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Un concierto por la libertad en Venezuela: "Maduro, ¡lárgate ya!, los venezolanos no te quieren"

2019-02-22

"Ver a nuestros artistas cantando a sólo metros de su país, que no pueden pisar,...

Por SALUD HERNÁNDEZ-MORA, El Mundo

Fue un concierto de emociones, de nudo en la garganta, de lágrimas, de esperanza. Por primera vez en muchos años, miles de venezolanos pudieron asistir sin cortapisas, sin miedos ni restricciones, a un espectáculo musical donde gritaron por la libertad y el retorno a la democracia de su país.

Y se podría decir que ganó el duelo que propuso Nicolás Maduro porque no hubo el menor incidente, a pesar de alcanzar una asistencia de 317,000 personas, según la organización, y que el presidente encargado Juan Guaidó apareciera por sorpresa cruzando el mismo puente fronterizo Tienditas de Cúcuta, capital de Norte de Santander, donde estaba instalado el escenario.

Una treintena de artistas actuaron con el fin de "tratar de ayudar a quienes no tienen medicinas, a los hambrientos", según manifestó en rueda de prensa el empresario británico Richard Branson, promotor de la idea de realizar el Venezuela Aid Live para recaudar fondos, como ya hiciera en el pasado con Etiopía y Somalia.

"Gracias a este concierto, esperamos que puedan llegar suministros médicos para Venezuela, donde la gente sufre mucho", agregó el fundador de Virgin, que acabó cantando Imagine sobre el escenario.

Pese a que después le dijo a este diario que "no es un concierto político, sólo es música", lo cierto es que el clamor por el cambio de régimen en la República Bolivariana fue una constante a lo largo de todo el espectáculo de este viernes.

"Estos venezolanos que han venido aquí hoy, sueñan con una Venezuela libre, nunca mi país había estado tan unido, nunca habíamos tenido el apoyo de 60 y tantas naciones al presidente interino Juan Guaidó. Es ahora o nunca", comentó a EL MUNDO el cantante Carlos Baute, que reside en España. "Yo quiero libertad y democracia", añadió.

"Ver a nuestros artistas cantando a sólo metros de su país, que no pueden pisar, es emocionante y triste a la vez", comentaba a este diario Milagros Álvarez, una espectadora llegada desde San Antonio.

"Señor Nicolás, recuerde bien este día. Su fuerza brutal sólo demuestra la debilidad de su espíritu", chilló desde la tarima Daniel Habif, a quien presentaron como un animador mexicano. "Hordas de ángeles borrarán lo negro de tu legado. Mírate bien Venezuela, tú no eres de abajo, eres de arriba, estás hecha para las alturas", sentenció en un discurso mitinero, que fue muy aplaudido.

"Ha llegado la hora de la gente, del pueblo, porque esto no se trata de nosotros (...) se trata de ustedes, ustedes son los verdaderamente importantes. Que nadie les robe el relato de su libertad, que es suya", gritó Alejandro Sanz al inicio de su actuación.

Entre los asistentes venezolanos, un buen número había cruzado la frontera por la mañana, por el puente de San Antonio, abierto sólo para peatones. "Vinimos de una aldea cerca de Tienditas. No tuvimos dificultades en la frontera, no nos pusieron ningún problema, sabemos que muchos policías no están con Maduro, nos dicen que esperan una señal de algún oficial de alto rango para pasarse a este lado. Hoy asistimos al concierto y mañana estaremos en la distribución de las ayudas", comentaba una estudiante universitaria. "Los que están con Maduro sólo son militares y los colectivos. Han pasado ayer por las casas repartiendo unos vales para recoger cajas CLAP en el puente, es la única manera de que les vaya gente a su concierto".

Aunque las siete horas de duración impidió ver un recinto a reventar, ríos humanos iban y venían desde temprano. Pero pudo haber sido una cifra cercana al medio millón, para el que estaba preparado el recinto, dada la calidad de los artistas de nueve nacionalidades, como DJ Alesso, Maná, Paulina Rubio, Reik, Juan Luis Guerra, Luis Fonsi, Carlos Vives, Juanes, Maluma, Carlos Baute, Chyno Miranda, Danny Ocean, Nacho, Ricardo Montaner, Alejandro Sanz y Miguel Bosé, entre otros.

El miedo, más que el aplastante calor, fue la causa que alejó a incontables cucuteños del show. En emisoras de radio locales y en las declaraciones de personas entrevistadas, era evidente que muchos no acudirían por temor a que se produjera algún tipo de atentado por los discursos incendiarios de Nicolás Maduro y las manifestaciones de funcionarios de la Casa Blanca.

"El lenguaje altisonante de algunos de estos funcionarios, por momentos retador, y su actitud, que ha llegado a ser provocadora, inquietan a cualquier persona, que de inmediato piensa en lo que significaría para la ciudad, y para cada uno de los habitantes, un posible estallido de violencia", rezaba el editorial de La Opinión, principal diario de Norte de Santander. "Si, como dicen, al concierto asistirán 400,000 personas, es fácil imaginar lo que podría suceder si entre ellas surgiera un episodio violento".

Tampoco atrajo el Venezuela Aid Live la atención de los líderes de izquierda. No se vio en Cúcuta a ninguno de los rostros más reconocidos en Colombia, pese a la diversidad de pensamientos entre un abanico tan variado de artistas.

"Hoy Venezuela es el mundo entero", comentó Reimar Perdomo, un espectador más. "No quieren ver la maravilla que se está viendo acá, no quieren sentir el aire de la libertad de Venezuela". Algo que se palpaba en el ambiente, a juzgar por el entusiasmo con que coreaban palabras como "Maduro, ¡lárgate ya!, los venezolanos no te quieren", que exclamó Miguel Bosé.

El Venezuela Aid Live sirvió, asimismo, para dejar en evidencia la miseria que padecen los compatriotas de Maduro. Resultaba llamativa la inmensa cantidad de vendedores ambulantes de todas las edades, apostados desde la madrugada en las rutas de acceso al concierto.

 



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