Panorama Norteamericano

John McCain, un héroe americano

2018-08-28

El féretro del senador John McCain se expondrá el viernes en el Capitolio, en...

FELIPE SAHAGÚN | El Mundo

La política mundial despide a "un gran hombre de estado"

Con la muerte de John McCain, desaparece uno de los políticos estadounidenses que más han hecho en los últimos cuarenta años para frenar la creciente polarización de la política y la sociedad estadounidense. El 29 de agosto habría cumplido 82 años.

El gobernador actual de Arizona, Doug Ducey, republicano, sin rival serio para ser reelegido en noviembre, nombrará a dedo un sustituto de McCain, por lo que su partido seguirá controlando ese escaño al menos hasta 2020. De haberse retirado antes del 30 de mayo, Arizona habría tenido que elegir a sus dos senadores en noviembre con gran riesgo de perder la mayoría que tienen en la Cámara Alta.

La victoria de Donald Trump en 2016 es la mejor prueba del fracaso de su apuesta vital desde su primera elección como congresista en 1982, tras dieciséis años en la Armada y cinco años de enlace de la Armada con el Senado.

En sus memorias (The Restless Wave: Good Times, Just Causes, Great Fights and Other Appreciations), publicadas en mayo, describe con respeto, detalle y, sobre todo, sin el menor rencor hacia sus adversarios, las dos derrotas sufridas (2000 y 2008) en sus campañas a la presidencia y critica duramente a Trump.

"No sé realmente qué pensar de sus convicciones", escribe. "Ha amenazado con matar a las esposas e hijos de terroristas para demostrar la firmeza de los EU Es alarmante su falta de empatía hacia los refugiados, los inocentes, los perseguidos, los hombres, mujeres y niños desesperados. Su discurso, cuando dice que sólo vienen a nuestro país a robarnos o a matarnos, es lamentable. Y su respuesta a las noticias que no le gustan, calificándolas de fake news, sean o no creíbles, es una copia exacta del comportamiento de los dictadores".

En este libro, su despedida personal de la política, advierte a sus colegas del Senado, demócratas y republicanos, unidos hoy como una piña en elogios a su persona, tanta veces criticada como poco fiable, disidente o independiente de la línea oficial de su partido, que "no se encierren en guetos ideológicos" alimentados cada vez más de noticias manipuladas en comunidades cerradas.

"Antes de irme", añade, "me gustaría ver que nuestra política vuelve a los principios y prácticas que mejor distinguen nuestra historia y la historia de otras grandes naciones... El mundo es un buen lugar por el que merece la pena luchar y odio dejarlo, pero no me quejo. Para nada. Ha sido un gran viaje. He tenido grandes pasiones, he visto increíbles hazañas, he combatido en guerras y he ayudado a conseguir la paz. Creo que me gané un pequeño rincón en la historia de América y de mi tiempo". Salvo Trump y un puñado de incondicionales, por encima de partidos y de ideologías, todos están de acuerdo.

Hijo y nieto de almirantes de cuatro estrellas con las más prestigiosas condecoraciones, se graduó en la Escuela Naval de Annapolis en 1960. Acabó el quinto peor alumno de su promoción, eligió la aviación naval y, con la escalada de la guerra de Vietnam a mediados de los sesenta, se presentó voluntario para vuelos de bombardeo a baja altitud sobre Vietnam del Norte.

El 29 de julio de 1967, su Skyhawk A-4 sobrevivió de milagro al impacto accidental de un misil disparado por error en el USS Forrestal, en el que murieron 134 de sus compañeros por la explosión y el incendio que provocó.

Tres meses después, en su vigesimotercera misión, su avión fue derribado cerca de Hanoi, la capital norvietnamita. En el siniestro se rompió los dos brazos y una pierna, fue hecho prisionero y durante más de cinco años pasó por los peores campos de prisioneros de Vietnam del Norte.

En cuanto se enteraron de que era hijo de uno de los marinos estadounidenses de más alto rango, sus captores intentaron utilizarlo como arma de propaganda y de chantaje, pero McCain rechazó todas las ofertas y no recuperó la libertad hasta el 14 de marzo de 1973, dos meses después del acuerdo de alto el fuego, por el que Henry Kissinger y Le Duc Tho recibieron el Nobel de la Paz de ese año.

De aquella experiencia le quedaron graves secuelas físicas, pero recibió las estrellas, corazones y cruces más valiosas que puede tener un militar estadounidense, la mejor carta de presentación cuando, en 1981, decidió presentarse a representante de la Cámara Baja por su estado de Arizona en la marea de la nueva derecha de Ronald Reagan.

En 1986, al jubilarse el senador más influyente de Arizona en la segunda mitad del siglo XX, Barry Goldwater, ganó su escañó. El pasado sábado, pocas horas después de que su familia anunciase la decisión de retirarle el tratamiento contra un cáncer cerebral al que estaba sometido desde hace un año, fallecía sin renunciar al escaño, para el que fue reelegido en cinco ocasiones.

Conservador moderado, como senador siempre buscó pactos con los adversarios para impulsar algunas de las reformas más importantes de las últimas décadas, como la de financiación electoral y la de migración. Firme defensor de las alianzas internacionales de los EU, de la invasión de Irak en 2003 y de la lucha contra el terrorismo, en los últimos años presidió el comité de las Fuerzas Armadas.

Hasta que le diagnosticaron un gioblastoma en 2017 (el mismo tumor del que murió Edward Kennedy), fue el senador con más seguidores en Twitter y el que más entrevistas concedió -unas setenta- en los setenta años de historia del programa "Met the Press".

El féretro del senador John McCain se expondrá el viernes en el Capitolio, en Washington, antes del funeral de Estado, que será el sábado.

El domingo tendrá lugar el entierro en el cementerio de la Academia Naval, en Annapolis, anunciaron el domingo los organizadores de las ceremonias.

Antes, su féretro se expondrá el miércoles en la capital de Arizona, Phoenix, y se realizará un oficio en la iglesia baptista de North Phoenix el jueves.



Jamileth