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La muerte de un jugador de videojuegos evidencia los riesgos de las transmisiones en vivo


2017-03-17

Daniel E. Slotnik, The New York Times

La mañana del 19 de febrero, Brian C. Vigneault estaba a punto de terminar un maratón de 24 horas que transmitió en vivo mientras jugaba el videojuego de tanques de guerra llamado World of Tanks, cuando dejó su computadora para ir a comprar cigarrillos. Nunca regresó.

Durante ese descanso, Brian murió en su casa de Virginia Beach, Virginia. La oficina del médico forense en Norfolk, Virginia, aseguró que aún no se había determinado la causa de su fallecimiento. No había indicios de un acto delictivo, según la policía de Virginia Beach.

Sin embargo, sus amigos se preguntan qué tanto influyó el tiempo que estuvo transmitiendo en vivo para Twitch, un sitio web de Amazon que permite que las personas hagan transmisiones mientras juegan videojuegos. Al momento de su muerte, Vigneault, de 35 años, había estado transmitiendo durante 22 horas consecutivas con el fin de reunir dinero para la fundación Make-A-Wish. Dos de sus amigos afirmaron que solía hacer transmisiones cuando jugaba durante periodos largos.

“Se veía verdaderamente cansado en las transmisiones”, dijo Jessica Gebauer, jugadora y amiga de Vigneault. “Se lo decíamos: ‘Ya vete a dormir. No es tan importante. Nadie se va a molestar si lo haces’”.

No hubo respuesta a los mensajes ni las llamadas que se realizaron a los números registrados a nombre de Vigneault y los miembros de su familia. Gebauer señaló que los familiares no querían hacer comentarios al respecto.

La muerte de Vigneault se produjo poco después de otros reportes sobre jugadores que murieron durante o después de largas sesiones de juego en países como Taiwán y Corea del Sur, lo que intensifica la discusión sobre los riesgos a la salud que implica la cultura de las transmisiones en vivo, que recompensa a quienes se quedan largos periodos en línea. Al menos un jugador relacionó una cirugía de corazón que necesitó de emergencia con sus episodios de largas transmisiones en vivo, y otras personas han escrito sobre los peligros potenciales de jugar sin parar durante horas.

En años recientes, la transmisión en vivo de videojuegos se ha vuelto popular. Esa actividad es el centro de atención de sitios como YouTube y Twitch; este último tiene cerca de 10 millones de visitas diarias. Los jugadores profesionales, que suelen combinar la destreza de un jugador de élite con la cháchara de un locutor de radio, pueden llegar a vivir de estos sitios gracias a la publicidad, las suscripciones y otras fuentes de ingresos.

Sin embargo, los jugadores que aspiran a ser profesionales normalmente soportan una rutina implacable para poder conseguir su público. En cuanto dejan sus computadoras, corren el riesgo de que los espectadores se vayan a otro canal. Su estilo de vida suele ser poco saludable, ya que exige largos periodos de sedentarismo con pocas horas de sueño. Algunos jugadores se entregan a la comida chatarra, la cafeína y el alcohol.

El estilo de vida de estos jugadores, como el de otras profesiones sedentarias, “intuitivamente y desde el punto de vista médico, parece ser una forma muy insensata de vivir”, afirmó James Levine, profesor de medicina en la Clínica Mayo, quien estudia la obesidad y es autor de Get Up! Why Your Chair Is Killing You and What You Can Do About It. El resultado pueden ser problemas de salud como enfermedades cardiovasculares y diabetes, agregó.

Los lineamientos de la comunidad Twitch prohíben el comportamiento destructivo, pero no nombran de manera directa lo que algunas personas perciben como periodos excesivamente largos de juego. En un correo electrónico en el que se refería a la muerte de Vigneault, un vocero de Twitch dijo que “se sentían muy tristes por el fallecimiento de alguien de la comunidad Twitch”

Wargaming, la empresa que produce World of Tanks, comunicó en un correo electrónico que era “una tristeza saber de la pérdida del jugador y piloto de tanques Brian Vigneault”.

En enero, Ben Bowman, un jugador profesional de Twitch de 30 años con más de 579,000 seguidores, publicó un artículo en Polygon en el que hablaba sobre la presión de transmitir constantemente en vivo; en una entrevista señaló que podía provocar agotamiento, colesterol alto y problemas cardiacos. Comentó que tenía una hernia discal por estar sentado durante horas todos los días sin tomar descansos, ya que quería atraer a la mayor cantidad de público posible en Twitch.

“Como negocio, transmitir durante 24 horas te permite ampliar una red de por sí extensa”, indicó Bowman. “Hay un entendimiento cultural de que debes estar al aire entre ocho y 12 horas al día sin descansar. Yo usaba así mi canal, y eso fue lo que realmente me cobró factura”.

Poco después de la muerte de Vigneault, Joe Marino, de 45 años, quien tiene más de 40,000 seguidores en Twitch, escribió un artículo en Medium acerca de la cirugía de corazón que debió hacerse de emergencia en 2015. En una entrevista dijo que su horario interminable de transmisiones en vivo —al menos siete u ocho horas al día, los siete días de la semana— lo llevó a requerir la cirugía, una experiencia de la cual apenas se está recuperando.

“En este momento, mientras estoy aquí sentado, tengo un dolor impresionante en el pecho”, señaló. “Y siempre estará ahí”.

Marino dijo que desde ese entonces el enfoque de sus transmisiones volvió a la fotografía.

“Es una parte de mi vida con la que quiero terminar”, comentó.

Hay otros jugadores que han hallado la forma de mantener un gran número de seguidores y un estilo de vida saludable. Durante seis años, Rob Garcia ha transmitido en Twich sus partidas de World of Warcraft y tiene más de 532,000 seguidores. Garcia comentó que en 2011 normalmente transmitía durante 17 horas los siete días de la semana.

“A la gente le encantaba. Decían: ‘Este tipo nunca está desconectado’”, recordó Garcia. “Pero me empezó a hacer muy mal”.

Garcia, de 36 años, dijo que su peso se disparó de 127 a 190 kilos, así que decidió cambiar las cosas en 2011, después de que ya le resultara imposible caminar 15 minutos sin perder el aliento. Ese mismo año comenzó una dieta estricta y un programa de ejercicios que le ayudó a bajar de peso hasta llegar a casi 113 kilogramos en 2015. Hoy se ejercita con un entrenador cuatro veces a la semana y a veces descansa por la noche o se toma un día.

“Hubo un momento en que perdí a muchos de mis seguidores porque no me atascaba comiendo o bebiendo: les gusta ver situaciones extremas”, contó Garcia. “Pero mis seguidores de corazón no se fueron y, para ellos, fue algo increíble”.

Para Jackson Bliton, de 27 años, quien también transmite World of Warcraft y tiene más de 315,000 seguidores, estar en forma ahora es un gancho comercial. Bliton es un fisicoculturista y un jugador serio que transmite en vivo tanto sus ejercicios como sus batallas fantásticas.

Dijo que los ejercicios tenían la misma cantidad de espectadores que cuando juega algo diferente a World of Warcraft, casi la mitad de los que tiene normalmente, de 1000 a 2000.

Bliton agregó que, tal vez, la mejor manera de que los jugadores pudieran llevar una vida más saludable sería privilegiar la longevidad por encima de la búsqueda de un rápido crecimiento de seguidores.

“Para mí, un maratón de 24 horas es más como una carrera corta”, señaló. “El verdadero maratón es poder hacer esto de manera constante año tras año”.



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