Internacional - Política

Elizabeth Warren, rostro y enlace del progresismo con la vieja escuela demócrata

2016-07-25

Warren se mantuvo cauta durante el periodo de primarias, en el que no se posicionó a favor...

Raquel Godos

Filadelfia (EU), 25 jul (EFE).- Muchos querían que fuera ella la nominada demócrata a la Casa Blanca en esta convención, sin embargo, el rol de la senadora Elizabeth Warren no va a ser menor al tomar hoy el escenario en Filadelfia y dirigirse a los votantes, especialmente a los suyos, los más progresistas.

Warren, de 67 años, es "la dama de la izquierda" en el Partido Demócrata, con una corriente política muy social, cercana a la esgrimida por el senador por Vermont Bernie Sanders, algo que no obstante no le ha impedido alinearse junto a Hillary Clinton para derrotar al candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump.

Junto al propio Sanders, además de la primera dama de EU, Michelle Obama, Warren deberá hacer gala de sus dotes de oratoria y también de nexo del partido.

Un papel que decidió aceptar en 2014 de la mano del senador Harry Reid, tras perder estrepitosamente los demócratas la mayoría de la Cámara Alta, para tratar de unir al ala más a la izquierda con el aparato del partido.

Conocida por su ferviente defensa de las causas sociales y un carácter arrollador, Warren se mantuvo cauta durante el periodo de primarias, en el que no se posicionó a favor de ningún candidato hasta que Clinton tuvo asegurados los delegados necesarios para ser la nominada de los demócratas.

En ese momento, y tras hablar con Sanders, a quien considera su amigo, Warren asumió la necesidad de dar su respaldo a la ex secretaria de Estado, especialmente para aunar fuerzas contra el magnate inmobiliario del Partido Republicano.

La senadora por Massachusetts aceptó incluso hacer campaña con la también ex primera dama a pocos días de su victoria electoral, y fue valorada por Clinton como su posible compañera vicepresidencial mientras le llovían insultos del multimillonario, que tomó por costumbre llamarla "Pocahontas" en irónica alusión a sus orígenes.

"Si siempre ha habido parejas presidenciales de un solo género, por qué no hacerlo", argumentó la ex secretaria de Estado, que finalmente escogió al senador por Virginia Tim Kaine para ocupar el puesto, pero era consciente del papel clave de la senadora en su campaña para recuperar los votos de la "revolución política" de Sanders.

Pero Warren, quien llegó al Congreso como un vendaval, no tiene una dilatada experiencia política, apenas aterrizó en el Senado en los comicios de 2012 tras una larga carrera en el campo académico, enseñando Derecho en la prestigiosa Universidad de Harvard.

Sin embargo, la crisis económica de 2008 le hizo dar un golpe sobre la mesa, y comenzó a trabajar en fórmulas financieras que detuvieran a las grandes fortunas de Wall Street de volver a abusar del sistema, una iniciativa que le abrió incluso las puertas de la Casa Blanca de un joven Barack Obama.

El ya entonces presidente de Estados Unidos le solicitó que creara una agencia de protección al consumidor para los productos financieros, una de las bases de su feroz lucha contra las hipotecas basura, y que supuso también la de su propio ascenso en la esfera política.

Le valió el apelativo de "la sheriff de Wall Street" por la prestigiosa revista Times.

En apenas cuatro años en la Cámara Alta, Warren ya es una cómoda oradora, segura de sí misma, que no teme a las cámaras ni a los prejuicios, ni enfrentarse a las preguntas de un animal televisivo como el comediante Stephen Colbert, quien la entrevistó recientemente.

Hace apenas unas semanas, durante las celebraciones del Mes del Orgullo Gay en Boston (Massachusetts), paseó precisamente así, orgullosa, con una pomposa boa de plumas multicolor para mostrar una vez más su fiel apoyo a la comunidad LGTBI.



JMRS