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Willa se debilita mientras avanza tierra adentro desde costa occidental de México

2018-10-24

Willa impactó el martes por la noche como un huracán categoría 3 cerca de la...

Por David Alire Garcia

MAZATLÁN, México (Reuters) - Los fuertes vientos y torrenciales lluvias de Willa disminuían a medida que la tormenta avanzaba tierra adentro el miércoles, luego de provocar cortes de energía eléctrica y caída de árboles en la costa occidental de México, aunque sin dejar muertos ni heridos, dijeron autoridades.

    Willa impactó el martes por la noche como un huracán categoría 3 cerca de la localidad de Isla del Bosque, al sur del popular centro turístico de Mazatlán, en el noroccidental estado de Sinaloa, con vientos máximos sostenidos de 195 kilómetros por hora (kph).

El ciclón descargó lluvias torrenciales en ciudades costeras donde miles de personas se habían trasladado a un lugar seguro.

“Saldo blanco sin afectaciones mayores, la población se refugió a tiempo y ese es el resultado”, dijo a Reuters el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente.

Willa se convirtió en una depresión tropical en las primeras horas del miércoles cuando avanzó sobre territorio mexicano con dirección noreste, pero aún se esperaban fuertes lluvias en la región, dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH).

El sistema frontal se localizaba a unos 120 kilómetros al este-noreste de la ciudad de Durango, capital del estado del mismo nombre, con vientos máximos sostenidos de 55 kph, agregó.

El gobernador de Durango informó que ante las condiciones climáticas se determinó suspender las clases en el estado.

Willa fue uno de los huracanes más poderosos que ha impactado en la costa occidental de México en los últimos años. El lunes alcanzó categoría 5, con vientos máximos sostenidos de unos 260 kilómetros por hora (kph), antes de debilitarse.

“¡Ay caramba!, qué fuerte estaba”, declaró por teléfono José García, de 60 años, residente de Escuinapa, un municipio cerca de donde impactó la tormenta y que presentaba cortes de energía eléctrica. “La gente andaba muy alarmada”, agregó.

    García dijo que él y otras personas se habían resguardado en un hotel local esperando que la tormenta pasara, mientras escuchaban los fuertes vientos que golpeaban edificios a medida que avanzaba el ciclón.

Una portavoz de la policía dijo que el ciclón había derribado árboles, postes y algunos muros.

La tormenta no golpeó con fuerza en el centro histórico de la ciudad de Mazatlán, que estaba casi desierto antes de su llegada.



Jamileth

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