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El Barcelona, ante el desafío de remontar en la Copa


2017-01-11

Bernat Coll, El País


“Solo podemos atacar, será divertido”


Al Barcelona le han arrebatado la red. No tiene margen de error. El equipo de Luis Enrique afronta hoy en el Camp Nou (21.15 / BeIn La Liga) su primer encuentro a cara o cruz de la temporada. Necesita remontar el 2-1 de la ida contra el Athletic. La situación no es habitual para el Barça. Desde que Luis Enrique llegó al banquillo en 2014, no había perdido ningún partido en la Copa, y sumaba 17 victorias y tres empates. Nunca antes había tenido la necesidad de remontar una eliminatoria adversa, ni en la Copa del Rey ni tampoco en la Champions League. La única ocasión en que los azulgranas tuvieron que dar la vuelta a un marcador adverso fue en la Supercopa de España de 2015, precisamente contra el Athletic, y fracasó. El Barcelona perdió 4-0 en San Mamés y no pasó del empate a uno en el Camp Nou. “Estamos por debajo en el marcador, así que solo podemos atacar”, resume el técnico azulgrana, que dice sentirse atraído por este tipo de duelos: “Conviene disfrutar estos partidos. Será un choque muy atractivo”.

Jugarse el futuro de una competición a 90 minutos, conlleva una carga emocional distinta a la habitual. “El jugador sabe que son partidos diferentes”, admite Tente Sánchez, jugador del Barça entre 1975 y 1986. El ex futbolista fue protagonista en las históricas remontadas contra el Anderlecht en la Recopa de 1979 y contra el Göteborg, en las semifinales de la Copa de Europa de 1985. “Aquellos encuentros fueron distintos al de hoy”, relativiza Sánchez, “pero en los dos casos empiezas el partido con la sensación de que, o pasas, o te quedas fuera”.

José Mari Bakero, capitán azulgrana en la época del Dream Team de Cruyff, recuerda con cariño este tipo de desafíos: “Estos encuentros motivan mucho al jugador del Barça. Se nota en el campo. Los jugadores hablan un poco más, están más pendientes de todo, y asumen más protagonismo individual. Pero esto debe originarse en los entrenamientos”. Sánchez coincide: “¿Es lo mismo jugar un partido contra el Real Madrid o contra algún otro equipo de la tabla baja?”, se pregunta. “No. Es distinto. Todo lo que envuelve este tipo de partido se transforma, y el jugador lo siente. La concentración debe ser la misma en el campo, pero los condicionantes existen. A veces son positivos, y a veces negativos”.

El gol de falta de Messi en San Mamés acercó un poco más al Barcelona a los cuartos de final de la Copa a pesar de la derrota. Sánchez rememora el sentir de su Barça tras caer en la ida de una eliminatoria: “Lo normal es decir: ‘si ellos nos han podido ganar, nosotros también podemos ganarles”. Bakero le secunda: “Y más estos jugadores, que están acostumbrados a las eliminatorias a doble partido”.

Presión del Athletic

La ventaja del Athletic puede variar el discurso de Luis Enrique, según el ex futbolista catalán. “En estos partidos, la cosigna varía un poco. Siempre se dice aquello de no tenemos prisa y no nos volvamos locos”. Bakero, que anotó dos goles en la remontada del Barça contra el Dinamo de Kiev en el Camp Nou —el equipo catalán venció 4-1 y dio la vuelta al 3-1 de Ucrania— en la primera ronda de la Copa de Europa de 1994, incide en la grandeza azulgrana: “El Barcelona debería ser superior, y más en casa. Pero no puede olvidarse la historia del Athletic en la Copa, que también cuenta.”

Una de las armas del Athletic es la presión, que ya dañó al Barça en San Mamés, y que casi siempre aparece en los partidos contra el equipo azulgrana: “Y volverán a apretarnos”, asegura Luis Enrique. “Siempre lo han hecho. La presión es una de sus características y cualidades de Valverde, a quién admiro”. El técnico además, invitó al Camp Nou a acompañar al equipo en una noche que se intuye bulliciosa: “Los aficionados serán determinantes. Espero que acudan en gran número para apoyarnos porque necesitamos su refuerzo”.

Para superar el ímpetu bilbaíno y no quedarse a medio camino en la Copa, el Barcelona necesita recuperar el olfato goleador.“A pesar de jugar muy bien y de conseguir buenas estadísticas, también hay que ser efectivos”, admite Luis Enrique. “Nosotros lo somos, pero en ocasiones no, y el fútbol puede premiar a equipos que generan menos”. El Barcelona disparó 16 veces contra el Villarreal y solo Messi volvió a cantar gol. “Es que la efectividad no puede entrenarse”, excusa Bakero. “Ahora el equipo depende mucho de su acierto en el área, pero la eficacia aparece por momentos”. La Copa mide a un Barça sin red.



yoselin


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