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La historia de los clásicos del fútbol mexicano


2024-02-22

"El Periódico de México"

El fútbol en México va más allá del mero espectáculo deportivo; es una pasión que se vive semana a semana en estadios y hogares a lo largo del país. Este deporte ha crecido hasta convertirse en parte del tejido social y cultural, reflejando tanto la identidad regional como nacional. Los clásicos, esos encuentros emblemáticos entre equipos rivales, son manifestaciones de esta pasión, capturando la esencia del fervor y la rivalidad que divide ciudades y reúne multitudes, creando un folklore propio que se transmite de generación en generación. Cada partido clásico es una historia nueva que se teje en la rica crónica del fútbol mexicano.

Las emociones que despiertan estos clásicos del fútbol mexicano trascienden el terreno de juego y llegan hasta el mundo de las apuestas deportivas, donde los aficionados, además de apoyar a su equipo, tienen la oportunidad de participar de manera más directa a través de plataformas como la casa de apuestas Bet365. Este sitio es uno de los espacios donde convergen la pasión por el deporte y la emoción del azar, permitiendo a los seguidores pronosticar los resultados y sentir una conexión más intensa con cada encuentro. Con cada clásico, las apuestas se intensifican, reflejando la ferviente dedicación de los hinchas y añadiendo una capa más de expectativa y entusiasmo al espectáculo futbolístico.

La Liga MX inició de forma amateur el 19 ed julio de 1902 y unas cuantas décadas después, el 17 de octubre de 1943, de manera profesional.

Los orígenes de los clásicos en el fútbol mexicano se remontan a la formación de las primeras ligas y equipos a principios del siglo XX, cuando el fervor por este deporte comenzaba a echar raíces en el corazón de la sociedad mexicana. Las rivalidades surgieron naturalmente, producto de la competencia deportiva y el creciente sentido de identidad y orgullo que los equipos representaban para sus respectivas ciudades o regiones. Los primeros encuentros eran más que simples partidos; eran la encarnación de la competencia local y regional, convirtiéndose en una parte fundamental de las tradiciones y la cultura colectiva que definiría a las aficiones a lo largo del tiempo. El impacto de estos clásicos fue inmediato, pues no solo atrajeron multitudes a los estadios, sino que también forjaron lealtades y memorables historias que han perdurado y se han fortalecido en la memoria colectiva del fútbol mexicano.

Clásico Nacional: Club América vs Chivas Guadalajara

El Clásico Nacional entre el Club América y las Chivas de Guadalajara es considerado el partido más importante y esperado del fútbol mexicano. Esta encendida rivalidad tiene sus raíces en la contraposición cultural y social entre las dos ciudades que representan: la capital del país y la capital de Jalisco. El América, conocido por su conexión con la élite y poder económico, se enfrenta a las Chivas, el equipo del pueblo, que se enorgullece de jugar sólo con futbolistas mexicanos.

A lo largo de los años, han habido encuentros que han quedado grabados en la historia. Uno de los más memorables fue la final del torneo Clausura 1984, donde las Chivas, tras ir perdiendo 1-0, lograron darle la vuelta al marcador, culminando el partido con un 3-1 a su favor. Asimismo, figuras destacadas como Salvador Reyes, considerado uno de los mejores delanteros de Chivas, y Cuauhtémoc Blanco, ícono del Club América, han dejado huella con sus destacadas actuaciones y goles emblemáticos que han marcado la historia de este clásico.

Clásico Joven: Club América vs Cruz Azul

El Clásico Joven se ha posicionado como otra de las rivalidades más fervientes del fútbol mexicano, protagonizada por el Club América y Cruz Azul. El origen de este enfrentamiento se remonta a la década de 1970, cuando Cruz Azul, tras su traslado a la Ciudad de México, comenzó a consolidarse como una potencia en el fútbol nacional, retando la hegemonía de los ya establecidos clubes capitalinos. Con el tiempo, la rivalidad creció al calor de partidos intensos y finales directas que han determinado campeonatos.

