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México ha perdido con la partida de Osorio

2018-09-03

Juan Carlos Osorio, antiguo seleccionador, le procuró como uno de sus discípulos. El...

Diego Mancera, El País

Carlos Salcedo (Guadalajara, 1993) es un rebelde de la comodidad. Apenas entraba a la adolescencia cuando dejó su hogar para ir a probar suerte a una academia de fútbol en Estados Unidos. Desde ese momento, acumula cuatro equipos en cinco años: Real Salt Lake, Guadalajara, Fiorentina, y, ahora, en el Eintracht Frankfurt. Le bastaron tres años para erigirse como uno de los defensores clave para México. En el verano sorprendió, junto con el seleccionado mexicano, en los primeros partidos del Mundial.

Juan Carlos Osorio, antiguo seleccionador, le procuró como uno de sus discípulos. El colombiano forzó su transformación en lateral derecho, una decisión reprochada por toda una legión de comentaristas. Y esa versatilidad, dice el jugador, le ha valido revalorarse Alemania. Antes de sufrir una lesión en el tobillo izquierdo el fin de semana pasado, Salcedo atendió a EL PAÍS para hablar del futuro de la selección de México, la cual le había considerado para un par de amistosos para esta semana.

Pregunta. Usted emigró desde México  a Estados Unidos cuando era un adolescente, ¿qué tanto afrontó?

Respuesta. Fue algo difícil, pero lo volvería a pasar y sufrir para llegar al sueño que siempre me propuse: jugar en una de las cuatro mejores Ligas de Europa. Sufrí soledad, no conocer el idioma, Son muchas cosas que para un adolescente de 13 años no es tan fácil saber manejarlo por la inmadurez.

P. En los últimos años mexicanos de nacimiento son reclutados por la Federación estadounidense para jugar por su selección. ¿Existe una fuga de talentos mexicanos?

R. No. Creo que cada quien es libre de sus actos, de elegir sus momentos y metas. Es cuestión de mentalidad y del deseo que cada quien tenga.

P. ¿A usted no lo trataron de seducir?

R. Sí, en más de una oportunidad, pero apareció Denis Te Kloese [actual director de selecciones nacionales] que siempre ha estado ahí desde mis 14 o 15 años. El fútbol es tan chiquito que me lo volví a encontrar en selección mayor. Fue una de las personas que creyó en mí. Después del triunfo contra Alemania en el Mundial lo hablamos, de lo que es la vida. Tuvo la facilidad de contactarme, él estaba en selecciones menores, y eso ayudó a que me decidiera por México, me pudo hablar de los proyectos de la selección.

P. ¿En Alemania se educa bien a los defensores centrales?

R. Seguro. En cualquiera de las cuatro mejores Ligas [España, Italia, Alemania e Inglaterra] es muy interesante lo que te brindan. Estar en la Bundesliga me ha ayudado bastante en cuestión de confianza, de autoestima que sirve para explotar mi potencial.

P. Habla de autoestima, ¿eso ve reflejado ahora que está en la Bundesliga?

R. No es eso sino lo transmite el fútbol internacional. Te ayuda bastante el roce que tienes en Europa, estás más cerca de jugar en contra de jugadores de los Mundiales y los he enfrenado, antes, aquí en la Bundesliga. La autoestima pasa más por esa confianza que vamos adquiriendo con los años. No soy el único que quiere ver a más mexicanos en Ligas europeas. En México pusieron una regla que ayudará a que haya más jugadores jóvenes y, la verdad, han salido muy buenos talentos.

P. ¿Cómo fue su recibimiento en Alemania tras ganarles en el Mundial?

R. ¡Bien! La primera semana bromeábamos en el comedor y con el staff del Eintracht. Fue un logro muy bueno, tenemos que acostumbrarnos a seguir teniendo logros de esta magnitud los próximos cuatro años. Y ahora a seguir creciendo.

P. Usted dio un gran partido contra Alemania no dejó pasar con tranquilidad a Julian Draxler. ¿Cómo fue ese partido?

R. Sabíamos lo que representaba ese partido, tenía muchas ganas de jugar, de estar en el cuadro titular. Después me dejé llevar por esas emociones. Empecé a hacer lo que sé: defender primero, tener el balón, ser valiente, no arriesgar, tener el coraje de jugarle de tú a tú. Al final fue una victoria que ojalá nos ayude a crecer.

