Internacional - Política

Putin se muestra desafiante por Ucrania pese amenaza sobre reunión con Trump en G-20

2018-11-28

Crimea ya alberga tres batallones de sistemas de misiles antiaéreos con un alcance de hasta...

Por Andrew Osborn y Anton Zverev, Reuters

MOSCÚ/KERCH, Crimea (Reuters) - El presidente de Rusia, Vladimir Putin, minimizó el miércoles la amenaza de su par estadounidense, Donald Trump, de cancelar una reunión entre ambos por la captura rusa de tres buques ucranianos y acusó a Kiev de orquestar la crisis.

Rusia capturó tres embarcaciones ucranianas y a sus tripulaciones el domingo cerca de Crimea, región de Ucrania anexada por Rusia en 2014, al considerar que habían entrado ilegalmente en aguas rusas, algo que Ucrania niega.

El incidente ha elevado los temores en Occidente a un conflicto más amplio entre los dos países y Trump dijo el martes que podría cancelar el encuentro previsto con Putin en la cumbre del G-20 en Argentina a finales de esta semana en respuesta a la “agresión”.

Algunos aliados occidentales de Ucrania se han referido también a la posibilidad imponer nuevas sanciones a Rusia por el incidente, lo que podría tener un impacto dañino sobre la economía rusa.

Sin embargo Putin, en sus primeras declaraciones públicas sobre el incidente en el Mar Negro, afirmó que los barcos ucranianos eran claramente los culpables, minimizó el enfrentamiento como un asunto fronterizo menor y acusó a su par ucraniano, Petro Poroshenko, de haber orquestado la crisis para impulsar sus decaídos índices de popularidad.

Putin aseguró que aún espera poder reunirse con Trump en el G-20, mientras que el Kremlin indicó que el encuentro estaba siendo preparado aún y que Washington no había informado a Moscú de su cancelación.

“Fue sin duda una provocación”, comentó Putin en un foro financiero en Moscú. “Fue organizado por el presidente antes de las elecciones. El presidente está en quinto lugar en los sondeos y, por tanto, debía hacer algo. Fue usado como pretexto para introducir la ley marcial”.

En declaraciones efectuadas en el norte de Ucrania, Poroshenko afirmó que “es importante mantener seca nuestra pólvora y estar listos en cualquier momento para rechazar al agresor”. Asimismo, agregó que ha recibido ofertas de cientos de veteranos de guerra ucranianos que dijeron estar dispuestos a regresar y defender su país.

Agencias de noticias rusas recogieron declaraciones de Vadim Astafyev, portavoz del distrito militar del sur de Rusia, en las que afirmó que pronto se entregarán nuevos misiles tierra-aire S-400 a Crimea y que estarán operativos a fin de año.

Es probable que el despliegue estuviera planeado desde hace tiempo, pero el momento del anuncio pareció destinado a enviar un mensaje a Ucrania y Occidente de que Rusia es seria cuando hablar de defender lo que considera su territorio y sus aguas.

Crimea ya alberga tres batallones de sistemas de misiles antiaéreos con un alcance de hasta 400 kilómetros, lo que permite a Rusia controlar grandes áreas de cielo sobre el Mar Negro. El nuevo despliegue de misiles a Crimea permitiría a Rusia incrementar su área de cobertura de defensa aérea.

El Mar Negro alberga importantes puertos tanto de Rusia como de Ucrania y solo se puede acceder a través del Estrecho de Kerch, controlado por Moscú y donde ocurrió el incidente del domingo. Kiev afirma que sus naves no hicieron nada malo y tiene derecho a usar el estrecho sin permiso ruso.

Un tribunal de Simferopol, capital de Crimea, ordenó el domingo que nueve de los 24 marinos ucranianos capturados -incluidos altos oficiales navales y al menos un miembro de la agencia de inteligencia SBU de Ucrania- permanezcan retenidos por un periodo de dos meses. La misma corte ordenó el martes que los otros 15 marinos continúen detenidos por dos meses a la espera de un posible juicio.

Todos los marinos se enfrentan a posibles condenas de hasta seis años de cárcel si son hallados culpables de lo que Moscú califica como una trama para cruzar de manera ilegal la frontera rusa a través del estrecho sin aviso previo e ignorando los llamados a detenerse.



regina