Internacional - Política

Paul Manafort se hunde en el Rusiagate

2018-11-29

El ex jefe de campaña de Trump le mantuvo informado de sus conversaciones con el fiscal de...

PABLO PARDO | El Mundo

* El ex jefe de campaña de Trump le mantuvo informado de sus conversaciones con el fiscal de la trama rusa

Paul Manafort, el ex jefe de campaña de Donald Trump, se ha convertido súbitamente en la principal pieza del entramado del Rusiagate. En tres días, tres noticias sobre Manafort no solo le han puesto en el centro de la controversia, sino que amenazan con enviarlo directamente a la cárcel con una condena de 10 años, y con desvelar que la coordinación de la campaña de Trump con Wikileaks - y, a través de ella, con Rusia- era mucho más estrecha de lo que se pensaba.

La última noticia es que Manafort ha estado informando a los abogados de Donald Trump acerca de las preguntas que le está haciendo el equipo del fiscal especial, Robert Mueller, sobre la trama rusa. Esa transmisión de información no es en sí misma ilegal, pero sí añade sospechas acerca de la preocupación en el círculo más cercano al presidente, que en los últimos días ha redoblado sus insultos y descalificaciones a Mueller.

Manafort tiene un acuerdo con Mueller en virtud del cual se compromete a colaborar en la investigación a cambio de que su sentencia de al menos 10 años de cárcel por delitos monetarios sea suspendida -aunque no derogada-. Ese entendimiento no impide que el ex jefe de campaña se comunique con los abogados de Trump. Pero, como ha informado el 'New York Times' -posiblemente, de fuentes cercanas a Mueller- ésa es una práctica "altamente inusual", que añade dudas sobre la colaboración de Manafort con la Justicia.

Son unas dudas que ya habían sido sembradas el lunes, cuando el equipo de Mueller declaró que Manafort ha mentido en sus declaraciones a la Justicia, y ha planteado la posibilidad de mandarlo a la cárcel en cumplimiento de su condena. En la actualidad, el ex jefe de campaña de Trump está en prisión, pero solo de forma preventiva. Finalmente, el último clavo en el ataúd legal del asesor del presidente es la revelación, hecha por el diario británico 'The Guardian', de que Manafort se reunió en secreto con Julian Assange, el fundador de Wikileaks, en su refugio de la embajada de Ecuador en Londres, pocas semanas antes de que esa organización divulgara los emails internos del Partido Demócrata obtenidos por el servicio de espionaje militar ruso, el GRU.


 



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