Migración
México fija restricciones a Estados Unidos para regreso de inmigrantes
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO.- México estableció condiciones muy precisas a Estados Unidos para el regreso de inmigrantes que esperarán en el país a que se procese su demanda de asilo, conforme a un entendimiento reciente que se asemeja mucho a la figura denominada "tercer país seguro".
Entre otras cosas, fijó un plazo máximo de 4 meses y una edad de entre 18 y 60 años, a quienes aguarden el desarrollo de sus gestiones.
Además, señaló que sólo los recibirá a través del puente fronterizo conocido como "El Chaparral", de la ciudad norteña de Tijuana, frontera con San Diego, California.
México, además, estableció que sólo recibirá a ciudadanos de Honduras, El Salvador y Guatemala, que cuenten con una tarjeta de "visitante por razones humanitarias" o que la gestionen previamente.
Originalmente se habló de que se excluiría del plan a los niños "no acompañados" pero ahora no se aclaró si serían admitidos finalmente.
Tonatiuh Guillén, titular del Instituto Nacional de Migración (INM), señaló que México decidió aceptar este acuerdo "por razones humanitarias y en función de la vulnerabilidad de los inmigrantes".
"México lo ha recibido como lo que es, una decisión unilateral, pero no vamos a resolver de una manera ajena a los principios de protección de las personas y de respeto de los derechos humanos", indicó.
Desde el domingo pasado se esperaba que llegaran los primeros 20 centroamericanos bajo este esquema, pero su arribo se ha venido aplazando. Se cree que entre hoy y mañana podría producirse.
El gobierno mexicano fue objeto de fuertes críticas de la oposición y de algunos especialistas, quienes estiman que no debió haber cedido a las presiones del presidente Donald Trump.
La categoría de "tercer país seguro" se originó en Unión Europea y consiste en que un inmigrante extranjero puede demandar refugio a un país, pero debe permanecer en la última nación de tránsito mientras se decide su es aceptada.
No obstante, activistas y expertos estiman que México "no es un país seguro" y que la estancia de los refugiados en el último país donde llegaron antes de arribar a donde desean establecerse se complica por los trámites de sus abogados y las audiencias con los jueces.
El canciller Marcelo Ebrard señaló que México no se convertiría en un "tercer país seguro" pese a lo cual, en la prácticam ha aceptado recibir a algunos de los centroamericanos que han pasado por su territorio desde octubre pasado, en busca de cobijo en Estados Unidos, huyendo de la violencia y la miseria.
"Por varias semanas se negó que existiera la obligación como Tercer País Seguro, empero ahora con los hechos se desmiente a la posición oficial del nuevo gobierno", señaló el analista político Alejo Sánchez.
"La frase despectiva, de que México es el patio trasero de nuestro vecino del norte, se torna una realidad con esta acción de López Obrador", indicó.
De acuerdo con el experto, México habría aceptado estas condiciones para que se aprobara en noviembre pasado el nuevo acuerdo de libre comercio de América del Norte, suscrito también por Canadá.
"Trump quiere que las peticiones de asilo a su país las asuma como propias México, lo cual transgrede la soberanía de nuestro país", dijo Sánchez, al señalar que México "tiene vocación de asilo por decisión propia, no impuesta desde el exterior".
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos informó desde el pasado fin de semana que ya se pusieron en marcha los Protocolos de Protección para que los solicitantes de asilo que ingresen a su territorio en forma ilegal desde México sean devueltos a este país en tanto se resuelve su pedido.
En Estados Unidos el acuerdo ha suscitado también el rechazo de la oposición demócrata en el Congreso y de activistas de derechos de los inmigrantes.
Zoe Lofgren, congresista demócrata, señaló que devolver a los solicitantes de asilo a México "es sólo el más reciente intento de Trump de socavar nuestro sistema de ayuda y de aquellos que buscan refugio".
Jamileth
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