Internacional - Política

España entra en dimensión política desconocida, con duras negociaciones de coalición en el horizonte

2015-12-21

El sorprendente resultado de Podemos -el último partido populista que muestra su fuerza en...

Adrian Croft y Julien Toyer

MADRID (Reuters) - España entró el lunes en una dimensión política desconocida tras las elecciones generales más fragmentadas de su historia, mientras viejos y nuevos partidos empezaban a mover sus fichas antes de unas negociaciones para formar coaliciones que serán, probablemente, largas y complejas.

Ya que ni el conservador Partido Popular del presidente Mariano Rajoy ni las formaciones izquierdistas lograron un mandato claro para gobernar, el país se enfrenta ahora a semanas de incertidumbre, poniendo en duda el futuro de las reformas económicas y agitando los mercados financieros.

Dos recién llegados, el partido izquierdista antiausteridad Podemos y el liberal Ciudadanos, entraron con fuerza en el Congreso, poniendo fin a décadas de dominación bipartidista y aumentado las posibilidades de nuevos comicios.

"Ha llegado la hora de la altura de estado para liderar un proceso de transición que establezca un nuevo compromiso histórico y un nuevo acuerdo en nuestro país", afirmó el lunes el líder de Podemos, Pablo Iglesias.

El PP, que será el primero en intentar formar gobierno, fue el que más votos obtuvo, pero se quedó lejos de la mayoría absoluta, ya que millones de personas abandonaron al partido centroderechista y a su principal rival, los socialistas del PSOE, que terminaron segundos.

Podemos y Ciudadanos capitalizaron la extendida ira por una crisis económica recientemente terminada y graves casos de corrupción, irrumpiendo en el Parlamento como formaciones significativas en tercer y cuarto puesto.

El sorprendente resultado de Podemos -el último partido populista que muestra su fuerza en unas elecciones europeas- le da un destacado papel en las negociaciones sobre coaliciones.

La incierta votación abrió una nueva era de pactos que comenzó el lunes, cuando los dirigentes de los partidos se reunieron para analizar los resultados, mientras los nerviosos inversores se alejaban de los activos españoles, haciendo caer las acciones y elevando el rendimiento de los bonos de referencia.

Albert Rivera, líder del partido amigo de los mercados Ciudadanos, que logró 40 escaños, respaldó la formación de un gobierno en minoría del PP, que negociaría apoyos puntuales con su formación, el PSOE y Podemos para aprobar leyes.

No obstante, el secretario de Organización del PSOE, César Luena, reiteró el lunes que su partido rechazará un nuevo ejecutivo liderado por Rajoy, al igual que hizo Iglesias.

Rivera dijo también que una coalición izquierdista de gobierno, que podría estar formada por 11 partidos, no sería viable. "España no se puede permitir ser Grecia ni un país caótico", afirmó en el canal Telecinco.

LOS NÚMEROS NO CUADRAN

Las matemáticas electorales hacen complicado para cualquier partido juntar los 176 escaños necesarios para la mayoría absoluta en el Parlamento, inaugurando un escenario para unas negociaciones potencialmente tensas.

"Yo le estoy pidiendo a todos responsabilidad, porque nos jugamos la estabilidad de España (...) y que avancemos en la recuperación económica", dijo el vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez Maíllo, en la emisora Cadena SER.

Si el PP es incapaz de formar gobierno, los socialistas podrían intentar construir una coalición izquierdista.

Este escenario abre la perspectiva de que pueda repetirse una situación como la ocurrida en la vecina Portugal el mes pasado, cuando una coalición de partidos de izquierda liderada por los socialistas hizo caer al gobierno de centroderecha elegido pocos días antes en las urnas.



LAL