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Resguarda el Museo de San Carlos la historia pictórica de México


2007-02-10

Por Manuel Bello Hernández

México,  (Notimex).- Por el acervo que resguarda, más de dos mil piezas de arte europeo entre esculturas, pinturas y grabado de los siglos XIV a principios de XX, el Museo Nacional de San Carlos es uno de los recintos culturales más importantes de América Latina.

Su origen se remonta a las colecciones de las Galerías de Pintura de la Antigua Academia de San Carlos, fundada en 1783 por el rey Carlos III de España, siendo uno de los primeros edificios creados para la exposición de obras en el Continente Americano.

Entre 1786 y 1855, a través de donaciones a la Academia y algunas adquisiciones, el número de obras del acervo se enriqueció, lo que ha continuado hasta la actualidad.

La construcción del edificio que alberga el Museo corrió a cargo del arquitecto y escultor valenciano Manuel Tolsá (1758-1816), también creador del Palacio de Minería y un gran exponente del estilo neoclásico.

El edificio fué levantado por encargo de Doña María Josefa Pinillos y Gómez, como un regalo a su segundo hijo, al cual le había comprado el título de Conde de Buenavista, por lo que en un tiempo se le conoció como Palacio del Conde de Buenavista, pero el joven murió antes de que la construcción se terminara.

Posteriormente fué habilitada para diversos usos, como residencia de algunos personajes de la historia de México y fábrica de cigarros, de La Tabacalera Mexicana, que le da el nombre a la colonia donde se encuentra hoy el Museo.

Asimismo, fué sede de la Lotería Nacional y recinto expositor de objetos raros, que después se trasladaron al Museo del Chopo.

En el siglo XX, el edificio pasó al patrimonio de la Beneficencia Pública, hasta que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) instaló en él la Escuela Nacional Preparatoria Número 4, de 1958 a 1965.

Más tarde, la entonces Secretaría de Salubridad y Asistencia inició su restauración con el fin de crear la Escuela de Enfermería, pero al juzgarse como una destacada y bella muestra de arquitectura neoclásica, fué cedida al Instituto Nacional de Bellas Artes en 1966.

Un par de años más tarde, en junio de 1968 fué inaugurado ahí el Museo de San Carlos, que en 1994, por decreto presidencial, adquirió el rango de Nacional.

El Museo Nacional de San Carlos se enmarca estilísticamente dentro de los cánones neoclásicos, visibles en la composición e integración arquitectónica de sus elementos.

En el recinto se pueden admirar tablas góticas españolas, obras renacentistas, manieristas, barrocas, neoclásicas, románticas, simbolistas y de distintas tendencias plásticas de fines de siglo XIX.

Asimismo, se encuentran en su interior notables ejemplos de las escuelas pictóricas italiana, española, flamenca y francesa.

Entre las obras de artistas destacados que alberga el museo se encuentran de Lucas Cranach "El viejo", Jacobo Carruci "El Pontormo", Jacobo Robusti "El Tintoretto", Francisco de Zurbarán, Peter Paul Rubens, Anton Van Dyck, Francisco de Goya, Jean-Auguste-Dominique Ingres, Eduardo Chicharro y Joaquín Sorolla.

También, cuenta con ejemplos sobresalientes de conocidos maestros extranjeros de la Antigua Academia de San Carlos, como Eugenio Landesio y Pelegrín Clavé.

Su museografía busca proporcionar un contexto efectivo para facilitar la interpretación del guión curatorial, basado en etapas estilísticas.

Así, por medio de recursos que ubican las obras pictóricas, escultóricas y graficas dentro del canal comunicativo entre objeto y receptor, se pretende priorizar la libre apreciación estética por parte del público heterogéneo al que esta dirigido.

Entre las obras que exhibe de manera permanente destacan "Flagelación, Cristo triunfante aparece a la Virgen, Crucifixión", obra anónima; "Madona con el Niño", de Jan Massys, y "La adoración de los Reyes Magos", de Pedro Berruguete.

De igual forma, "Felipe II como rey de Portugal", de Alfonso Sánchez Coello; "Retrato de hombre con pelliza de pieles", de Jacobo Robusti, "El Tintoretto", y "San Genaro", de Andrea Vaccaro, entre otros.

El Museo Nacional de San Carlos capta la afluencia de público joven a través de visitas especiales de grupos escolares, en las que guiados por un experto, niños y jóvenes recorren las diferentes salas que presentan obras de los estilos plásticos mencionados.

De igual forma, los menores pueden admirar el edificio, que cuenta con una planta prácticamente rectangular y se desarrolla en dos niveles; además, un patio oval único en su género por la armonía e impacto visual que produce desde cualquier ángulo.

El óvalo central de la planta baja está formado por 20 pilastras cuadradas de capiteles sencillos, mientras que el segundo cuerpo posee columnas de orden compuesto sobre las que corre un entablamento sostenido por una balaustrada que sirve de antepecho y está coronada con macetones.

Un vestíbulo con columnas da paso a la escalera y una rampa conduce al descanso donde se divide en dos secciones laterales de asiento. Sus pasamanos están sostenidos por balaustres y remates en forma de esferas.

Entre los servicios que cuenta destaca su Biblioteca, misma que se ha especializado en obtener bibliografía en forma paralela a la colección de las obras maestras que conforman su acervo.

Actualmente, su acervo está compuesto por dos mil 633 volúmenes y 133 títulos de revistas, apoyo a sus proyectos de investigación, que abarcan temas como pintura, escultura, arquitectura y grabado, entre otros relevantes para la historia del arte europeo.

Además, el recinto cuenta con un auditorio con capacidad para 100 personas, donde se llevan a cabo eventos paralelos a las exposiciones del Museo, y que también puede ser alquilado por cualquier otra institución para eventos culturales.

Para 2007, el Museo tiene preparadas durante el primer semestre cinco exposiciones, entre las que destaca una con obra del fotógrafo mexicano Guillermo Kahlo, del 23 de marzo al 23 de abril, como parte del XXIII Festival de México en el Centro Histórico, y en el marco de los 100 años del nacimiento de Frida Kahlo (1907-1954), hija suya.

También, "Grandes maestros", exposición que incluirá 24 piezas de su acervo; "Cuarenta años de teatro"; "Intervención", del arquitecto mexicano Luciano Matus, y "Paraíso artificial: el género de la naturaleza", una muestra en la que se incluirán 20 piezas del acervo del museo, con énfasis a la producción flamenca.



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