Reportajes
Crece el rechazo hacia la caravana
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO.- El rechazo de los habitantes de Tijuana contra los migrantes que han llegado a la ciudad fronteriza con Estados Unidos se multiplica cada día, en medio de manifestaciones contra su presencia en los que se escuchan gritos de "Fuera invasores" y "Aquí no los queremos".
Sin embargo, aunque menos numerosas, hubo también demostraciones en apoyo a los centroamericanos convocadas por las redes sociales, actualmente en ebullición demostrando lo dividida que está la sociedad fronteriza por el tema.
La mañana del domingo, unas 200 personas se congregaron en el monumento a Cuauhtémoc de la Zona Río, para realizar una marcha en contra los centroamericanos que partieron el 12 de octubre de Honduras a fin de llegar a Estados Unidos.
"Se siente hoy un ambiente de inseguridad, aparte de la ola de violencia que ya se tenía en la ciudad", afirmó uno de los participantes en la protesta, identificado como Miguel Angel.
En algún momento dos mujeres que defendieron a los migrantes durante el recorrido de la manifestación fueron agredidas física y verbalmente y la policía tuvo que retirarlas.
"Esto es una invasión, esto no es migración", dijo Esther Monroy, otra de las manifestantes, mientras que Dagoberto Alonso, otro de los que marcharon, dijo que los integrantes de la caravana son "un mal para todos, una amenaza para todo Tijuana y para todos".
Cerca del céntrico y emblemático monumento a Cuauhtémoc, en una rotonda conocida como "Las Tijeras", se congregó un puñado de personas a favor de los migrantes. En su defensa dijeron que no merecen ser recibidos a "patadas, con golpes y burlas", como dijo Edgar Barraza.
Yolanda Rocha, directora del Centro Jardín de las Mariposas de Tijuana, en Baja California, dijo sentirse "avergonzada por estos actos de odio, de discriminación" contra personas que llegan "sufriendo en su país por la pobreza".
Los migrantes instalados en un centro deportivo habilitado como albergue se mostraron desconcertados y atemorizados ante las muestras de rechazo que han recibido, que contrastan con muchos actos de benevolencia y afecto que les han tributado a lo largo de su recorrido en muchas localidades del país.
"Hay temor entre nosotros porque si nos atacan no sabremos qué hacer. Hay mucho racismo. Han intentado apedrear el albergue para provocarnos. Más atrás en México nos trataron bien. Nos sorprende que en Tijuana hagan esto porque hay muchos niños", dijo Nelson, de origen hondureño.
"Nosotros no buscamos pleito, no buscamos problemas con nadie: venimos simplemente a trabajar, cruzar para el otro lado si se puede", indicó otro hondureño no identificado.
Una manifestación a favor de los migrantes, a la que acudieron unas 40 personas, se desarrolló en el parque Binacional de la Ciudad de Tijuana, a un lado del muro fronterizo, con una caminata silenciosa en la que se subrayó "la necesidad de presentar el otro lado de Tijuana", el de la tolerancia y de quienes le dan la bienvenida a los centroamericanos.
Al menos 2,500 migrantes se encuentran en Tijuana, pero ante la saturación de los albergues otros 3,000 fueron trasladados a a la vecina urbe de Mexicali.
Autoridades federales y del Estado anunciaron que ofrecerán empleo a los integrantes de las caravanas que siguen llegando a Tijuana una vez que el Instituto Nacional de Migración (INM) les extienda visa humanitaria.
El próximo lunes se instalará una feria del empleo donde se ofrecerán algunas plazas de trabajo tanto en el estado de Baja California como en otros lugares, señaló el secretario de Desarrollo Social de esta provincia, Alfonso Alvarez.
Embajadores centroamericanos consideraron que los migrantes no van a poder estar mucho tiempo en la frontera, pues ante la negativa del presidente Donald Trump de aceptarlos van a verse obligados a regresar a sus países.
"Prevemos que cuando los miembros de la caravana se percaten de la imposibilidad de entrar a territorio estadounidense, se incrementará el número de retornos voluntarios", afirmó Alden Rivera, embajador de Honduras.
El embajador de El Salvador, Enrique Cáceres, afirmó que también se quedarán algunos en México así sea temporalmente.
Jamileth
