Nacional - Economía

Así se encuentran las finanzas en la transición Peña Nieto-AMLO

2018-09-05

 El proceso de alternancia tendrá como escenario una fuerte depreciación cambiaria,...

Antonio Sandoval, Alto Nivel

El tercer proceso de alternancia política en la historia moderna de México arroja como saldo indicadores financieros debilitándose, con un desempeño menos favorable respecto a otros periodos; en resumen, dicha alternancia tendrá como escenario una fuerte depreciación cambiaria, menos reservas acumuladas en Banxico, más inflación, menor desempeño favorable en el mercado de valores y tasas de interés al alza. Quizás el factor más positivo consiste el hecho de que los bancos extendieron el financiamiento al sector privado no bancario a niveles históricos, consolidando de manera especial a las filiales mexicanas de instituciones extranjeras como una de las principales fuentes de ingresos.

La mayor depreciación cambiaria después del “tequilazo”

El 20 de diciembre de 1994 el gobierno del presidente Ernesto Zedillo abandonó el esquema denominado “techo de banda cambiaria”, que como su nombre lo indica, fijaba un rango de variación del peso en su cotización contra el dólar en el mercado interbancario de cambios, con un nivel máximo (techo), que no podía superarse, fue la gran devaluación de la divisa mexicana, “el error de diciembre”, como lo calificó en su oportunidad el expresidente Carlos Salinas de Gortari, antecesor de Zedillo, a quien se le atribuye gran culpa de la recesión que se desató en la economía mexicana tras el colapso del peso.

Empezaba la crisis del tequila y el resto de la historia es de sobra conocida. Técnicamente esa fue la última gran devaluación de la divisa mexicana ya que a partir de entonces el régimen de tipo de cambio libre permite que nuestra moneda se aprecie o se deprecie de acuerdo a las condiciones del mercado.

La gran devaluación de 1994 provocó que el saldo cambiario en la primera alternancia política de la historia del país fuera desastroso con una depreciación nominal para el peso mexicano de 174 por ciento; Zedillo tomó la cotización del dólar en 3.4420 pesos y la entregó en 9.45 unidades por dólar al primer presidente no priista del país en más de 70 años, Vicente Fox Quesada.

El siguiente proceso de transición, Felipe Calerón (PAN)-Enrique Peña Nieto (PRI), reflejó una depreciación para el peso mucho más moderada, de 17.81 por ciento.

Ahora, el saldo preliminar para la moneda mexicana  arroja una depreciación de 46.78 por ciento para la divisa nacional; salvo que suceda algo extraordinario que fortalezca al peso, se tratará de la mayor caída para el peso en un sexenio desde la crisis del tequila.

Modesto crecimiento bursátil

Un indicador que se ha desacelerado con los años y que llega a esta tercera alternancia con variaciones moderadas es el índice bursátil, reflejo de las condiciones pasadas y futuras que enfrentan las empresas en su relación con la economía, para crecer. El Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) tuvo un saldo favorable de 118% en la primera alternancia, bajó a 67.58 por ciento para la segunda, y ahora llega a un tercer cambio de gobierno con diferente signo político con un beneficio de apenas 10.43 por ciento al momento de realizar este artículo.

Tasas al alza por inflación con la misma tendencia y escenario internacional adverso

En materia de tasas de interés también se reflejará un deterioro en la tercera alternancia política de la historia moderna del país, aunque en este caso no solo obedece a una causa de índole interna como es el caso del crecimiento de la inflación, sino a presiones externas.

Así, la administración de presidente Peña Nieto entregará un incremento de 3.49 puntos en la tasas de interés de referencia en México, lo que se compara negativamente con el descenso de 2.8 puntos que se reportó durante la alternancia previa Calderón-Peña. Por su parte el presidente Zedillo entregó a Fox una incremento de 4.23 puntos en la tasa líder, aunque recordemos que durante su administración las tasas se dispararon de 13 por ciento a un máximo de 82 por ciento, concretamente en los dos primeros años.

Por su parte la inflación es un indicador que tendrá saldo negativo en esta tercera alternancia; Enrique Peña Nieto recibió un nivel de inflación de 3.57 por ciento y actualmente ronda ya 7.74 por ciento; en la segunda alternancia Felipe Calderón entregó precisamente al actual presidente un saldo favorable ya que la inflación retrocedió de 4.05 a 3.57 por ciento. El balance de la primera alternancia política fue desfavorable pero considerando la virulencia de la crisis el dato parece ser moderado; en este periodo la inflación subió de 7.05 a 8.96 por ciento, sin considerar el repunte histórico que tuvo al pasar de 7.05 a 51.97 por ciento entre los aciagos años de 1994 y 1995.

El factor externo que impulsó en los años recientes la tendencia de las tasas y la inflación en México fue la modificación de la política monetaria por parte del Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos, que pasó de tasas cercanas al cero absoluto, adoptadas tras la crisis subprime, a un nivel actual de 2 por ciento, lo que impacta en México sí o sí.

Bancos en México abrieron la cartera

Justamente por una política monetaria de tasas de interés cercanas a cero, especialmente en el mundo industrializado, los bancos que operan en México, de los cuáles un alto porcentaje de los más grande son filiales de instituciones extranjeras, abrieron la cartera del crédito en los años recientes. México es para muchas de estos bancos su filial más rentable, o al menos una de las más rentables, por el nivel de sus tasas de interés y por la seguridad en la economía.

Así, el crédito bancario es el factor con el desempeño más positivo en los procesos de alternancia política del país, tiene crecimiento constante e incluso se ubica en niveles históricos. Las cifras oficiales señalan que el gobierno de presidente Peña Nieto entregará a su sucesor un nivel de crédito jamás visto en el sector privado no bancario, con un total de 9 billones 307 mil 841.6 millones de pesos, lo que representa un crecimiento nominal de 83.56 por ciento y de 4 billones 237 mil 228.9 millones de pesos. Las dos alternancias pasadas este indicador también tuvo incrementos importantes.

Los mercados han hablado en cada proceso de alternancia política, al final reflejan con números la forma en cómo actúa una administración que supuestamente tiene otras formas de trabajar y diferentes ideas.



Jamileth