Derechos Humanos
Comisión de DDHH concluye que soldados mataron a 15 personas en Tlatlaya
Ciudad de México, 21 oct (dpa) - Soldados mexicanos mataron a 15 personas cuando ya se habían rendido o estaban heridas en un incidente que dejó 22 muertos a finales de junio en el municipio de Tlatlaya, concluyó hoy la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) después de realizar una investigación propia.
La CNDH es una entidad pública que investiga de manera autónoma presuntas violaciones de los derechos humanos cometidas por funcionarios o fuerzas de seguridad y que sólo tiene la facultad de emitir recomendaciones a las instancias involucradas, como la reparación del daño o cambios en los protocolos utilizados.
El presidente de la comisión, Raúl Plascencia, informó que los peritajes de la CNDH permitieron establecer que ocho soldados estuvieron involucrados en el hecho investigado. De los 15 muertos, 12 ya se habían rendido y no tenían armas, mientras que en el caso de los otros tres existen evidencias de que fueron retirados del sitio del hecho, lo que hace presumir que también fueron ejecutados.
La primera versión oficial del Ejército señalaba que todas las víctimas habían muerto durante un tiroteo para rescatar a tres personas secuestradas.
El incidente de Tlatlaya, que ocurrió el 30 de junio, está siendo investigado por la Procuraduría General de México, que hasta ahora ha presentado cargos contra tres militares por asesinato de ocho personas y contra otro más por encubrimiento.
Según las investigaciones de la fiscalía, los soldados usaron armas de los delincuentes para rematar a los que quedaban vivos cuando ya se había acabado el enfrentamiento.
La versión oficial quedó en entredicho después de que una testigo entrevistada por la revista "Esquire" aseguró que sólo una persona había muerto en el tiroteo y que las demás habían sido asesinadas cuando ya se habían rendido, aunque luego modificó un poco su versión.
Al caso Tlatlaya, que generó fuertes críticas a México por parte de organizaciones de derechos humanos, se le sumó poco después el asesinato de seis personas y la desaparición de 43 estudiantes de una escuela rural de magisterio en el sureño estado de Guerrero por parte de policías municipales coludidos con el crimen organizado.
EEM
