Nacional - Política
Desaparecerá el CISEN, principal organismo de espionaje
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 16 JUL - El Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), el principal organismo de espionaje gubernamental, perteneciente al ministerio de Gobernación (Interior), será desmantelado y sustituido por otro para evitar que se siga utilizando "con fines políticos".
El anuncio fue anticipado por el futuro ministro de Seguridad Pública Alfonso Durazo, designado por el presidente electo Andrés López Obrador, en cumplimiento de una de sus promesas de campaña.
"Desparece el CISEN en virtud de que el uso político que se ha hecho históricamente de él ha terminado por deslegitimarlo.
Dejará de existir como ente administrativo e iniciamos el proceso de un nuevo organismo que será la Agencia Nacional de Inteligencia", afirmó Durazo.
Desde hace mucho tiempo, la denominada "CIA mexicana", ha sido señalada de realizar labores de espionaje político contra opositores y grupos sospechosos de realizar actividades subversivas.
Durazo, sin embargo, afirmó que el personal del actual CISEN que realice propiamente tareas de inteligencia y no de espionaje político será integrado en el nuevo organismo, ahora enfocado en labores de seguridad pública.
"Vamos a recuperar todo aquello que sea rescatable del propio CISEN, particularmente el personal que tiene un desempeño histórico desvinculado" del espionaje político, "que ha tenido un desempeño institucional y ha cumplido la función de inteligencia con un sentido de ética".
El futuro responsable de la política interior sostuvo que con esto terminará "el espionaje desde el gobierno contra los ciudadanos".
A pesar de la cuestionada labor del espionaje gubernamental a través de este controvertido ente, los expertos critican que ahora se le brinde un sello puramente anticriminal.
Alejandro Hope, experto en temas de seguridad, considera que el cambio de nombre podría ser "un cambio cosmético y sin mayor relevancia", pero su traspaso del ministerio del Interior al de Seguridad Pública "es un error serio".
"El equívoco parte de confundir la inteligencia policial con la inteligencia civil. La primera tiene como objetivo obtener evidencia que pueda presentarse en un tribunal como parte de un proceso judicial", afirmó.
"La segunda es distinta. La inteligencia civil no tiene como destino un expediente judicial", explicó el especialista.
Hope considera que los espías gubernamentales recogen información "no para meter a alguien a la cárcel, sino para dotar a tomadores de decisión ubicados en el ápice de la estructura gubernamental, de elementos que les permitan conjurar amenazas a la estabilidad, integridad y permanencia del Estado".
El experto pone un ejemplo muy claro y dice que "dar seguimiento a una banda de secuestradores es inteligencia policial" pero "infiltrar a un grupo armado que quiere derrocar violentamente al Estado es inteligencia civil".
Por ello, consideró indispensable colocar "una línea roja" entre ambas actividades para evitar caer en el error del pasado, cuando un organismo de tenebroso recuerdo, la Dirección Federal de Seguridad (DFS), que operó en los tiempos de la ola represiva gubernamental de los años 70 y 80, "se involucró en temas de narcotráfico y acabó infiltrada por bandas criminales".
El CISEN surgió en 1989 y por 17 años no se involucró en temas de crimen organizado pero en 2006, cuando el gobierno lanzó la cuestionada estrategia contra las bandas del tráfico de drogas, comenzó a ser empleada para combatirlas.
En 2012, empezó a involucrarse directamente en la búsqueda de los llamados "capos de la droga" y para vigilar a reos en penales.
Hope sugirió ubicar administrativamente al nuevo organismo de inteligencia en la Presidencia de la República y acotarlo para que sólo se ocupe de temas como terrorismo, grupos armados y contrainteligencia, fortaleciendo los controles y la supervisión de sus acciones.
regina