Encuentros emblemáticos han sellado la historia de este duelo, como la final del torneo Invierno 1999, en la que Cruz Azul, tras ir abajo en el marcador, empató y se impuso en los penales para coronarse campeón. Igual de memorable fue la final del Clausura 2013, donde América consiguió la victoria en un emocionante partido que se decidió en los últimos minutos y tiempo extra.

Figuras como Hermosillo y Cabinho por parte de la Máquina de Cruz Azul, y Zague y Chucho Benítez defendiendo los colores del América, han engrandecido estos encuentros con sus goles y hazañas técnicas, dejando una marca imborrable en la memoria de los aficionados y en la historia de este apasionante clásico.

Clásico Regiomontano: Tigres UANL vs Monterrey

La rivalidad entre Tigres UANL y Monterrey, conocida como el Clásico Regiomontano, es una de las más pasionales y reñidas del fútbol mexicano. Esta disputa tiene sus raíces en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, y surgió a fines de la década de 1960 con el ascenso del Club de Fútbol Monterrey a la primera división, estableciendo así la competencia con el ya existente Club Tigres UANL. Lo que en sus inicios era un simple enfrentamiento geográfico, con el tiempo adquirió una intensidad única, al convertirse en el reflejo de una lucha por la identidad, el orgullo y la supremacía en el norte del país.

Históricamente, partidos clave han definido la rivalidad, como el de 1978, cuando Tigres ganó su primer campeonato en una final contra los Rayados, añadiendo notoriedad al clásico. Otro encuentro memorable fue la final del Apertura 2017, donde Tigres UANL se coronó campeón al vencer a Monterrey en su propio estadio, el Estadio BBVA. Figuras legendarias como André-Pierre Gignac por parte de Tigres y Humberto Suazo por el Monterrey, han sido protagonistas en estos encuentros, anotando goles decisivos y forjando momentos que se han quedado grabados en la historia del clásico y en los corazones de los aficionados.

Clásico Tapatío: Chivas Guadalajara vs Atlas

El Clásico Tapatío es el enfrentamiento futbolístico por excelencia de la ciudad de Guadalajara y representa una de las rivalidades más antiguas y emblemáticas de México. Se trata de un duelo que data de 1916, lleno de pasión y tradición que se vive tanto en las gradas como en el terreno de juego.

Chivas Guadalajara y Atlas se han visto las caras en innumerables ocasiones, con partidos que han quedado en la memoria colectiva por su intensidad y por lo que representan para sus hinchadas. Uno de esos momentos memorables fue la final del torneo Verano 1999, donde el Atlas buscaba terminar con más de 50 años sin ser campeón, pero las Chivas se alzaron con la victoria.

Entre los jugadores que han marcado esta rivalidad destaca Oswaldo Sánchez, quien inició su carrera en Atlas para luego convertirse en un ídolo y capitán en Chivas. Sin duda, estos encuentros no son meros partidos de fútbol, son una batalla por el honor y la supremacía de la Perla Tapatía.

Los clásicos en el fútbol mexicano trascienden el mero espectáculo deportivo para convertirse en manifestaciones profundas de identidad cultural y regional. Para los aficionados, son más que partidos; son días donde la lealtad hacia su equipo se pone a prueba y se vive con una mezcla de nerviosismo y esperanza. Son ocasiones en las que las ciudades se paralizan y los corazones laten al unísono con cada jugada. Para los jugadores, es la oportunidad de inscribir sus nombres en la historia y en el corazón de la afición; de convertirse en leyendas. Y para los equipos, representan una vitrina para demostrar su fortaleza, principios y la pasión que invoca su escudo. Estos encuentros son, sin duda, el reflejo del fervor y el espíritu competitivo que caracterizan al fútbol mexicano, hilando la trama de rivalidades que enriquecen la historia de este deporte en el país.



JMRS


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