Migración
Crece el interés en el programa para obtener una Green Card a través de inversiones
MIRIAM JORDAN, , The Wall Street Journal
Un a veces polémico programa federal que ofrece una vía rápida para tarjetas de residencia a extranjeros que invierten en EU está generando interés en otras partes del mundo, incluyendo países como Brasil, Rusia y Vietnam.
Al mismo tiempo, el fuerte aumento de la demanda china para este programa de inversionistas inmigrantes, conocido como EB-5, está retrasando la tramitación de solicitudes y emisión de visas.
El programa estipula que un extranjero y su familia inmediata pueden solicitar residencia permanente en EU si invierte US$500,000 en un proyecto ubicado en un área con alto desempleo que genere al menos 10 puestos de trabajo. La solicitud constituye un camino rápido para obtener el permiso de residencia legal, menos de un año en algunos casos. Sin esta alternativa, los postulantes podrían tardar hasta una década para obtener la residencia a través de un empleador estadounidense o un pariente.
"Hemos visto crecer mercados que no habían sido importantes para las EB-5 en el pasado", dijo Peter Joseph, director ejecutivo de Invest in the USA, una organización industrial y comercial que promueve el programa.
En el año fiscal 2013, último con cifras disponibles, los extranjeros que consiguieron su residencia a través de este programa invirtieron casi US$2,000 millones en la construcción, la industria del cine y de otros sectores como la minería. La mayor parte se la lleva la construcción, incluyendo construcción residencial, hospitales, hoteles y edificios de oficinas.
En el año fiscal que terminó el 30 de septiembre, la EB-5 fue solicitada por 10.928 extranjeros, un aumento de más de 70% frente a los 6.346 del año previo. El programa, puesto en marcha en 1990 para estimular el crecimiento del empleo, recibió apenas 486 solicitudes en 2006, de acuerdo con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EU, la agencia que lo administra. Algunos críticos dicen que el programa ha beneficiado más a las áreas más ricas en perjuicio de las pobres, tanto rurales como urbanas, y que equivale a poner la ciudadanía estadounidense a la venta.
Carlo Barbieri, presidente de Oxford Group, una consultora de Boca Ratón, Florida, dijo que en Brasil ha aumentado el apetito por el programa. "Hace tres años, teníamos dos consultas por semestre. Ahora estamos llegando a 30 por mes", asevera.
Los escándalos políticos que han sacudido a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y los problemas económicos están impulsando la demanda, agregó Barbieri.
Al igual que los chinos, los postulantes a las visas EB-5 de otros países emergentes tienden a ser individuos acaudalados ávidos de instalarse en EU, a menudo debido a las preocupaciones sobre la estabilidad económica y política a largo plazo en sus países.
El retorno sobre la inversión es un asunto secundario para muchos chinos, que tienden a privilegiar la oportunidad de inscribir a sus hijos en universidades estadounidenses con la esperanza de que consigan trabajo en EU en el futuro, dicen los expertos. En cuanto a sus inversiones, estos postulantes prefieren hacerlas en proyectos grandes gestionados por terceros.
Muchos brasileños, en cambio, iniciaron sus propios proyectos EB-5, negocios tales como hogares para ancianos, jardines infantiles y cadenas de restaurantes. "Los brasileños quieren [tener] el control sobre sus inversiones", dijo Barbieri.
Entre los postulantes de la región del Golfo [Pérsico], los inversionistas suelen ser indios que han establecido carreras o negocios lucrativos en Dubai, pero que no tienen derecho a la ciudadanía allí. El programa les permite asentarse en EU cuando se jubilen.
"Están buscando las EB-5 más bien como un inversionista tradicional", dijo Laurie Newton, directora de desarrollo del centro de esquí de Mount Snow, Vermont, que está recaudando fondos en la región del Golfo para un proyecto de expansión. "No es sólo para sus hijos", indicó. Newton acaba de viajar también a Vietnam para sondear el interés en el programa.
El desarrollador Jeff Berkowitz, quien ha aprovechado fondos de EB-5 para varios proyectos, pretende recaudar 60% de los US$270 millones que cuesta su nueva torre Skyrise Miami entre estos inversionistas extranjeros.
"El mercado chino es, obviamente, más organizado y maduro", observó. Pero "estamos [también] atrayendo inversionistas del Golfo [Pérsico], el Sudeste Asiático y América Latina".
Los fiscales federales estadounidenses Shai Zamanian y Preeya Malik crearon en 2013 STEP America, una consultora especializada en las visas EB-5 asentada en Dubai, porque "había tanta demanda en la región del Golfo que tenía sentido trasladarse allí", dijo Zamanian.
Una de sus clientes es Neha Shah, un indio que conoció el programa en enero y postuló al mes siguiente. "Cuando llegue mi visa voy a ir a EE.UU", dijo Shah, quien trabaja en el cuidado de la salud y el negocio de los diamantes.
China, el principal motor de crecimiento del programa, representó alrededor de 80% de las solicitudes en 2014, y los consultores estadounidenses continúan buscando postulantes en ese país. En marzo, una exposición itinerante llamada "Invertir en EE.UU: migrar a una nueva vida en el extranjero" mostró un centenar de proyectos EB-5 y ofreció seminarios a miles de posibles inversionistas en varias ciudades chinas.
Debido a la popularidad del programa en el país, los solicitantes chinos de visas EB-5 tienen que aguardar casi dos años para obtenerlas. Se cree que el tiempo de espera probablemente aumentará.
El apetito entre los desarrolladores estadounidenses para esta fuente alternativa de capital sigue siendo grande. Durante la última recesión, EB-5 se convirtió en una codiciada nueva fuente de financiación de bajo interés.
A medida que el número de inversionistas interesados de otros países ha ido en aumento, la cantidad de solicitudes por ser procesadas ha trepado a casi 13,700, de todas las nacionalidades.
"Muchos hijos de inversionistas chinos son estudiantes universitarios a punto de graduarse que habían previsto quedarse en EU luego de completar sus estudios y que ahora enfrentan una espera de dos años [para gestionar su residencia]", dijo Bernard Wolfsdorf, un abogado especializado en visas para inversionistas. "Muchos de ellos tendrán que salir y esperar en su país hasta que sean elegibles para migrar [a EE.UU]".
ROW
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