Internacional - Seguridad y Justicia

Irán presenta un misil balístico de largo alcance 

2017-09-22

La República Islámica ha aprovechado una importante ceremonia militar este viernes...

LLUÍS MIQUEL HURTADO / El Mundo

La República Islámica ha aprovechado una importante ceremonia militar este viernes para presentar un misil capaz de golpear múltiples objetivos en un rango de 2,000 Km. Su nombre es Jorramshahr, ciudad y escenario de una de las primeras y más sangrientas batallas de la guerra Irak - Irán, cuyo 37º aniversario Irán conmemora esta semana. La noticia llega poco después de que Donald Trump atacase su acuerdo nuclear con el país oriental. Su programa de misiles balísticos es, precisamente, objeto de la mayoría de críticas estadounidenses.

Teherán se ha blindado. La nutrida presencia en las calles de miembros de la poderosa Guardia Revolucionaria, así como de sus acólitos basiyíes, dotaban de empaque a la marcha castrense. Numerosos carteles, colgados de los edificios oficiales, recordaban a los cerca de 200,000 'mártires' de lo que Irán denomina una "guerra impuesta" por el país vecino, y que terminó con las fronteras pre conflicto inmóviles.

El centro de la cita teheraní fue el mausoleo dedicado al Imán Jomeiní, líder de la Revolución islámica, en el sur de la capital. Desde allí, frente a cientos de paramilitares en formación de las fuerzas terrestre, naval y aérea, y junto a la plana mayor del Gobierno y de las Fuerzas Armadas, el presidente iraní, Hasan Rohani, ha pronunciado un ferviente discurso favorable a la defensa nacional. "No pediremos permiso a nadie para defender nuestra tierra", ha sentenciado el recientemente reelegido jefe del ejecutivo.

Con este mensaje, entró en escena el misil Jorramshahr, de notables proporciones. Según la agencia Tasnim, cercana a los rigoristas, el nuevo proyectil tiene un rango de dos mil kilómetros, y es capaz de transportar, y disparar de forma independiente varias cabezas explosivas contra diversos objetivos. Esta es la principal novedad del último ingenio producido por la Guardia Revolucionaria, también conocida como Pasdarán o Sepah, y que une a un amplio catálogo de misiles de factura nacional que preocupan en Occidente.

Desde incluso antes de llegar al poder, el presidente estadounidense Donald Trump abogó por acabar con el pacto que, desde 2016, ha permitido acotar el programa nuclear iraní a fines no militares. Esta misma semana, el político ha asegurado que "he decidido" qué hacer con el acuerdo, que debe ser ratificado por el Congreso en 60 días, aunque no detalló el qué. Su embajadora en la ONU, Nikki Haley, ha dicho que EU "no certificará" el cumplimiento del pacto, tal y como sí ha hecho la OIEA, "si no es del interés de EU".

Entre los motivos que Estados Unidos ha argüido durante los últimos meses contra el mantenimiento de su firma está tanto la influencia de Irán en escenarios como Siria e Irak, como su programa de misiles balísticos. La Casa Blanca ha sancionado nuevamente a Irán por él. Ambos elementos no aparecen mencionados en el complejo texto del acuerdo. La resolución del Consejo de Seguridad que bendecía el pacto nuclear llamaba a Teherán a no producir misiles balísticos capaces de transportar cabezas nucleares durante ocho años.

Rohani, que durante su discurso ante la Asamblea de la ONU defendió el acuerdo pero advirtió de que respondería de forma "decisiva y resolutiva" si EU se retirase de él, defiende el programa de misiles alegando que el derecho a la defensa es "irrenunciable". El líder supremo Jamenei se expresó de forma similar durante su discurso de este viernes, resaltando que el reforzamiento militar de su país, anunciado en el mismo día por Rohani, es un "derecho natural e inalienable".

El discurso bombástico de Trump todavía escuece en Irán. El presidente estadounidense descalificó a Irán y motivó que Rohani, durante su turno en la Asamblea, lo tildara de "principiante". El líder francés, Emmanuel Macron, recomendó a su homólogo de Washington no abandonar el pacto, aunque matizó que el actual acuerdo "no es suficiente" dada la situación regional y las pruebas con misiles balísticos. Macron se ofreció para mediar entre EU e Irán y discutir una reformulación del pacto.

Irán no ha disparado misiles balísticos desde hace más de 25 años. El 18 de junio pasado, seis misiles de medio alcance tierra impactaron contra una zona controlada por el autodenominado Estado Islámico en la provincia oriental siria de Deir Ezzor. Según la Guardia Revolucionaria, que empleaba su arsenal de misiles por primera vez desde su contienda con Irak, el ataque respondía al doble atentado del siete de junio en Teherán, que dejó 18 muertos, reivindicado por los yihadistas.



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