Tras Bambalinas

López Obrador se mira en el espejo de Argentina

2018-12-05

Los "fondos buitre" son los capitales de riesgo o "fondos de inversión...


(ANSA) -  El nuevo gobierno del izquierdista Andrés López Obrador se mira en el espejo de Argentina y, por ello, inició esta semana una audaz operación de recompra de bonos del aeropuerto internacional de la capital para ahuyentar a los llamados "fondos buitre".
    
El ministerio de Hacienda anunció la oferta de recompra de hasta 1,800 millones de dólares en bonos emitidos para financiar el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) a fin de impedir que "existan incentivos" para que los depredadores se aprovechen de la situación.
    
"Era muy importante (lanzar la oferta), si nosotros hubiéramos retrasado este proceso habría más incentivo a que este tipo de inversionistas entraran", dijo el viceministro de Hacienda, Arturo Herrera. "Por eso actuamos de manera callada, sigilosa y rápida, para en el primer minuto del primer día hábil de la administración salir con esta oferta", afirmó Herrera a una emisora local.
    
"Tenemos una oferta de comprar entre 90 centavos y un dólar, algo que se determinará en una subasta. Es decir, no será el gobierno sino el propio mercado a partir de las posturas que presenten los propios tenedores para determinar el precio, y ya hay series que están cotizando a 88 centavos", indicó Herrera.
    
Los "fondos buitre" son los capitales de riesgo o "fondos de inversión libre" que invierte en una deuda pública de un país que está al borde de la bancarrota.
    
Como lo hacen los buitres, que esperan a que su víctima que agoniza fallezca para alimentarse de su cuerpo, este tipo de inversiones aguardan a un "default" y una vez que ocurre proceden a presentar demandas judiciales para reclamar el pago de sus bonos al precio que decidan más los intereses adeudados.
    
Estos fondos pusieron en jaque al gobierno argentino en 2003, durante la gestión del presidente Néstor Kirchner, tras el "default" que el Congreso se vio obligado a declarar en el 2002, luego de la severa crisis financiera que afectó al país un año antes.
    
Argentina negoció con los tenedores de sus bonos una reducción en el pago y la modificación en el plazo de vencimiento, pero la propuesta fue aceptada sólo por el 93% de los acreedores y el 7% restante puso en serios aprietos financieros al gobierno por más de una década.
    
El gobierno recién estrenado de López Obrador anunció en octubre que cancelaría las obras del aeropuerto, la más grande obra de infraestructura en varias décadas del país, financiadas con bonos, y cuyo costo asciende a unos 13,000 millones de dólares.
    
Sin embargo, las obras continúan porque si se frenaran habría un argumento para que los tenedores de los bonos presentaran reclamos multimillonarios ante tribunales de Nueva York.
    
Sin embargo, el mayor problema es que el tema podría haber contaminado al resto de la deuda externa de México en bonos gubernamentales.
    
"La calificación de todos los bonos del gobierno mexicano y de muchos privados también se habría desplomado, lo cual habría provocado mayores pagos de intereses", afirmó el analista Sergio Sarmiento.
    
Aunque la operación de recompra debería durar unos 20 días hábiles, conforme a las prácticas aceptadas en los mercados financieros el proceso podría cerrarse en 10 días, justo a tiempo para que el gobierno presente su propuesta de presupuesto nacional ante el Congreso.
    
El gobierno mexicano anunció que comprará 1,800 millones de dólares, lo que permitiría que un solo fondo de inversionistas monopolice la adquisición de los 6,000 millones existentes en el mercado y ponga contra la pared a las autoridades del país.
    
No obstante, Sarmiento expone que "no se ha explicado de dónde saldrán" los fondos "con los que se comprarán los bonos".
    
El tema de nuevo aeropuerto se convirtió en bandera de la campaña del actual mandatario, quien empeñó todo su capital político en cuestionar el proyecto por considerarlo un "símbolo de la corrupción".
    
Aún con la recompra de los bonos, el gobierno de López Obrador deberá de reembolsar miles de millones de dólares a los tenedores de bonos, aunque les ha ofrecido la alternativa de invertir en otro aeropuerto que pretende erigir en la antigua base aérea de Santa Lucía, en la zona noroeste de la capital.



regina