Cuauhtémoc Blanco, de futbolista a 'enfant terrible'

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 11 SET - El popular ex futbolista y gobernador electo del sureño estado de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, tuvo su primer choque con Yidckol Polevnsky, la jefa de Morena, el futuro partido gobernante mexicano, como sucedió con varios dirigentes políticos durante su meteórica trayectoria.
    
Fiel a su estilo áspero desde que era jugador y luego alcalde de la ciudad de Cuernavaca, cuando tuvo un enfrentamiento constante con el gobernador Graco Ramírez, al que sucederá, ahora se está labrando la fama de "enfant terrible" de la política mexicana. "¡Viva México, cabrones!", gritó el día de su despedida de la afición en mayo de 2014, tras cumplir 41 años, anotar 39 goles, asistir a tres mundiales y participar en 122 partidos desde el inicio de su carrera en 1995, durante el partido México-Israel en el Estadio Azteca, de la capital.
    
En el Mundial de Alemania de 2006, el irreverente personaje, que alguna vez fue uno de los ídolos del balompié azteca, quedó excluido de la formación definitiva por el seleccionador argentino Ricardo La Volpe, algo que el jugador nunca le perdonó.
    
Ahora, "genio y figura hasta la sepultura", como reza el proverbio, Blanco asumirá como gobernador de Morelos el próximo 1 de octubre, pero ya actúa como "cabra en cristalería", como señalan algunos analistas políticos.
    
Blanco fue acusado por la jefa del oficialismo de "dividir a los diputados locales ofreciéndoles dinero y obra pública".
    
También lo cuestionó por no incorporar a los miembros de Morena, el partido que fundó hace cuatro años el presidente electo de izquierda Andrés López Obrador, que ayudó al ex jugador a triunfar en las elecciones para gobernador, a su proyecto de gobierno. Además, Polevnsky acusó a Cuauhtémoc de utilizar a su principal asesor, José Manuel Sanz, de gestionar la "compra de diputados" y se refirió a él como "españolete", debido a su origen ibérico.
    
La respuesta de Blanco fue enfática y directa, al pedirle que "se quede callada y si quiere algún día nos sentamos y lo platicamos para decirnos las verdades como son".

"Yo sí le digo a la señora, con todo respeto, que no me voy a dejar, aunque es una mujer y la respeto, como siempre he respetado a las mujeres, pero no me voy a dejar", afirmó.

El ex delantero rechazó a Polevvnsky por "ofender a mi gente" y la criticó por no saber "lo que está pasando en Morelos" además de cuestionarla por su expresión "xenofóbica", al denostar a su asesor por ser ciudadano español.

Polevnsky a su vez pidió a Blanco "sacar de su equipo a Sanz" y dijo que "la actividad política no es como el fútbol".

"Si esas prácticas (de comprar personas) las quiere mantener el señor Sanz, pues que se regrese al fútbol, pero aquí está participando en política".
    
Sanz es un conocido promotor de futbolistas mexicanos y representó a Blanco por 18 años, pero tuvo una trayectoria accidentada, por decir lo menos, al saltar del balompié a la política.

En 2015, dirigentes del Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda), lo acusaron de solicitar 700 millones de pesos (unos 35 millones de dólares) como parte del acuerdo para que Blanco se convirtiera en alcalde de Cuernavaca, capital de Morelos.

Asimismo, fue señalado como el "poder tras el trono" desde que Blanco era intendente pues el PRD decía que "Cuauhtémoc no decide nada. El sólo viene y firma".

Sanz fue intermediario para la contratación de grandes figuras del fútbol mexicano en Europa, como Hugo Sánchez, cinco máximo goleador en España, que jugó en Real Madrid y Atlético de Madrid, , Luis García (ex jugador del Atlético de Madrid y Real Sociedad) y Rafael Márquez (que militó en el Barcelona).

Actualmente, Sanz funge como coordinador de la Comisión de Enlace del gobierno electo de Morelos con el gobierno saliente. 

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