Internacional - Economía

Un fuerte impulso al sector privado

2018-09-13

No se han dejado de mencionar por los medios, todos estatales, a los "cuentapropistas",...

Por Francisco Forteza

(ANSA) - LA HABANA - La defensa del trabajo privado por cubanos que discuten en asambleas públicas un proyecto de nueva constitución vislumbra que no habrá marcha atrás para ese sector en la isla de sistema socialista.
    
Hoy esos debates en el país cumplen un mes. Según la prensa local, el tema que mas ha traído criterios polémicos es el del matrimonio "entre personas" y no entre "hombre y mujer" que propone el proyecto abriendo puertas a la unión legal entre homosexuales.
    
No obstante, no se han dejado de mencionar por los medios, todos estatales, a los "cuentapropistas", que se expandieron por Cuba en el contexto de cambios en la última década iniciados por el gobierno del presidente Raúl Castro.
    
La mención que aparece como la mas frecuente es "la necesidad" de que esos trabajadores del sector privados -mas de medio millón- se ajusten a nuevas regulaciones que aún no tienen vigencia pero que ya han sido anunciadas y descritas con detalles.
    
Un punto fundamental de esa nueva situación es evitar "enriquecimientos ilícitos" de los propietarios de negocios.
    
También se priorizan la promoción como crucial de los pagos de impuestos, la lucha contra la evasión fiscal y también evitar que esos pequeños empresarios tengan demasiados ingresos. Algunas medidas que tomarán vigencia a fines de año eliminan la posibilidad de que un privado pueda tener licencias para mas de un negocio.
    
En tal contexto es frecuente la defensa de ese sector. Hoy un medio estatal citó a un trabajador en una de esas asambleas que respaldó "a las varias formas de propiedad, entre ellas la socialista de todo el pueblo, la mixta y la privada", todo en el contexto de lo que será la nueva constitución.
    
"Hace 10 años nadie defendía públicamente en Cuba la propiedad privada pese a que el gobierno permitía negocios, especialmente restaurantes, de operaciones y sillas contadas para clientes, recordó Lourdes Hernández, empleada pública.
    
"Aún antes a los privados se les llamaba de "merolicos", una palabra despectiva para vendedores callejeros", explicó Hernández, una oficinista de 43 años de edad.
    
"Yo misma pedí en mi asamblea que dejen que los cuentapropistas "se desarrollen", expresión cubana que significa dejar exponer su punto de vista o expandirse a una persona. "Esta gente aportan legalmente labores útiles, lugares agradables y de esparcimiento que no son malos socialmente", estimó.
    
Otro defensor de negocios "por cuenta propia" es Romualdo, de 50 años, quien narró que estuvo "alquilando una habitación en mi casa, la cerré por problemas familiares, y ahora quiero reabrirla". "Todo esto es bueno para uno y para el gobierno", aseguró. "No soy un analista. Pero no veo una situación en la que el sector privado en Cuba pueda desaparecer. Ya tiene un lugar en la sociedad", estimó.



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