Turismo

Pilotos de Aeroméxico, de héroes a villanos

2018-09-07

La firma anunció el despido del piloto Carlos Galván Meyrán y el copiloto...

 

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO - Los pilotos del avión Embraer 190 de la compañía Aeroméxico, accidentado el pasado 31 de julio en Durango, norte de México, pasaron intempestivamente de héroes a villanos, tras un informe preliminar de la Comisión Investigadora del percance.

La firma anunció el despido del piloto Carlos Galván Meyrán y el copiloto Daniel Dardón, por saltarse las reglas al permitir que un tercer piloto estuviera en la cabina al momento del percance, en el cual milagrosamente salvaron la vida sus 99 pasajeros y 4 tripulantes. La existencia del misterioso tercer piloto, identificado como José Ramón Vázquez, en el desafortunado vuelo no había sido reconocida por las autoridades aeronáuticas hasta antes de la presentación del reporte preliminar, aunque se había filtrado el tema en algunos medios de prensa.

Poco después de la catástrofe, la aerolínea elogió la pericia y el apego a los protocolos mostrado por la tripulación, en especial por el piloto principal, que sufrió graves heridas en la columna vertebral y todavía se recupera en un hospital del percance tras sufrir una delicada intervención quirúrgica.

Las dos sobrecargos, Samantha Hernández y Brenda Zavala, fueron homenajeadas cuando retornaron unos días después del episodio a la Ciudad de México por su destacado rol en las tareas de rescate de los pasajeros.

El informe de la Dirección General de Aeronáutica civil del ministerio de Comunicaciones y Transportes reveló que el tercer piloto no estaba permitido de acuerdo a las normas y procedimientos, aunque descartó acusarlo de la desgracia.

El reporte atribuyó a una microráfaga de viento y a cuestiones meteorológicas la fallida maniobra al despegar la nave durante una intensa tormenta, la cual derrapó fuera de la pista en un terreno adyacente del aeropuerto de Durango y se partió en dos para después incendiarse y explotar.

Los pasajeros lograron ponerse a salvo en el escaso lapso previo al momento en que el avión fue envuelto en llamas y luego explotó parte del fuselaje.

El director general de Aeroméxico, Andrés Conesa, informó que los pilotos involucrados en el accidente fueron cesados de la aerolínea, apenas después de conocerse el informe.

Al contrario de la información que se brindó luego del episodio, Conesa señaló que la conducta de los pilotos en la cabina de mando "no se llevó a cabo conforme a los protocolos establecidos, violando deliberadamente las políticas, manuales y procedimientos de nuestra compañía".

"Ese tipo de comportamiento es inaceptable y no vamos a tolerar, por ningún motivo, que la conducta de estas personas ponga en riesgo la confianza que nos brindan más de 20 millones de clientes alrededor del mundo y sostén de nuestras 16 mil familias", afirmó.

"Hoy más que nunca, nuestra prioridad número uno es y seguirá siendo la cultura de seguridad, disciplina y transparencia, donde el rigor en el método y los protocolos son factores esenciales de nuestro trabajo", expuso.

"Nadie está por encima de la seguridad ni de nuestros valores, que son la guía para que una conducta como esta jamás vuelva a suceder", señaló Conesa en un lenguaje inusualmente enérgico.

La decisión de la aerolínea causó gran sorpresa pues hasta ahora se había dicho oficialmente que la actuación de la tripulación integrada por el piloto, el copiloto y las sobrecargos evitó pérdidas humanas.

El sindicato de pilotos de inmediato manifestó su extrañeza y rechazó la postura de la empresa.

Mauricio Aguilera, vocero de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), afirmó que los despidos "violentan la relación laboral, ya que se no ha recibido una notificación oficial y los empleados aún se encuentran en tratamiento médico".

Hasta el momento, el sindicato dijo que no ha sido informado de la separación de los trabajadores, y sólo se ha enterado a través de los medios informativos.

En agosto pasado, 11 pasajeros estadounidenses presentaron demandas contra la aerolínea mexicana en la ciudad de Chicago.



Jamileth