P. ¿Fue frustrante la derrota 3-0 contra Suecia? Fue el punto de quiebre para México en el Mundial al quedarse con el segundo puesto del grupo

R. El profesor Osorio nos dio las herramientas y nosotros no supimos cómo escucharlas. Al final, me ha servido bastante la experiencia. No sé si vaya a llegar a otro Mundial, pero me da esa enseñanza de cómo encarar un Mundial, de cómo poder, de cómo conservar ese primer lugar que teníamos en la bolsa, pero no hay rival fácil ni difícil. Me quedo un poco triste la cosas que pasaron, teníamos mucha calidad y experiencia. Al final teníamos ese feeling de hacer un gran Mundial.

P. ¿Cuál es la lección que más atesora de Juan Carlos Osorio?

R. Fue el técnico que prácticamente me descubrió una posición que no era habitual para mí. Tuvo la visión para decirme que si llegaba a dominar esta posición [lateral derecho] se me podrían abrir las puertas de ir a jugar en Europa. Así pasó. Mi primer año en Europa, con la Fiorentina, los jugué por marcador por derecha. También en la selección. Solo tengo palabras de agradecimiento. Tuvo la valentía de descubrir esa posición. Me ayudó en mi confianza desde que vine a Europa.

P. ¿El fútbol mexicano ha perdido con la partida de Osorio?

R. Sí porque… No entiendo muy bien las cosas. ¿Sabes? Venía descubriendo talentos nuevos. Al final no sé sabe quién vaya a llegar, pero estoy seguro que va a venir a aportar.

P. Osorio decía que el mayor elogio para un hombre es que confíen en él. ¿Eso fue clave?

R. Hay dos técnicos en mi carrera que me han dejado muy marcado: el profe [Matías] Almeyda y él. Muchas veces en reuniones familiares me lo han preguntado: ¿con quién me quedaría? A los dos les tengo mucho respeto, por haber explotado lo mejor de mí. La confianza que me brindó Osorio se vio reflejada en el Mundial.

P. La prensa en México estaba alarmada porque usted había dejado en la incertidumbre su continuidad con la selección

R. Primero debía ver si estaba en esa lista, y si soy del agrado del técnico que venga.

P. ¿Cree que hay un ambiente tóxico alrededor de la selección de México con respecto a las excesivas críticas pese a no ser una potencia internacional?

R. No. Hay que aprender a vivir con o sin crítica, no dejar que distractores personales o de los medios arruinen la meta que tenemos. Siempre me ha gustado ponerme retos. Me gustaría que nos trazáramos un plan para cuatro años y contagiarnos unos a los otros. El mexicano es muy capaz y lo demostramos en el Mundial. Ahora nos va a tocar seguir, a otros quizá ya no. Les pediría a los jóvenes que van a ser llamados por primera vez a la selección que nos la creamos.

P. ¿Por qué tenía esas dudas de no saber si regresará a la selección cuando fue titular en el pasado Mundial y tiene 24 años?

R. Es muy difícil de que un jugador lo sepa. Nunca me ha gustado sentirme muy a gusto, o estar en un área de confort. Al final te digo, primero, siempre tomo como si fuera mi primer llamado, como en la Copa América [2015]. Trato de ganarme el derecho de estar en otras concentraciones. Mi parte la he hecho. En el fútbol hay diferentes gustos y factores. Primero hay que ver quién es el técnico, para saber si le agrado o no le agrado. Me moriría de ganas de ir a la selección, que no quepa duda.

P. ¿No es preocupante que ya haya un nuevo presidente de la Federación y no un técnico oficial?

R. En esos temas trato de no meterme así como lo he comentado: ellos sabrán el porqué de las cosas. Lo vivo a 12,000 kilómetros de distancia, veremos cómo van fluyendo las cosas.

P. Usted habla de la zona de confort: ha pasado de México a Estados Unidos, Italia, Alemania. ¿Es necesaria la rebeldía a la comodidad para el futbolista mexicano que, en algunos casos, ha elegido quedarse en su país o en la MLS?

R. No me gusta hablar de experiencias que no conozco, pero hablo por mí. Al final me visualicé desde joven en Europa, eso es algo que viene en el ADN de cada persona. He sido paciente para rechazar ofertas en México y por ahí en otras Ligas donde pagan mejor, pero estoy en una Liga competitiva como la Bundesliga.



Jamileth