Internacional - Política

EU: Mucho en juego en la Cámara de Representantes

2018-11-06

Las elecciones de mitad de periodo presidencial son usualmente difíciles para el partido en...

Por LISA MASCARO, AP

WASHINGTON (AP) — La batalla por la Cámara de Representantes de Estados Unidos es una lucha sin tregua, un referéndum sobre el presidente Donald Trump y el control republicano del Congreso, donde los demócratas tratan de recuperar la mayoría.

Las elecciones de mitad de periodo presidencial son usualmente difíciles para el partido en el poder, y muchos legisladores republicanos han estado a la defensiva en contiendas en todo el país. Las campañas se desarrollaron con un trasfondo de discordantes imágenes políticas, acalorada retórica y furiosos debates sobre inmigración, seguros de salud y el papel del Congreso en la supervisión del presidente.

A medida en que se acercaba el día de las elecciones, los demócratas se mostraban más confiados de que ganarían al menos los 23 escaños que necesitaban para la mayoría en la cámara baja gracias al entusiasmo de los votantes, sólidas recaudaciones y caras nuevas en las boletas.

Más mujeres que nunca antes estaban entre los candidatos, junto con veteranos de las fuerzas armadas y representantes de minorías, muchos de ellos motivados por el ascenso de Trump. Aun así, los demócratas moderaron las expectativas de una “oleada” favorable, diciendo que la lucha por el poder era un esfuerzo cuadra por cuadra.

“El redoble que se escucha en el país es la gente votando”, dijo la líder demócrata Nancy Pelosi al abrirse las urnas el martes. Las contiendas individuales “serán apretadas”, dijo, pero debido a “la calidad de nuestros candidatos” y el énfasis en preservar la ley de salud, “me siento confiada en que ganaremos”.

El resultado tiene una gran importancia para Trump. Una mayoría demócrata en la Cámara Baja traería casi seguramente una serie de investigaciones de sus negocios y su presidencia. Pero también pudiera darle una rara oportunidad para acuerdos bipartidistas mientras se prepara para la reelección.

Para evitar pérdidas republicanas, Trump visitó áreas mayoritariamente blancas del país, emitiendo advertencias lúgubres sobre lo que el control demócrata significaría para el país.

En lugar de enarbolar los recortes de impuestos aprobados por los republicanos, el debate fue dominado por la predicción de Trump de una “invasión” de la caravana de migrantes y lo que describió como la agenda “radical” de Pelosi.

El líder de la bancada republicana Steve Scalise dijo que los actos de campaña del presidente estaban generando impulso y que gracias al desempeño positivo de la economí su partido retendría una estrecha mayoría.

“Al final, retendremos la cámara gracias a la fuerte economía”, le dijo Scalise a The Associated Press en vísperas de las elecciones.

Para la los demócratas, el camino a una mayoría de 218 escaños pasaba por unas dos docenas de distritos suburbanos que Hillary Clinton ganó en el 2016 y por secciones de regiones pro Trump en la región industrial del país. Era una estrategia deliberada para expandir el campo de batalla a unos 80 distritos, yendo más allá de los votantes educados en los suburbios, hacia regiones en las que el partido ha visto declinar sus fortunas.

Cómo voten los independientes y las mujeres casi seguramente será el factor determinante del resultado.



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