Migración

Caravana de centroamericanos sigue recorrido hacia EU

2018-10-23

La caravana, que se calcula en un total de más de 7,000 personas, ha avanzado 75...

Por MARK STEVENSON

HUIXTLA, México (AP) — Miles de migrantes centroamericanos amanecieron el martes después de una noche de lluvia en un campamento improvisado en la plaza de un pueblo en el sur de México. Muchos estaban agotados, tosiendo y con los pies hinchados de cansancio, aún muy lejos de su destino final: la frontera de Estados Unidos.

La caravana, que se calcula en un total de más de 7,000 personas, ha avanzado 75 kilómetros (45 millas) desde que cruzó la frontera con Guatemala y todavía le quedan más de 1,600 kilómetros (1,000 millas) por delante, y probablemente mucho más, para terminar su viaje.

Pero con el amanecer comenzó una cadena de tos que saltaba de una persona encobijada con mantas a otras cubiertas con bolsas de plástico. Tras aguantar días de implacable sol y noches gélidas, comiendo y durmiendo mal, muchos parecían estar comenzando a enfermarse por el clima.

Edwin Enrique Jiménez Flores, de 48 años, de Tela, Honduras, tenía una tos persistente, pero aun así decía que se sentía fuerte y que estaba decidido a llegar a Estados Unidos para buscar trabajo.

Pero Marlon Aníbal Castellanos, de 27 años, quien fue chofer en San Pedro Sula, Honduras, sentía que la trayectoria estaba difícil y se disponía a descansar el lunes por la noche. Él viaja con su esposa, su hija de 9 años y su hijo de 6.

Castellanos dijo que era difícil viajar con niños y que habían caminado seis horas en un día antes de finalmente pagar 25 pesos _alrededor de un dólar y 30 centavos_ con su escaso ahorro al chofer de una camioneta van que los llevó hasta por todo el camino hasta Huixtla.

Castellanos agregó que el recorrido es peligroso porque no hay ambulancias y si los niños se desmayan podrían morir sin ayuda médica.

El lunes murió un hombre debido a otro peligro: camiones de carga llenos de migrantes que piden aventones. La víctima se cayó de un camión y murió.

Los migrantes improvisaron un altar sencillo para la víctima durante la noche. Colocaron una docena de pequeños cirios en forma de cruz y mantuvieron las llamas encendidas en la oscuridad.



Jamileth