Religión

Las celebraciones deben ser "bellas" pero "no mundanas", dice el Papa

2018-11-09

El Papa ha comentado el episodio evangélico de la "purificación del templo"...

Rosa Die Alcolea

(ZENIT).– Que las iglesias sean “casa de Dios” y no “mercados” o salones sociales dominados por la “mundanidad”, es el deseo que el Papa Francisco ha expresado esta mañana, en la celebración de la Eucaristía.

Este viernes, 9 de noviembre de 2018, partiendo del Evangelio de San Juan, propuesto por la liturgia del día (Jn 2,13-22), el Santo Padre explicó las motivaciones que causan el ímpetu de Jesús, que expulsa a los mercaderes del templo. El Hijo de Dios se siente impulsado por el amor, “por el celo” por la casa del Señor, “convertida en un mercado”.

Así, el Papa ha comentado el episodio evangélico de la “purificación del templo” y ha invitado a reflexionar acerca del celo y del respeto que hoy reservamos a “nuestras iglesias”, informa ‘Vatican News’ en español.

Siguiendo este pasaje, el Pontífice ha narrado que al entrar en el templo, donde se vendían “bueyes, ovejas y palomas”, ante la presencia de los “cambistas”, Jesús reconoce que ese lugar estaba poblado por idólatras, hombres dispuestos a servir “el dinero” en lugar de “a Dios”. “Detrás del dinero está el ídolo, que son siempre de oro. Y los ídolos esclavizan”.

En esta línea, el Papa Bergoglio ha explicado que esto “llama nuestra atención y nos hace pensar cómo nosotros tratamos nuestros templos, nuestras iglesias; si verdaderamente son casa de Dios, casa de oración, de encuentro con el Señor; si los sacerdotes favorecen eso”.

“O si se parecen a los mercados. Lo sé… algunas veces yo he visto – no aquí en Roma, sino en otra parte – he visto una lista de precios”, ha comentado. “‘¿Pero cómo se pagan los Sacramentos?’. ‘No, sino que es una oferta’. Pero si queremos dar una oferta – que deben darla – que la pongan en la caja de las ofertas, a escondidas, que nadie vea cuánto das”, ha propuesto Francisco.

Mundanidad

También hoy está este peligro: “‘Debemos mantener a la Iglesia. Sí, sí, sí, verdaderamente’. Que la mantengan los fieles, pero en la caja de las ofertas, no con una lista de precios”, advierte.

Del mismo modo, el Santo Padre advirtió acerca de la “tentación de la mundanidad”, señala ‘Vatican News’. “Pensemos en algunas celebraciones de algún Sacramento quizá, o conmemoraciones, donde tú vas y ves: tú no sabes si la casa de Dios es un lugar de culto o un salón social. Algunas celebraciones que se deslizan hacia la mundanidad”, observa Francisco.

“Es verdad que las celebraciones deben ser bellas –bellas– pero no mundanas, porque la mundanidad depende del dios dinero. También es una idolatría. Esto nos hace pensar, y también en nosotros, acerca de cómo es el celo por nuestras iglesias, el respeto que nosotros tenemos allí cuando entramos”.

El dios dinero

“Yo no pregunto cuál es tu pecado, mi pecado. Pregunto si dentro de ti hay un ídolo, si está el señor dinero”, ha planteado Francisco en la homilía de esta mañana.

Porque cuando está el pecado está el Señor Dios misericordioso que perdona si tú te diriges a Él. Pero si está el otro señor –el dios dinero– tú eres un idólatra, es decir un corrupto: ya no un pecador, sino un corrupto. El núcleo de la corrupción es precisamente una idolatría: es haber vendido el alma al dios dinero, al dios poder. Es un idólatra”.



Jamileth