Migración

Inmigrantes: como "desechos humanos" 

2017-08-11

Se trata de personas, denunció la OIM, que fueron "deliberadamente ahogadas" por...

 

 

(ANSA) - GINEBRA, 10 AGO - Traficantes de vidas humanas obligaron a trescientos inmigrantes a lanzarse al mar, en dos espeluznantes hechos ocurridos en menos de 24 horas frente a Shabwa, costa de Yemen.
    
Con esa acción desalmada, los traficantes condenaron a la muerte a decenas de personas.
    
Los datos provisorios fueron difundidos por la Organización Mundial de la Migración (OIM), la agencia de la ONU con sede en Ginebra.
    
La OIM informó el miércoles sobre 29 tumbas improvisadas en una playa de Shabwa, donde algunas horas antes decenas de sobrevivientes habían arribado y dado sepultura a algunos de sus compañeros más desafortunados, que habían partido por el hambre y la miseria de Somalia o Eritrea. Los desaparecidos son más de 20 y la edad promedio de quienes viajaban en la embarcación con el cual habían zarpado de alguna parte del Cuerno de Africa era de 16 años.
    
Hoy hubo una réplica, tal vez más dramática. En la mañana de este jueves, después que se supo que otros 180 inmigrantes habían sido lanzados al mar, fueron recuperados los cuerpos de cinco de ellos, mientras cerca de 50 están desaparecidos, y son dados por muertos.
    
Se trata de personas, denunció la OIM, que fueron "deliberadamente ahogadas" por los traficantes, que podrían además, sostienen algunos expertos, haber adoptado una suerte de "nuevo procedimiento", para reducir al máximo la posibilidad de ser interceptados al acercarse a la orilla.
    
Si fuera así, los riesgos son enormes, considerando que según la OIM solo desde el comienzo de 2017 son cerca de 55 mil los migrantes que dejaron los países del Cuerno de Africa para dirigirse a través de Yemen hacia los riesgosos países del Golfo. Y esto aporta además una indicación sobre el grado de desesperación de esta gente, dispuesta a atravesar Yemen que, en guerra hace años, es considerado como uno de los países más peligrosos del mundo, donde a los bombardeos, ataques aéreos y continuos atentados, se registran cada vez más epidemias de cólera y hambrunas.
    
Pero naturalmente la ruta a través del Mar Rojo no es la única que expone a los migrantes a riesgos enormes, como demuestran algunos datos difundidos por la OIM, que reveló que son mil las personas salvadas por Naciones Unidas en el Sahara de abril a hoy.
    
Los traficantes abandonan a cientos de personas en pleno desierto, en el norte de Níger en la frontera con Libia. "Quedé conmocionado cuando encontramos un gran grupo de mujeres originarias de Nigeria y Ghana que dormían en un hangar cerca de la frontera, en espera de encontrar el paso hacia el norte", contó Alberto Preato, uno de los responsables de las operaciones de socorro de la OIM.
    
Al mismo tiempo, el número de los inmigrantes que desde el inicio del año llegaron a Europa a través del Mediterráneo alcanzó a 116,692, precisó la OIM, de los cuales el 83% lo hizo a Italia, el resto a Grecia, Chipre y España.
    
En el mismo período de 2016 los arribos fueron más del doble, 263.436, mientras el número de los muertos había sido 3.193, una cifra que este año está más contenida, pero que de igual modo alcanzó a 2.405.
    
Más que nunca cobra vigencia las palabras del filósofo Zigmunt Bauman en su obra "Visas desperdiciadas". Allí el fallecido polaco enuncia que una consecuencia inevitable de la modernización e inseparable de la modernidad es la producción de los residuos humanos o seres humanos residuales, es decir la población de aquellos que no quieren ser reconocidos o no se deseaba que lo fuesen. Son un efecto secundario de la construcción del orden y del progreso económico, dice el reputado ensayista. (ANSA).



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