Internacional - Política

Grandes victorias de la extrema derecha francesa y el UKIP británico en elecciones UE

2014-05-26

El primer ministro francés, Manuel Valls, calificó la irrupción del Frente...

Por Paul Taylor y Robin Emmott y Justyna Pawlak

BRUSELAS (Reuters) - Los nacionalistas euroescépticos consiguieron unas victorias asombrosas en las elecciones al Parlamento europeo en Francia y Reino Unido el domingo mientras los críticos de la Unión Europea más que duplicaron sus escaños en una votación de protesta a nivel de todo el continente contra la austeridad y el desempleo.

El primer ministro francés, Manuel Valls, calificó la irrupción del Frente Nacional antiinmigración y antieuro de Marine Le Pen en una de las naciones fundadoras de la UE como un "terremoto" político.

Los partidos antisistema de extrema derecha y extrema izquierda, que vieron amplificados sus resultados por una baja participación, avanzaron en muchos países aunque en Alemania, el estado más grande de la UE con el mayor número de escaños, e Italia, el centro proeuropeo se mantuvo firme.

En una votación que planteó más dudas sobre el futuro a largo plazo de Gran Bretaña en la UE, el Partido de la Independencia británico de Nigel Farage, que defiende una retirada inmediata, superó con comodidad al opositor Partido Laborista y a los conservadores del primer ministro David Cameron.

Una jubilosa Le Pen, cuyo partido relegó a los socialistas del presidente François Hollande al tercer puesto, dijo a sus partidarios: "La gente ha hablado alto y claro (...) ya no quieren ser liderados por aquellos que está fuera de nuestras fronteras, por comisarios de la UE y tecnócratas no electos".

"Quieren estar protegidos de la globalización y tomar las riendas de su destino", dijo.

Con un recuento del 80 por ciento de los votos, el Frente Nacional sumaba un 26 por ciento de los sufragios, cómodamente por delante de la formación conservadora de oposición UMP, con un 20,6 por ciento, y los socialistas, con un 13,8, su segunda gran derrota en dos meses después de perder decenas de alcaldías en marzo.

Los primeros resultados oficiales del bloque de 28 naciones mostraron que los partidos proeuropeos de centroizquierda y centroderecha mantendrán el control de alrededor del 70 por ciento de los 751 escaños del Parlamento de la UE, pero la cifra de miembros euroescépticos más que se duplicará.

El Partido Popular Europeo (PPE) de centroderecha, liderado por el ex primer ministro de Luxemburgo Jean-Claude Juncker, parecía encaminarse a obtener 212 escaños, según mostraron los resultados preliminares difundidos por el Parlamento.

"Ya que el PPE tiene un fuerte liderazgo (...) estoy listo para aceptar el mandato de presidente de la Comisión Europea", dijo Juncker a periodistas en el Parlamento.

Los socialistas de centroizquierda, liderados por el presidente saliente del Parlamento Europeo, el alemán Martin Schulz, estaban en segunda posición con 186 escaños, seguidos de los liberales de centro con 70 y de los Verdes con 55.

Se esperaba que los grupos euroescépticos consiguieran unos 141 escaños, según estimaciones de Reuters, la extrema izquierda 43 y los conservadores 44.

Schulz, con aspecto sombrío, no reconoció la derrota y dijo a los periodistas que negociaría con otros partidos.

"Es un mal día para la Unión Europea cuando un partido con un programan tan racista, xenófobo y antisemita obtiene un 24-25 por ciento de los votos en Francia", dijo. "Pero estos votantes no son extremistas, han perdido la confianza, han perdido la esperanza", agregó.

GRANDES AVANCES DEL UKIP

Las pérdidas políticas podrían sentirse con más fuerza en la política nacional que a nivel europeo, presionando a los principales partidos conservadores más a la derecha y aumentando las presiones para hacer frente a la inmigración.

En Gran Bretaña, donde la votación se celebró el jueves pasado, el UKIP ganó un 27,5 por ciento de los votos, frente al 25,4 por ciento de los laboristas y el 24 por ciento de los conservadores.

Ese resultado aumentará la presión sobre Cameron, que ha prometido a los británicos un referéndum sobre la integración en la UE en 2017 si es reelegido el próximo año.

En Italia, el Partido Democrático proeuropeo de centroizquierda del primer ministro Matteo Renzi consiguió una sonora victoria con un 40,8 por ciento de los votos, casi el doble que el 21,2 por ciento del Movimiento 5 Estrellas del ex cómico Beppe Grillo.

El Partido Popular de extrema derecha y antiinmigración lideraba los resultados en Dinamarca, mientras que la formación de ultraderecha Jobbik, acusada de racista y antisemita, fue segunda en Hungría.

En Holanda, el euroescéptico y antiislamista Partido de la Libertad de Geert Wilders, que planea aliarse con Le Pen, obtuvo resultados peores de lo esperado pero aún así fue segundo en términos de escaños por detrás del partido centrista de oposición.

Aunque 388 millones de europeos estaban llamados a las urnas, menos de la mitad acudieron a votar. La participación fue oficialmente del 43,1 por ciento.

En Alemania, los demócrata cristianos de la canciller Angela Merkel consiguieron un 35,3 por ciento de los votos. Sus socios de coalición socialdemócratas consiguieron un 27,3 por ciento.

En Grecia, epicentro de la crisis de deuda de la eurozona, el movimiento radical de izquierda y antiausteridad de Alexis Tsipras ganó la votación pero no consiguió dar un revés al gobierno del primer ministro Antonis Samaras.

Una proyección oficial otorgó a Syriza un 26,7 por ciento de los votos, por delante del 22,8 por ciento del partido Nueva Democracia de Samaras.



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