Internacional - Economía

La inflación en Estados Unidos crece al mayor ritmo interanual desde 2012

2018-07-12

La inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y alimentos por su...

Alex Segura Lozano

 

Washington, 12 jul (EFE).- El índice de precios al consumo (IPC) subió un 0,1 % en junio en Estados Unidos con respecto al mes anterior y la tasa interanual se situó en un 2,9 %, la mayor desde 2012, lo que confirma las presiones inflacionarias y da argumentos a la Reserva Federal (Fed) para continuar con su estrategia alcista.

La inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y alimentos por su mayor volatilidad, se situó en el 0,2 % en junio, mientras que comparado con junio del año pasado registró un incremento del 2,3 %, de acuerdo al informe divulgado hoy por el Gobierno.

La cifra del Departamento de Trabajo es menor a la anticipada por los analistas, que habían pronosticado una subida del 0,2 % en el sexto mes del año.

Por otro lado, la tasa interanual del 2,9 % es la mayor registrada en EU desde febrero de 2012 y, según los expertos, es una muestra de que la economía estadounidense está en el mejor momento después de la crisis financiera.

El aumento de precios vino impulsado principalmente, según el Departamento de Trabajo, por los sectores de automóviles (0,4 %), gasolina (0,5 %) y vivienda (0,1 %).

El coste de un galón (3,78 litros) de gasolina, por ejemplo, ha pasado de 2,48 dólares de media a comienzos de año a 2,97 dólares en junio.

Tras la aguda crisis de 2008-2010, la inflación se ha mantenido de manera persistente por debajo de la meta anual del 2 % del banco central estadounidense, pese al enorme estímulo monetario lanzado y el sostenido crecimiento de la primera economía del mundo.

Sin embargo, en los últimos meses parece haberse finalmente consolidado la tendencia alcista de los precios,

De hecho, con el crecimiento registrado en junio, el IPC en Estados Unidos ha subido por tercer mes consecutivo, aunque los salarios no han registrado el aumento previsto.

Los economistas han mostrado extrañeza en los últimos meses ante el hecho de que los salarios, en un contexto próximo al pleno empleo, no subiesen a un ritmo mayor al anotado y con ello impulsasen aún más la subida de precios.

Esta aceleración de la inflación, sin embargo, sugiere que la economía se está comportando como debería después de años de expansión constante que ha llevado a la tasa de desempleo, situada en el 4 %, cerca de sus niveles más bajos desde la década de 1960.

Este contexto probablemente servirá de argumento a la Fed para que siga con su estrategia de elevar los tipos de interés de manera "gradual" en lo que resta de 2018.

La Fed subió en junio los tipos al rango de entre el 1,75 % y el 2 %, después de elevarlos en marzo, y se prevé que lleve a cabo al menos dos subidas adicionales en lo que resta del año dada la solidez de la economía.

En su último encuentro de junio, la Fed mejoró las previsiones de crecimiento económico del país al 2,8 % para este año, frente al 2,7 % calculado en marzo, y la de inflación al 2,1 %, por encima del 1,9 % de tres meses atrás.

En esa misma reunión, y según las actas hechas públicas la semana pasada, los participantes en general "coincidieron en que la expansión económica progresaba más o menos como se había previsto, con una actividad económica real que se expandía a una tasa sólida, las condiciones del mercado laboral continuaban fortaleciéndose y la inflación cerca del objetivo del Comité".

Después de conocerse los datos de inflación de junio, Wall Street abrió en positivo y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, avanzaba un 0,78 % minutos después del comienzo de la sesión.



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