Internacional - Política

Militares venezolanos bloquean puentes fronterizos

2019-02-23

Al grito de “traidores” y “vende patria”, decenas de transeúntes,...

Por CHRISTINE ARMARIO y LUIS ANDRÉS HENAO

CÚCUTA, Colombia (AP) — Varios cientos de guardias nacionales, con equipos antimotines, bloquearon desde el amanecer del sábado los puentes fronterizos venezolanos que comunican con la población colombiana de Cúcuta para impedir el paso de la ayuda humanitaria que la oposición aspiraba comenzar a pasar pese al rechazo del presidente Nicolás Maduro que se niega aceptar la ayuda.

Con barreras de metal, colocadas en medio de la vía, los militares cerraron el paso en las calles aledañas a los puentes mientras cientos de ellos se aportaron en las cercanías de los pasos fronterizos que comunican las localidades venezolanas de Ureña y San Antonio del Táchira con Cúcuta, donde opera el principal centro de acopio de la ayuda donada por Estados Unidos.

Al grito de “traidores” y “vende patria”, decenas de transeúntes, que acostumbran pasar a diario desde Ureña hasta Cúcuta, increparon a los guardias nacionales por bloquearles el paso.

En San Antonio del Táchira, la mayor localidad fronteriza del lado venezolano, también se dieron expresiones de malestar entre los habitantes por el cierre de las vías.

“Ojalá que acabaran de venir los gringos de una vez”, afirmó José Alberto Jiménez, un vendedor de café y cigarrillos que trabaja en la frontera, al quejarse de la acción de los militares venezolanos y la profunda crisis que azota al país suramericano. “Nosotros estamos huyendo de Venezuela para sobrevivir”, agregó.

La oposición ha llamado a masas de venezolanos a ayudar a que camiones que llevan las casi 200 toneladas de ayuda humanitaria proveída mayormente por Estados Unidos en las últimas dos semanas a cruzar varios puentes en Colombia.

Una vez los camiones lleguen a la frontera enfrentarán una prueba crucial: Si las tropas de guardia al otro lado de la frontera los dejarán pasar o no.

“Creemos que la ayuda va a entrar”, dijo el líder opositor David Smolansky. “Va a ser tanta la gente que se va a congregar en la frontera y en distintas ciudades del país que no va a ser posible detenerlo”.

El momento crítico tanto para el gobierno de Venezuela como para la oposición se produce exactamente un mes después de que el legislador de 35 años Juan Guaidó se declaró presidente interino bajo la constitución delante de miles de partidarios jubilosos. Aunque ha ganado respaldo popular y ha sido reconocido por 50 naciones, no ha sellado el respaldo de las fuerzas armadas, cuya lealtad es considerada crucial para derrocar a Maduro.

Líderes internacionales, incluyendo el secretario general de la ONU Antonio Guterres han llamado a ambas partes a evitar la violencia cuando la oposición trate de cruzar con la ayuda alimentaria y de medicinas puentes que las autoridades venezolanas cerraron el viernes por la noche. En previas olas de disturbios, ciudadanos han sido atacados con gas lacrimógeno e incluso matado durante protestas.

El canciller venezolano Jorge Arreaza dijo que las fuerzas armadas nunca tendrán órdenes de dispararle a la población civil y dijo que el esfuerzo para llevar la ayuda a través de los puentes es un espectáculo para la prensa.

“Sólo podemos esperar que la cordura y el buen sentido prevalezcan en Cúcuta, en Colombia, y que eso se limite a un gran espectáculo, una fiesta y que ellos no traten de abrirle las puertas a una intervención extranjera”, dijo en la sede de la ONY en Nueva York el viernes.

El esfuerzo de ayuda se produce luego de un enorme concierto organizado por el multimillonario británico Richard Branson y dirigido a presionar a Maduro para que acepte la ayuda humanitaria. Decenas de miles de venezolanos se congregaron en un campo abierto para escuchar a estrellas del pop como Juanes cantar bajo un sol ardiente. Guaidó hizo una sorpresiva presentación hacia el final.

″¡Llegó Juan! ¡Llegó Juan!”, gritó la gente cuando lo vio en el escenario.

En declaraciones tras el concierto, Guaidó habló junto al presidente colombiano Iván Duque y el chileno Sebastián Piñera y dijo que él consiguió evadir la prohibición de viaje de Maduro con ayuda de las fuerzas armadas.

″¿La pregunta es cómo logramos llegar aquí hoy a Colombia, cuando prohibieron todo tipo de zarpe marítimo, obstaculizaron las vías, dispararon a diputados que venían en caravana a la frontera?”, dijo. “Estamos aquí precisamente porque las fuerzas armadas también participaron en este proceso. Ésa es la verdad, y sobre todo el pueblo de Venezuela al que le agradezco todo su respaldo para poder estar aquí hoy en Colombia representándolos”.

La oposición planea realizar tres esfuerzos simultáneos para llevar la ayuda a Venezuela el sábado. Aparte de los acontecimientos en Colombia, esperan también recibir asistencia humanitaria por mar y a través de la remota frontera con Brasil.

El viernes, un miembro de una tribu indígena fue muerto y otros 22 resultaron heridos en choques con soldados que implementaban las órdenes de Maduro de no permitir el ingreso de ayuda por un cruce en Brasil.

Las fuerzas armadas venezolanas han sido el árbitro tradicional de las disputas políticas en el país sudamericano y en semanas recientes han jurado su lealtad a Maduro. Sin embargo, muchos piensan que los soldados de bajo rango que sufren las mismas penurias que el resto de la población pudieran estar más inclinados a dejar entrar la ayuda.

Líderes de la oposición están convencidos de que deje entrar la ayuda o no, Maduro va a salir debilitado. Dicen además que si las fuerzas armadas dejan entrad la ayuda eso quiere decir que las tropas son leales a Guaidó.

Analistas dicen que pudiera no haber un ganador claro en el asunto y grupos humanitarios han criticado a la oposición por usar la ayuda como arma política.

“No creo que nadie pueda ofrecer un cronograma de cuándo se pudiera romper el dique y es muy posible que no pase”, dijo Eric Farnsworth, del Council of the Americas and Americas Society, un centro de estudios basado en Washington.

Temerosos de lo que pueda suceder, algunos venezolanos en Cúcuta dijeron que planeaban mantenerse lejos, mientras que otros dijeron que enfrentarían los riesgos.

“Para mi hijo yo arriesgaría todo”, dijo Oscar Herrera, un venezolano de 25 años que dio un viaje de 18 horas en autobús a Colombia para comprar medicina para tratar una irritación en la piel de su bebé esta semana.

Hernán Parcia, de 32 años y padre de tres hijos, dijo que planeaba ir con toda su fa milia.



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