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Corte Suprema de Justicia condena a procuradora por abuso de autoridad

2010-08-12

Panamá, (EFE).- Los magistrados de la Corte Suprema de Justicia de Panamá (CSJ) condenaron hoy a seis meses de cárcel o el pago de una multa de 4,000 dólares a la procuradora general de Panamá, Ana Matilde Gómez, separada de su cargo desde febrero pasado por ordenar escuchas telefónicas durante una investigación.

Luego de más de diez horas de audiencia, cinco de los nueve magistrados que integran el pleno de la CSJ emitieron la sentencia contra Gómez, condenándola por el delito de abuso de autoridad.

Empero, el dictámen le sustituye la pena de prisión por 40 días multas que suman 4,000 dólares que deberá pagar al Tesoro Nacional en un año, los cuales Gómez aseguró a los periodistas al final de la audiencia que no pagará, aunque dijo no saber si quedará en desacato por no saldarlos.

"Es mejor que ciudadanos honestos cumplan condenas injustas, a que hayan hombres corruptos administrando justicia, no voy a pagar ni un real a la delincuencia", afirmó airada Gómez.

La condena inhabilita también a Gómez para ejercer cargos públicos por un periodo de cuatro años.

Ana Matilde Gómez fue separada de su cargo desde febrero por la CSJ por supuesto abuso de autoridad e infracción de los deberes de los servidores públicos, a raíz de una solicitud de la Procuraduría de la Administración que la procesó por estos delitos.

Sobre la procuradora suspendida pesa también desde febrero un impedimento de salida del país.

Gómez señaló que se trata "definitivamente de un fallo político" que, dijo, "le hace un daño tremendo a aquellos funcionarios que están trabajando tan duro dentro del sistema de administración de justicia sin ningún acto de corrupción".

Resaltó la "crueldad" de los magistrados al condenarla por haber actuado, indicó, "en el cumplimiento del deber y convencida como estoy de que había una presunción legal de mi comportamiento al autorizar esa interceptación (telefónica) al (entonces) fiscal auxiliar (Arquímedes Sáez)".

"Es una crueldad y es excesivo (el fallo), no es nada más que resultado del escarnio que me quiere dar el Ejecutivo por haberme atrevido a ponerlo en su lugar, y no me arrepiento", subrayó Gómez.

"Mientras tengamos fallos de esta naturaleza que no respetan el estado de derecho la democracia está en vilo, yo sola no puedo luchar por ella, a todos nos toca defenderla", recalcó.

Gómez, nombrada por el anterior presidente, Martín Torrijos, por diez años, fue separada por la CSJ desde febrero pasado al considerar como inconstitucional que ordenara escuchas telefónicas durante una investigación por corrupción.

Este proceso contra Gómez se abrió en enero pasado, por autorizar hace cinco años la escucha telefónica en la investigación al entonces fiscal Arquímedes Sáez, destituido después por estar pidiendo un soborno, según las investigaciones.