Nacional - Política

Comienza campaña electoral, reina el escepticismo

2017-12-14

Según el Latinobarómetro 201, la confianza de los mexicanos hacia los partidos...

 

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 14 DIC - Las precampañas con vistas a las presidenciales del 2018 iniciaron hoy en México en medio de un ambiente de fuerte escepticismo y con una avalancha de mensajes que junto con los villancicos navideños amenazan con aturdir a los mexicanos en plenas fiestas de fin de año.

La temporada de prometer lo imposible comenzó en medio del escepticismo casi generalizado de los mexicanos que según algunas encuestas rechazan frontalmente la partidocracia, a la que consideran una de las principales fuentes de las que se alimenta la corrupción y el abuso de poder.

Según el Latinobarómetro 201, la confianza de los mexicanos hacia los partidos políticos está en su peor nivel en los últimos 22 años y sólo el 9% de los ciudadanos confían en ellos.

"La baja confianza en los partidos políticos coincide con la atomización de los sistemas de partidos que está teniendo lugar, así como con la crisis de representación y el desencanto con la política", según el informe difundido hace unas semanas en su capítulo dedicado a México.

De acuerdo con la compulsa, apenas un 18% de mexicanos está muy o algo satisfecho con la forma en que la democracia funciona en el país, un 2% considera que hay una democracia plena y un 16% considera que en el país no hay democracia.

Los tres principales precandidatos a suceder al presidente Enrique Peña comenzaron en distintos y contrastantes escenarios sus campañas preliminares, porque las formales iniciarán hasta febrero próximo.

El oficialista y ex ministro de Finanzas, José Antonio Meade, un tecnócrata con doctorado por la Universidad de Yale, del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), apoyado por el Partido Verde y por Nueva Alianza, todos de centro, inició en San Juan Chamula, estado de Chiapas, sureste del país.

El candidato de la coalición derecha-izquierda (Partido Acción Nacional, Partido de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano), Ricardo Anaya, un abogado de 38 años, comenzó en una plaza pública de su estado natal, Querétaro, a unos 150 kilómetros al norte de la capital.

El izquierdista Andrés López Obrador, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en alianza con el Partido Encuentro Social y el Partido del Trabajo, el favorito de las encuestas, comenzó en la Ciudad de México, donde tenía previsto dar a conocer al equipo que formará su gabinete, en caso de alzarse con la victoria.

Faltan 199 días para las elecciones del 1 de julio, las más competidas y las más importantes en la historia en América Latina, por el número de electores que habrá de movilizar, pues cuenta con un censo de más de 88 millones de personas.

El dato clave de las elecciones es que por primera vez votarán unos 14 millones jóvenes, un segmento en el cual subyace el mayor número de indecisos, que es habitualmente apático y que rechaza a los partidos, además de moverse sobre todo en las redes sociales.

Todos los candidatos han comenzado a lanzar sus anzuelos para intentar cortejar a este sector, ofreciéndoles como López Obrador, una pensión de 180 dólares al mes a quienes no estudian ni trabajan y una ayuda de 120 dólares como beca a los estudiantes pobres.

Anaya ha decidido tomar la bandera de la "pensión universal" para otorgar a todos los mexicanos, por el sólo hecho de ser ciudadanos, una pensión mínima a fin de garantizar un nivel de bienestar básico.

Sin embargo, analistas consideran que se trata de promesas "populistas" que no resuelven de fondo la profunda desigualdad en México, donde el 1% de las personas más ricas acapara la mitad de la riqueza, de acuerdo con la organización civil Oxfam.

Las precampañas no sólo de los aspirantes a la presidencia, sino también a otros cargos como alcaldes, concejales y legisladores locales y federales, durarán 60 días, y será el 12 de febrero cuando comiencen las campañas propiamente dichas.

Será la primera vez que compitan candidatos independientes a la presidencia, entre los cuales sólo figuran dos, a quienes se les conceden pocas posibilidades de triunfo: Jaime Rodríguez Calderón, gobernador del norteño estado de Nuevo León y Margarita Zavala, esposa del ex presidente Felipe Calderón.

Los analistas cuestionan que su independencia sea relativa pues ambos pertenecieron hasta hace poco al PRI, el primero, y al PAN la segunda.



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