ganadera (por una severa sequía), la caza, la industria manufacturera y el comercio, entre otras.
El nivel de actividad acumuló así su tercera baja consecutiva. Resta un mes más para ingresar oficialmente en recesión. Este peligroso combo se complementa con una persistente devaluación de la moneda, con un dólar que esta semana cerró por encima de los 31 pesos y que no parece encontrar su techo a simple vista. En el último año la devaluación de la moneda argentina alcanzó el 70 por ciento, lo que arrastró la inflación anual a más de 30 puntos, muy por encima del 17 por ciento que esperaba el gobierno para este 2018.
Esta cada vez más difícil situación económica obviamente golpea en los bolsillos de los argentinos, que ven como día a día se agrava la conflictividad social y sindical, así como impacta directamente en los índices de pobreza, según alertó el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA). Los docentes de la provincia de Buenos Aires convocaron a tres días de paro para la semana que viene, mientras que los profesores universitarios terminaron este viernes una semana de huelgas que paralizó las casas de estudios públicas. La medida podría extenderse tras no alcanzarse un acuerdo salarial con las autoridades del ministerio de Educación.
En tanto, el presidente Mauricio Macri suele hablar de "tormenta" como un eufemismo para referirse a una crisis que obligó a su gobierno a pedir un préstamo de 50,000 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional. Pero este jueves se animó a hablar de "recesión", aunque sin hacer un mea culpa y apuntando a los casos de corrupción que envuelve al anterior gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. "Seguramente todo este proceso de los cuadernos (de la corrupción llevados por un exchofer del ministerio de Planificación que anotó meticulosamente nombres, direcciones y montos de coimas en la obra pública) genera todavía más razones para que se profundice la recesión económica", apuntó Macri.
Sin embargo intentó mostrar su optimismo de cara al futuro y más aún ante el año electoral que se avecina en 2019 cuando buscará, según todo hace prever, su reelección.
"Siempre, después de la tormenta, sale el sol, pero hay que cruzarla y para cruzarla hay cosas que no dependen de nosotros, como lo que pasa en el mundo y vemos ahora en Brasil", donde se profundizó la devaluación de la moneda, dijo.
Y agregó: "Ya tenemos un tipo de cambio muy competitivo, cosa que por ahí no teníamos hace un año, así que yo creo que el dólar va a ir moviéndose en forma gradual como se moverá la inflación. Sigue siendo una deuda pendiente que tenemos que lograr bajarla y el año que viene espero que baje sustancialmente después de este año donde con la tormenta, la devaluación se nos volvió a ir para arriba", subrayó.
Macri, en su tercer año de gobierno, tiene en la manga una poderosa carta que mantiene en un segundo plano la crisis: la mediática causa que investiga sonados casos de corrupción en la era "kirchnerista".
Desde hace semanas las páginas de los diarios y horas y horas de radio y TV se llenan con las aventuras judiciales de Cristina Fernández de Kirchner y antiguos funcionarios, varios de ellos detenidos y otros amparándose en la figura del "arrepentido" en un intento por salvar sus pellejos. La crisis, para desahogo de Macri, se mantiene en un cauteloso segundo plano.
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