Religión

Carecemos de alfabeto para hablar de la muerte : Papa Francisco

2017-10-19

Pero si escuchamos a Jesús que nos habla de la vida más allá de la muerte,...

 

(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 18 OCT - Jesús que llora por la muerte de su amigo Lázaro "nos autoriza a sentirnos doloridos cuando se va una persona querida", dijo hoy el papa Francisco en la audiencia general de los miércoles.
    
Pero si escuchamos a Jesús que nos habla de la vida más allá de la muerte, conseguimos tener un "alfabeto" apto "para esbozar palabras de sentido en torno a su misterio, que sin embargo permanece" La muerte, observó Francisco, "es una realidad que nuestra civilización moderna tiende cada vez más a cancelar", de modo que cuando llega "no estamos preparados".
    
Y sin embargo "otras civilizaciones antes de la nuestra tuvieron el coraje de mirarla a la cara".
    
Y como para mirarla de inmediato a la cara el Papa sugirió a los presentes: "Los invito ahora a pensar en ese momento de nuestra muerte, que cada uno piense en su propia muerte, y se imagine ese momento que vendrá cuando Jesús nos tome por la mano y nos diga 'ven, ven conmigo, levántate', allí terminará la esperanza y estará la realidad, la realidad de la vida".
    
"Piensen bien, Jesús mismo vendrá a uno de nosotros y nos tomará por la mano con su ternura, con su mansedumbre, con su amor, y que cada uno repita en su corazón la palabra de Jesús 'levántate, ven, levántate, ven, levántate, resurge".
    
Estas palabras, afirmó Francisco, "para quien cree" son "una puerta que se abre completamente", "para quien duda" son "un espiral de luz que se filtra desde un umbral nunca del todo cerrado".
    
Otro elemento de este alfabeto que ayuda a creyentes y dudosos a mirar a la muerte a la cara lo encuentra Francisco en el "contar los propios días", lo que "hace que el corazón se vuelva sabio", lo que nos devuelve a un "santo realismo, expulsando el delirio de omnipotencia. ¿Qué somos nosotros? Somos 'casi un nada', dice otro salmo; nuestros días corren veloces: si viviéramos incluso cien años, al final nos parecerá que todo fue un soplo".
    
Aquí Jorge Bergoglio recordó que "muchas veces escuché a los ancianos decir 'la vida me pasó como un soplo'.Así la muerte -comentó el pontífice- desnuda nuestra vida. Nos hace descubrir que nuestros actos de orgullo, de ira y de odio eran vanidad, pura vanidad".
    
"Nos damos cuenta con pesar de no haber amado bastante y de no haber buscado lo que era esencial. Y, por el contrario, vemos aquello verdaderamente bueno que hemos sembrado: los afectos por los cuales nos hemos sacrificado, y que ahora nos dan la mano".
    
Meditando sobre el llanto de Jesús por el amigo muerto, el Papa observa que también si la muerte "está presente en la creación, es una cicatriz que desfigura el diseño de amor de Dios, y el Salvador quiere curarnos".
    
"Toda nuestra existencia se juega aquí, entre el lado de la fe y el precipicio del miedo", agregó, invitando a los presentes a pensar en el momento de su propia muerte y en las palabras que Jesús nos dirá en ese momento.
    
Antes de la audiencia general, en el recinto del aula Paulo VI el Papa había recibido a los miembros de la World Conference of Religions for Peace, y había auspiciado la colaboración de las religiones para la justicia, el desarme y la salvaguarda del ambiente.
    
Al final de la audiencia, además, el Papa formuló un llamado por Somalia, tras el atentado de Mogadiscio que días atrás causó 300 muertos.



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