Internacional - Política

Los desplantes de Luigi di Maio hacen temblar la política exterior de Italia

2019-02-08

En los últimos meses, los ataques de Roma a París se han recrudecido, especialmente...

Soraya Melguizo | El Mundo

Roma.- "Entonces, ¿Salvini está contra Alemania y Di Maio contra Francia?", preguntó la canciller Angela Merkel al primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, durante una pausa del último Foro Económico Mundial, celebrado en Davos (Suiza). "Salvini está contra todos", respondió el premier transalpino. La conversación privada entre ambos mandatarios fue filtrada hace unos días por un programa de la televisión italiana.

El vídeo, en el que se les puede ver charlando en la barra de un bar, no sólo puso en evidencia los conflictos abiertos entre las dos fuerzas del Gobierno bicéfalo italiano, sino que también confirmó que tanto el líder de la Liga como el del Movimiento 5 Estrellas (M5E) están desde hace tiempo trabajando con la vista puesta en las próximas Elecciones Europeas.

En los últimos meses, los ataques de Roma a París se han recrudecido, especialmente por parte del líder del M5E. La última provocación de Luigi Di Maio fue reunirse esta semana con varios representantes de los "chalecos amarillos" franceses. En el partido, "están muy preocupados, porque están bajando en los sondeos. Hay muchos que dicen: nuestro amigo es Alemania y debemos hacer campaña contra Francia", confesó Conte a Merkel. Una posición considerada "simplista" por la mandataria alemana, pero que parece cuidadosamente estudiada por los 'grillinos'. Di Maio está, desde hace semanas, decidiendo sobre la política exterior italiana y ha colocado a Francia en la diana.

Primero, acusaron al país galo de ser los responsables de la inmigración a Europa por haber "empobrecido África", recordando el pasado colonialista del país vecino. Después, aseguraron que suspenderían definitivamente la construcción del Tren de Alta Velocidad (TAV) entre Turín y Lyon, a pesar de que oficialmente la decisión final dependerá de un estudio independiente de coste-beneficio, cuyos resultados se desconocen aún. Y, para terminar, se reunieron con los 'indignados' franceses, cometiendo una "provocación inaceptable", según las autoridades galas.

Para evitar enfrentamientos internos con su socio en la coalición, favorable al TAV, últimamente Di Maio aparece acompañado en cada una de sus apariciones públicas por el ex parlamentario del M5E Alessandro Di Battista, su mano derecha. Di Battista dice todo aquello que Di Maio no puede. Él fue quien le acompañó en la reunión de París con los "chalecos amarillos". Y fue él también quien justificó la decisión del Gobierno italiano de bloquear la declaración conjunta de la Unión Europea (UE) para reconocer a Juan Guaidó como presidente de Venezuela, alegando que se trataba de una "injerencia" en la política interna de otro país.

A pesar de que los europarlamentarios de la Liga se abstuvieron en la votación final, el líder de este partido lamentó que Italia estaba haciendo "el ridículo" no condenando el régimen de Maduro. El Ministro de Interior italiano, que no es precisamente íntimo amigo de Emmanuel Macron, fue el jueves el primero en fumar la pipa de la paz después de que Francia llamara a consultas al embajador italiano en París.

"Estoy dispuesto a pasar página en las relaciones con Francia por el bien de nuestros pueblos y estaré feliz de reunirme con Macron", dijo Salvini. Una tregua que el M5E no parece dispuesto a firmar: "Estaban habituados a tener súbditos en Italia", declaró el subsecretario de Exteriores, Manlio Di Stefano. "Normal que ahora noten la diferencia", sentenció.



Jamileth