Nacional - Economía

Victoria de demócratas complica TLC

2018-11-19

 La dirigente demócrata en el Congreso de Estados Unidos Nancy Pelosi, cuyo partido...

 

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO.- La victoria de los demócratas en las elecciones de medio término en Estados Unidos dejó ante un futuro incierto al Tratado México-Estados Unidos-Canadá (antes TLCAN, ahora rebautizado como T-MEC).
   
 La dirigente demócrata en el Congreso de Estados Unidos Nancy Pelosi, cuyo partido reconquistó la Cámara de Representantes, advirtió que la ratificación del acuerdo no tendrá lugar "mientras México no apruebe leyes secundarias a su reforma laboral".
 
   Según el diario The New York Times, los demócratas evalúan forzar al gobierno de Donald Trump a reabrir las negociaciones con México y Canadá.
 
  Frente a los nuevos nubarrones que se avistan en el horizonte del T-MEC, el ministro de Economía Ildefonso Guajardo aconsejó a los miembros del Senado mexicano que revisen el tratado "sin mayores modificaciones".
 
  "A la hora que tomen decisiones, va a haber muchas presiones para que ustedes traten de modificar lo acordado, bajo pretexto de que se requieren los votos para sacarle adelante", afirmó Guajardo. "Mi recomendación es que ustedes mantengan la línea sobre lo acordado", dijo el ministro, durante un encuentro con comisiones de Relaciones Exteriores y de Economía de la cámara alta hace unos días.
 
  "El acuerdo en la mesa es suficientemente bueno para todos los que van a estar tomando decisiones, tanto Canadá, como Estados Unidos y México", agregó. El funcionario expuso que "hay evidencia histórica de que una vez que se envía el instrumento al Senado, seguirán presiones para alterar algunas cosas".
   
 Por ello, aconsejó a los legisladores ser "muy cuidadosos en términos de mantenerse exactamente en el paquete acordado".
 
   El acuerdo será suscrito el próximo día 30 en Buenos Aires, Argentina, durante la reunión de líderes del Grupo de los 20 (G20), pero no lo harán el presidente Enrique Peña Nieto, su homólogo Donald Trump y el primer ministro de Canadá Justin Trudeau como se esperaba, sino sus respectivos cancilleres.
 
   Guajardo sostuvo que la firma del acuerdo es "fundamental para darle firmeza a lo alcanzado" porque de lo contrario "estaríamos todavía más expuestos a la presión para que el marco acordado sea modificado y se volvería una Caja de Pandora".
 
  En ese escenario "todo el mundo le estaría metiendo y sacando cosas y desconoceríamos, deshilvanaríamos lo que finalmente habíamos reagrupado", indicó.
   
 Bajo las reglas del "Fast-Track", un mecanismo del Congreso estadounidense para agilizar la ratificación de un tratado internacional, no se puede modificar un acuerdo previamente negociado por el gobierno con otros países, pero sí incluir agregados en las llamadas "cartas paralelas" (side letters".
   
 No obstante, Guajardo, que durante más de un año encabezó las negociaciones del T-MEC durante más de ocho etapas, señaló que estos agregados deben evitar "modificar los contextos en cualquier dirección posible".
    
"Inclusive los demócratas, que siempre han aspirado a tener un mejor tratado, ni siquiera lo pudieron lograr cuando tenían un gobierno demócrata en las administraciones anteriores", indicó.
 
   El T-CMEC incluye 12,000 reglas de origen de las cuales sólo cinco se modificaron, para la industria del vidrio, fibra óptica, aceros, petroquímica y automotriz.
    
Las regulaciones son fácilmente aplicables en las cinco empresas automotrices que representan el 70% del sector y sólo las restantes tendrían que sufrir la aplicación de un arancel del 2,5% mientras se ajustan a las nuevas condiciones.
 
  Estas "son alcanzables, así que no se saca a nadie del mercado", afirmó Guajardo, que también participó en la primera negociación del entonces TLCAN en 1993.
   
 El acuerdo, vigente desde el 1 de enero de 1994, permitió triplicar el comercio regional que actualmente rebasa el billón de dólares y crea uno de los mayores mercados regionales, con más de 450 millones de consumidores.



Jamileth