Internacional - Seguridad y Justicia

La justicia canadiense concede la libertad bajo fianza a la vicepresidenta de Huawei

2018-12-11

La ejecutiva de la compañía china seguirá en libertad su proceso de...

Jaime Porras Ferreyra | El País

Además, tendrá que ponerse a disposición de la justicia el próximo 6 de febrero y deberá entregar su pasaporte. De esta forma, Meng ya no dormirá en el centro correccional Alouette, ubicado a unos 50 kilómetros de Vancouver, donde pernoctó desde su detención el pasado 1 de diciembre, cuando hacía una escala procedente de Hong Kong y con destino a México.

La ejecutiva de la compañía china seguirá en libertad su proceso de extradición a EE UU, el cual puede prolongarse durante meses o incluso años. Meng es requerida por las autoridades estadounidenses acusada de fraude, ya que supuestamente burló las sanciones financieras impuestas por Washington contra Irán. En caso de ser extraditada se enfrenta a una pena máxima de 30 años de cárcel. El juez William Ehrcke, que le ha concedido la libertad bajo fianza, fijó la primera audiencia sobre la extradición para el próximo 6 de febrero. Asimismo, Estados Unidos tiene 60 días para proporcionar al sistema de justicia canadiense la documentación completa de la solicitud. De lo contrario, esta quedará sin efecto.

“El riesgo de que Meng no se presente en el tribunal durante el proceso de extradición se puede reducir a un nivel aceptable imponiendo las condiciones de vigilancia propuestas por sus abogados”, ha manifestado el juez. La fiscalía había insistido en que los recursos financieros de la vicepresidenta de Huawei podrían facilitar su fuga del país. Igualmente, sacó a colación que tanto Meng como otros ejecutivos de la compañía china han evitado pasar por Estados Unidos desde que se enteraron de que estaban siendo investigados por las autoridades de este país. Por su parte, la defensa subrayó los problemas de salud de Meng y su falta de antecedentes penales; también propuso varias medidas de monitoreo y seguridad pagadas con recursos propios.

Meng Wanzhou deberá vivir en una de las dos residencias que posee en Vancouver y portar un mecanismo electrónico en el tobillo. No podrá abandonar su casa entre las 23.00 y las 6.00, tendrá que permitir la entrada a su domicilio a la policía sin previo aviso y aceptar que una compañía de seguridad privada la vigile las 24 horas. Respecto a la fianza, siete millones de dólares canadienses serán depositados en efectivo y los tres restantes corresponden a garantías hipotecarias presentadas por amigos y asociados de Meng.

El gigante chino de las telecomunicaciones se pronunció a través de Twitter sobre la liberación de su vicepresidenta: “Tenemos plena confianza en que los sistemas legales canadienses y estadounidenses llegarán a una conclusión justa en los procedimientos siguientes. Como lo hemos enfatizado en todo momento, Huawei cumple con todas las leyes y regulaciones aplicables en los países y regiones donde operamos, incluidas las leyes de control y sanción de exportaciones de las Naciones Unidas, Estados Unidos y la Unión Europea”.

No se sabe aún si la decisión del juez Ehrcke reducirá la tensión entre el Gobierno chino y Canadá. Tras la detención de Meng, Pekín consideró el asunto como una clara violación a las libertades individuales de su ciudadana y exigió su liberación inmediata. El pasado sábado, convocó a John McCallum, embajador canadiense, para expresar su “enérgica condena” ante una situación que el Gobierno chino sospecha que esconde tintes políticos. Un día después, alertó al país norteamericano de “graves consecuencias” si no liberaba rápidamente a Meng.

En esta escalada de la tensión, anunció el domingo la suspensión de una misión comercial canadiense a China, integrada por unos 40 representantes del sector forestal de la Columbia Británica. Bruce Ralsto, ministro de Empleo, Comercio y Tecnología de dicha provincia, informó en un comunicado que el viaje se debió posponer “debido al proceso judicial internacional en curso”, en referencia al caso de Meng Wanzhou. La misión tenía previsto llegar a China el martes tras visitar Corea del Sur y Japón.

El lunes, Jim Carr, ministro canadiense de comercio internacional, dijo al diario La Presse que no creía que la detención de Meng enfriara los vínculos entre Canadá y China. “Hemos construido estas relaciones durante décadas. Seguirán progresando. Canadá es un país que se rige de acuerdo al derecho. Esto ha quedado en evidencia en este caso”, manifestó. Este martes, la organización International Crisis Group dio a conocer que uno de sus empleados, Michael Kovrig -un exdiplomático canadiense- fue detenido en China. Hasta el momento, se ignora si el arresto de Kovrig está relacionado con el de la directora financiera de Huawei. Las autoridades chinas no han ofrecido información sobre el paradero de Kovrig.



Karla
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