¡Basta ya!

Freno a Donald Trump en el Congreso

2019-01-03

Al cierre de esta edición, Pelosi tenía previsto ayer presentar una ley para reabrir...

Por MARTA TORRES, El Mundo

Desde que el presidente Donald Trump ganase la Casa Blanca en 2016, los líderes demócratas del Congreso, Nancy Pelosi -elegida ayer nueva portavoz de la Cámara de Representantes por más de los 218 votos necesarios- y Chuck Schumer -líder de la minoría demócrata en el Senado- tenían dos objetivos claros: recuperar el Congreso y lanzar un 'impeachment' (moción de censura) a Trump. Ahora, tras reconquistar la Cámara Baja, a los demócratas les asalta la necesidad de lanzar todo tipo de investigaciones contra el presidente.

Apagón en la Administración

Trump citó de nuevo a los líderes de ambos partidos del nuevo Congreso. El objetivo: intentar poner fin a su enfrentamiento con los demócratas, el cual ha provocado el citado 'apagón' del Gobierno. Todavía no está claro qué tiene Trump en mente.

Al cierre de esta edición, Pelosi tenía previsto ayer presentar una ley para reabrir el Gobierno, lo cual parecía más una maniobra contra el presidente. La demócrata de California, que reconoció ayer que "la Cámara será del pueblo", preparó iniciativas que financiasen agencias del departamento de Interior y Hacienda hasta el fin del año fiscal en septiembre y el departamento de Seguridad Nacional hasta el 8 de febrero con 1,300 millones de dólares para vallar parte de la frontera. Pero, sin dotar del presupuesto reclamado por Trump para ejecutar su gran promesa de campaña: la construcción del muro de cemento en el límite con México. Y es que esta propuesta es una línea roja para los demócratas.

"Vamos a restaurar la integridad del Gobierno para que la gente confíe en que vela por el interés del pueblo", aseguró la congresista antes de presentar estas iniciativas ante el nuevo Congreso tras una emotiva ceremonia.

El muro 

Cuando se aprueben las medidas en el Congreso, deberán verse en el Senado. Es aquí donde su líder, el conservador Mitch McConnell no tiene ninguna intención de someterlas a votación, a no ser que Trump cambie de opinión. Los republicanos empiezan a abordar sin ambages un posible intercambio: 5,000 millones de dólares para el muro a cambio de una medida legislativa de protección para los jóvenes indocumentados, algo que ansían los demócratas. Un enfrentamiento que se replicará a lo largo del año con otras medidas que generan divisiones.

Además, Pelosi tiene sus propias luchas internas en su partido. Los legisladores novatos no sólo le piden un cambio generacional, sino que también estos nuevos políticos -inmigrantes de primera y segunda generación y activistas migratorios- no se contentarán en un principio con esta solución. Un mero parche, como se ha hecho en otras ocasiones, desde que en 2006 fracasase el entonces presidente republicano, George W. Bush, al intentar sacar de las sombras a 11 millones de indocumentados con una reforma migratoria redactada entonces por los fallecidos senadores Ted Kennedy, demócrata de Massachusetts, y John McCain, republicano de Arizona.

Una cámara diferente 

La victoria de los demócratas, que en un principio tenían previsto generar un tsunami en la Cámara de Representantes, terminó siendo un tranquilo elenco de nuevos candidatos de diferentes orígenes. Con una mayoría de 235 asientos para los demócratas y 199 para los republicanos, destacan en los asientos las mujeres. 

La tarea de los demócratas consiste ahora en abordar con premura la cuestión del apagón del Gobierno e intentar después hacer cumplir sus promesas de campaña.

Entre ellas destacan las siguientes: disminuir la influencia de la clase acaudalada, ampliar los derechos de los votantes, reducir los costes de los medicamentos con receta y aprobar una ley de infraestructuras con el apoyo de los congresistas de ambos partidos. Sin embargo, Trump hará lo imposible para boicotear estas iniciativas.

Para demostrar con hechos la diversidad que caracteriza al Congreso van a rebajar las restricciones que prohíben llevar sombrero en las cámaras. Un gesto de respeto hacia la demócrata musulmana Ilhan Omar, lo que le permitirá acudir con velo a las sesiones.

'Rusiagate'Ahora que los demócratas estarán al frente del Congreso, no sólo podrán bloquear iniciativas del presidente de EU, también investigar sus finanzas y profundizar en el 'Rusiagate'. Con todo ello podrían aumentar las posibilidades de lanzar un proceso de 'impeachment' (destitución), sin embargo, el éxito no está asegurado en este punto. Pelosi no es partidaria del todo de esta opción, pero los demócratas podrían agitar el clima político.

Los comités en el Congreso buscarán todo tipo de formas para enviar citaciones al presidente o, al menos, a sus familiares para que comparezcan. El congresista de California y una de las autoridades en el partido en materia de política exterior y seguridad nacional, Adam Schiff, ya se prepara para lanzar diferentes investigaciones sobre posibles conflictos de intereses.

La gran pregunta reside en qué harán los demócratas con el resultado de la investigación del fiscal especial, Robert Mueller, sobre la injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016.

El 'new deal' verde

La demócrata de origen puertorriqueño, Alexandria Ocasio-Cortez, que ayer no dudó en hacerse fotos con su teléfono en el Congreso, quiere crear un comité sobre la crisis climática, que se centre en inversiones de energías renovables, cuyos miembros no puedan aceptar donaciones de campaña de la industria del petróleo y el carbón. Propuesta por la que ha sido fuertemente criticada por los republicanos. 

'Obamacare'

Fue la pieza clave de la primera campaña electoral del presidente Barack Obama, en 2008, y los republicanos convirtieron el desmantelamiento de esta ley tras su aprobación en el Congreso en una prioridad en su agenda legislativa.

La próxima semana los demócratas tendrán que volver a considerar una resolución como salvaguarda del 'Obamacare' después de que hace semanas la ley sanitaria fuese declarada inconstitucional por un juez de Texas.



regina