Formato de impresión


Más de 15,000 mexicanos han salido de España debido a la crisis


2014-07-15

ÓSCAR GRANADOS, El País

De 2008 a 2013, más de 16.774 mexicanos han abandonado España y han retornado a casa, según el INE. Itzel Castañares es parte de este recuento. En 2011, regresó con los recuerdos de cinco años en Madrid. La muerte de su padre la llevó de vuelta a su país y al cabo de una semana, justo antes de abordar el avión rumbo a Europa, lo meditó: "España ya no era para mí". Su situación, confiesa esta chica, era insostenible. Trabajaba más de 12 horas en la cocina de un restaurante mexicano, ganaba cerca de 700 euros que apenas le daban para comer y descansaba solo un día a la semana. "Buscaba un mejor empleo, pero los migrantes somos los últimos en la fila", comenta esta licenciada en Periodismo en México, que decidió mudarse al otro lado del mundo en busca del sueño español en el verano de 2006, con apenas 22 años.

La vuelta de Itzel Castañares fue más que amable. Al cabo de tres meses en el DF consiguió un trabajo en un periódico. "Jamás hice el intento por regresar", admite. El sitio a donde más emigran los mexicanos es Estados Unidos y Canadá. España ocupa el tercer puesto, indica información del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME). La edad promedio de las personas que residen en el extranjero es de 37 años y, excluyendo a las personas que deciden mudarse a EE UU, la mayoría son estudiantes y licenciados.
 
España se convirtió en pocos años en un destino de las corrientes migratorias, en particular de la proveniente de América Latina, de acuerdo con María Antonieta Delpino, investigadora del Instituto de Iberoamérica de la Universidad de Salamanca y experta en temas de migración. En el país europeo, la comunidad latinoamericana superaba el 1 de enero de este año las 2,2 millones de personas, según el INE. Los ecuatorianos ocupan el primer sitio, seguidos de los colombianos y los argentinos. Los nacidos en México apenas representan el 2%, con 47.703 residentes.

Ruth Carreto nunca olvidará el 15 de septiembre de 2010. "Marcó un antes y un después en mi vida". Ese día llegó a México y tuvo que dejar atrás la vida construida durante 10 años. En 2001, después de haber cursado un máster en la Universidad Politécnica de Madrid, esta arquitecta, ahora con 42 años, vivió en carne propia los beneficios del boom del ladrillo. Fue contratada como dibujante por una empresa constructora que en tiempos de bonanza le abrió las puertas, pero que con la crisis la dejó al borde de la desesperanza. En la primavera de 2008, antes de que explotara la burbuja inmobiliaria en todo el mundo, la compañía decidió despedirla. Los dos años siguientes sobrevivió con sus ahorros. Lo único que la ataba a España era la obtención de la nacionalidad, que consiguió antes de viajar. A su vuelta y en menos de seis meses obtuvo trabajo en una gran firma de construcción. "Si me hubiera quedado ahora viviría debajo de un puente", resalta.

Las personas que deciden cambiar de país usualmente albergan un objetivo que es la permanencia porque es parte de un proyecto de vida, resalta Delpino. Tal es el caso de Mónica Rosalanda. En 2010, una empresa de marketing le ofreció un puesto durante la pasada Copa del Mundo. Su contrato era por seis meses, pero su ilusión era quedarse al menos un año. "Costaba mucho trabajo tener clientes en la agencia", dice esta publicista de 30 años. "El riesgo de regresar estuvo siempre presente. La falta de empleo y lo complicado de tener una entrevista fueron los detonantes que impulsaron mi vuelta a México", resalta. "Si la economía mejorará en los próximos años no lo dudaría, estaría de regreso".

Los traslados a España han descendido un 19,3% durante 2013, con la llegada de 3.466 mexicanos, de acuerdo al INE. La estabilidad económica que ofrecía el país europeo se ha desgastado, dice Ruth Carreto, quien pretende "brincar el charco" en el mediano plazo, "cuando se vea una verdadera recuperación". Esta arquitecta solloza al recordar los viejos tiempos. "En ocasiones me arrepiento de haber regresado", dice. "Ahora tengo el corazón divido y estoy esperando una oportunidad para lanzarme nuevamente a la aventura".



EEM


� Copyright ElPeriodicodeMexico.com